España continúa dando pasos en la transición de emergencia planteada por la pandemia de COVID-19 hacia la llamada endemia. En este camino la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado una de las medidas de ‘desescalada’ más esperadas: el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en interiores. Así ha anunciado la propuesta la responsable en mitad de la jornada del Consejo Interterritorial (CISNS) celebrado en Toledo de forma presencial.
Precisamente la semana anterior el Congreso de los Diputados aprobaba -con apoyo socialista- una moción presentada por Ciudadanos que sometía, como mandato de esta misma cámara, a la supresión de la medida de protección por antonomasia. El PSOE terminó apoyando la medida después de acordar una enmienda que incorporaba al órgano de cogobernanza como el ámbito en el que tomar esta determinación.
De este modo, será el próximo Consejo de Ministros tras la Semana Santa cuando se llevará el mencionado Real Decreto en virtud del cual las mascarillas dejarán de ser obligatorias en espacios interiores, aunque permanecerá “en algunos supuestos”, tal y como ha avanzado Darias, como pudieran ser los entornos sanitarios, residencias de mayores o el transporte público.
Una vez se haga la deliberación y presentación oportuna en el órgano de Gobierno, la llegada al Boletín oficial del Estado (BOE) se produciría al día siguiente, con la entrará en vigor el mismo día la mencionada publicación.
“En España hemos ido dando las respuestas estratégicas que en cada momento la situación de la pandemia ha requerido. Afortunadamente, gracias al altísimo nivel de inmunización que tiene la población, nuestra situación epidemiológica está en un contexto favorable”, ha argumentado la ministra, quien ha defendido que las decisiones del Ejecutivo central -como esta- se han producido siempre “desde la progresividad y la gradualidad, y contando con el asesoramiento de las personas expertas”.
