La nueva Estrategia de Vigilancia y Control frente a la COVID-19 entró en vigor, y al mismo tiempo se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, el pasado 29 de marzo. Aunque ya se había adelantado la intención de relajar ciertas medidas preventivas, vigentes desde el inicio de la pandemia, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha esclarecido algunas de estas nuevas decisiones, que afectarán a millones de españoles a partir de ahora, pero que no serán iguales ni para todos ni en todas las situaciones.

Entre ellas, ha destacado la controversia del uso de las mascarillas en interiores. El consejero ha explicado que sí, “las mascarillas siguen siendo obligatorias en interiores”, tal y como especifíca la Estrategia del Gobierno, aunque no es una decisión con la que esté del todo de acuerdo. Escudero ha asegurado que la Comunidad de Madrid lleva dos meses a la espera de una respuesta por parte del Ministerio de Sanidad, desde que se solicitó la eliminación de las mascarillas en interiores y de forma gradual.

“De manera gradual, siempre que la situación epidemiológica asistencial lo permita y respetando el uso de la mascarilla en centros sanitarios, sociosanitarios y en el transporte público, que es donde tenemos un mayor número de personas vulnerables”, ha detallado Escudero.

Y, a pesar de que a partir del próximo 1 de abril se permita el consumo de alimentos y bebidas en eventos multitudinarios, el consejero ha recordado que también sigue siendo obligatorio el uso de las mascarillas en estas situaciones.

Respecto a las cuarentenas, tal y como ya se había comentado con anterioridad, ya no serán obligatorias para aquellos asintomáticos, pacientes con sintomatología leve o contactos estrechos de un positivo en COVID-19. Sin embargo, sí se mantienen los aislamientos en los centros sanitarios y sociosanitarios. En las residencias de mayores, por su parte, serán cinco días, y tras el quinto día, se deben pasar 24 horas sin síntomas. “En el caso de los pacientes hospitalizados -ha proseguido Escudero-, después de eso cinco días, requieren una prueba que sea negativa o bien con una carga viral baja”.

Por otro lado, Escudero ha comentado que, frente a la realización de pruebas a personas con infección activa y en entornos vulnerables, “será el personal sanitario quien indicará si se considera necesario realizarlas”.

“Frente a la realización de pruebas a personas con infección activa y en entornos vulnerables, “será el personal sanitario quien indicará si se considera necesario realizarlas”

Asimismo, según el consejero, se suprimirán los controles de entrada en centros de salud y hospitales, permitiendo ya los acompañamientos y las visitas. Además, también se revisarán todos los circuitos COVID para mantener la separación “solo por motivos de estructura y según qué tipo de pacientes”.

Por último, con la entrada en vigor de esta nueva Estrategia de Vigilancia y Control de la COVID, ya no será necesario notificar el resultado de un test autodiagnóstico positivo en COVID al teléfono 900 102 112, el cual “seguirá con su actividad normal para citaciones y de derivaciones de hospitales a la atención primaria”.


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