La epidemia de gripe ha llegado a Cataluña, después de haber estado casi desaparecida durante los dos últimos años de pandemia. Desde el comienzo de la crisis sanitaria del coronavirus apenas ha existido onda epidémica de gripe ya que el SARS-CoV-2 es el que “se abría paso.”

Según los datos que ha dado el subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública de la Generalitat , Jacobo Mendioroz, la incidencia de gripe en Cataluña se sitúa en 80 casos por 100 mil habitantes. Y aunque es un claro repunte, de momento ha transmitido “tranquilidad” ya que los datos son muy lejanos a la era antes de la COVID-19, donde la incidencia de gripe llegaba a 400 casos por 100 mil habitantes.

“Tenemos un pico fuera de la temporada habitual, este pico de gripe y el que hubo de Virus Respiratorio Sincitial durante el verano, son situaciones epidemiológicamente inéditas, pero no es un motivo ahora mismo de preocupación, es más curiosidad epidemiológica en cuanto a como se están comportando los virus”, ha apuntado Mendioroz en rueda de prensa.

¿Pero a qué se debe este repunte de casos tardío de infecciones respiratorias? Gaceta Médica habla con tres expertos para conocer las posibles razones de cerca: Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, Víctor Jiménez Cid, Catedrático de Microbiología y Parasitología de la Universidad Complutense de Madrid y Mariam de la Poza, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y miembro de la Sociedad Catalana de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Gil comienza explicando que este tipo de virus se comportan de una manera especial, y es que se desplazan unos a otros y “compiten entre ellos.” Desde el 2020 el virus prevalente ha sido el SARS-CoV-2, un virus virulento y que ha desplazado a otros como el Virus Respiratorio Sincitial o al de la gripe. Sin embargo, ahora que comienza a bajar la incidencia de la sexta ola, la gripe ha reaparecido con un claro repunte en Cataluña.

“En el momento que el coronavirus está menos presente, otros virus respiratorios cogen rápidamente su hueco y reaparecen”

Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.

Además, incide en la curiosidad de que la gripe está repuntando en una época en la que ya debería estar bajando la epidemia estacional ya que en los meses de marzo y abril “aún queda algún caso, pero suelen ser contados.”

Ángel Gil apunta que esto es debido a que el virus de la gripe no ha podido circular de forma adecuada en otro momento y lo está haciendo ahora, lo que demuestra que “en el instante que tiene un hueco, el virus de la gripe vuelve a estar presente.”

Por su parte, Víctor Jiménez, señala que este pico estacional de gripe, “no lo esperaban ahora, sino durante los meses de enero y febrero” pero al ser un pico muy tardío, no esperan que sea largo, “en cuanto empiece el buen tiempo empezará a bajar el pico de gripe.”

El microbiólogo señala como una de las causas, la relajación de medidas de contención para el coronavirus, que también afectan a los demás virus respiratorios, ya que son contagiosos.

Además, el virus que está circulando ahora, apunta que es de los llamados “tipo A”, que son los herederos de los virus pandémicos que surgieron por combinación de genomas de virus de animales con virus humanos, y suelen ser los que circulan cada año.

Por otro lado, incide en que el virus de la gripe varía mucho y todos los años va mutando en tiempo real. “Una de las causas puede ser que no se haya acertado por completo con la composición de la vacuna que se ha administrado esta temporada.”

Y es que según explica este año ha venido un tipo de virus H3N2 “un poco inesperado” y la inmunidad puede variar respecto a otros años.

Mariam de la Poza, confirma que en los centros de salud y las urgencias de los hospitales están notando desde hace unos 10 días un aumento importante de casos de gripe, “que también están sufriendo otras Comunidades Autónomas como Castilla y León y otros puntos de Europa.”

Asimismo, apunta que es probable que suba la incidencia en otras CC.AA. en las próximas semanas y luego cuando ya se afiance el buen tiempo primaveral, esta baje.

“En estos dos años, con la COVID-19 ha habido una competencia entre los diferentes virus respiratorios, el SARS-CoV-2 ha copado todo y ha hecho que los otros virus quedasen más relegados y no se manifestaran”

Mariam de la Poza, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria.

La médico de familia coincide con los otros expertos y apunta a una de las causas de la propagación de la gripe a la relajación de medidas. “Hay más interacción social, ya no se exige la mascarilla en tantos sitios y ya no hay una higiene tan exhaustiva como antes, todo eso hace que los virus transmisibles por estas vías se hagan más potentes.”

Además, señala que la media de edad de pacientes afectados es en torno a 30-50 años y que “esperan que no pase a la gente mayor que es la que más preocupa.”

Prevención

Los virus respiratorios se pueden prevenir todos de la misma manera: uso de mascarilla, higiene exhaustiva de manos, distancia social y reducción de contactos. Ángel Gil, insiste en que “ya que hemos aprendido a ponernos la mascarilla cuando tenemos síntomas respiratorios, es importante que lo interioricemos y que independientemente de la infección respiratoria que se tenga, se tomen las medidas adecuadas.”

El catedrático de microbiología y parasitología explica que la COVID-19 es bastante más contagiosa con la variante ómicron ya que se transmite por aerosoles, partículas muy finas que quedan en suspensión en el aire mientras la gripe se transmite por gotitas de saliva que se producen al toser, estornudar o al hablar. Por lo que Mariam de la Poza, anima a protegernos cunado se tenga algún síntoma para evitar los contagios.

Coinfección COVID-19-gripe

El catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, señala que los casos de coinfección de COVID-19 y gripe son pocos, ya que la forma de comportarse de estos virus es desplazando el uno al otro. “Siempre va a depender del estado inmunológico del paciente, pero no se suele dar mucho, ni es tan frecuente como cabría esperar.”

Víctor Jiménez, añade que no hay conclusiones médicas respecto a que la coinfección suponga un agravamiento considerable de ninguna de las dos afecciones, “aunque las personas mayores y con enfermedad de base deben tener siempre más precaución.”


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