El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha incorporado a sus instalaciones un quirófano inteligente integrado, que permite realizar cirugías hepatobiliares y trasplantes de hígado con mayor precisión y seguridad.

La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha visitado este quirófano, que es una adaptación de uno ya existente en el bloque quirúrgico del Hospital General (quirófano 7). En él, se operan cada día entre cuatro y seis pacientes en horario de mañana y tarde, y ya se han beneficiado de él más de un centenar de personas desde que se instaló en septiembre.

“Invertimos 244.000 euros en la adaptación de este espacio para aportar una mayor seguridad para el paciente y también para los profesionales. Además, añade mejor precisión, así como un importante abanico de posibilidades de formación, docencia, tutorización y seguimiento en directo de las intervenciones más complejas o que se están realizando por primera vez”, ha señalado García, al tiempo que ha destacado la apuesta por la humanización en este espacio a través de la tecnología.

“El Gobierno de Andalucía está llevando a cabo un esfuerzo sin precedentes en la modernización de las infraestructuras sanitarias y su equipamiento. Se han invertido 680 millones desde 2019 en equipamiento de alta tecnología”, ha asegurado al consejera.

Este nuevo equipamiento, según ha subrayado, supone, por un lado, el aumento de la capacidad productiva del Servicio Andaluz de Salud y, en consecuencia, la disminución de las derivaciones a prestaciones sanitarias externas.

Tecnología y equipamiento

El quirófano inteligente elimina todo obstáculo de forma que se eviten los posibles riesgos y se favorezca la facilidad de movimiento de los profesionales dentro y fuera de la zona estéril. Así, todos los elementos (salvo la mesa quirúrgica) están suspendidos en columnas que parten del techo, eliminando los cables o el mobiliario propio de quirófano del terreno.

En cuanto a equipamiento, el quirófano cuenta con una torre de laparoscopia 3D instalada desde el techo; un panel técnico con monitor de 55 pulgadas, pc de Enfermería y pantalla táctil de control; dos lámparas quirúrgicas; nueva iluminación LED con sistema de control; una pantalla externa (fuera del quirófano, en la sala de sesiones clínicas); brazos portamonitores, dos pantallas colgantes; otra pantalla insertada en la torre; una cámara instalada en la lámpara quirúrgica; una cámara web instaladas en el techo; micro ambiente y micro de diadema para retransmisiones.

Efectividad y seguridad

Entre los objetivos de esta integración está, según ha explicado Javier Briceño, el director de la unidad de Cirugía General y Digestiva del hospital, “aumentar la eficiencia de nuestros quirófanos, mejorar el cuidado del paciente y facilitar su recuperación; y reducir y optimizar los tiempos y costes del acto quirúrgico”.

Desde el punto de vista práctico, mientras se realiza la cirugía, la adaptación del espacio dotado con esta tecnología permite la integración de la imagen al momento de la cirugía. “Contamos con la última tecnología de fibra óptica para la distribución de señales 3D-4K, que asegura la máxima fidelidad de imagen sin retrasos”, ha señalado Briceño.

 Así, la imagen es reproducida en monitores manipulados por quien practica la cirugía y, a la vez, desde otros monitores instalados en las paredes del quirófano, se puede visualizar la misma imagen ampliada o detalles de esta a gran resolución.

Además, el sistema permite integrar y superponer la imagen de simuladores 3D, herramientas de navegación de ecografía intraoperatoria y TAC o resonancia en los monitores del quirófano.

“Se trata, sin duda, de una gran herramienta de trabajo que nos aporta seguridad y precisión a la hora de realizar la intervención y que, gracias a ello, favorece que la duración de las intervenciones pueda reducirse y que podamos ofrecer una recuperación más sencilla a la persona a la que estamos tratando”, ha finalizado Briceño.


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