La Consejería de Salud y Consumo de Andalucía ha actualizado el programa de vacunación frente al herpes zóster (HZ). Así, introduce como novedad la vacunación sistemática contra esta enfermedad a la cohorte de 65 años (en 2024, los nacidos en 1959). Una medida que comenzará a aplicarse el próximo día 21 de mayo.

La decisión de vacunar a la cohorte de 65 años para el inicio de la vacunación sistemática ha sido debido a que, teniendo en cuenta los estudios farmacoeconómicos realizados, se trata de la cohorte la que presenta “el mejor perfil de coste-efectividad“.

Por tanto, se administrará la vacuna Shingrix, de GSK, a las personas que cumplen (o han cumplido) 65 años durante este año. La pauta recomendada es de dos dosis, separadas por al menos 2 meses, por vía intramuscular. La Consejería especifica que se puede coadministrar con otras vacunas recomendadas en este grupo poblacional, como gripe, COVID-19 o neumococo.

Jorge del Diego, director general de Salud Pública de Andalucía, ya adelantó en una entrevista con GM el pasado abril que comenzarían a vacunar de HZ a este grupo en los próximos meses. “La cohorte de 65 años debe ser conocedora de que podrá vacunarse este 2024, y para lograr que esa información llegue a todas estas personas y a sus profesionales sanitarios de referencia, se realizarán muchas actividades de divulgación y de formación, respectivamente, fundamentalmente a través de nuestra conocida plataforma Andavac”, señaló.

Grupos de riesgo

Por otro lado, la Consejería ha señalado que se mantienen sin cambios las indicaciones en grupos de riesgo aprobadas en la instrucción previa. Y es que este programa de vacunación, iniciado en junio de 2022, comenzó con las personas con mayor riesgo de herpes zóster grave: los adultos con trasplante de progenitores hematopoyéticos. Posteriormente, de forma progresiva a lo largo de 2023, se fueron ampliando las indicaciones, hasta incluir a las personas de 18 años o más de todos los grupos de riesgo incluidos en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.

Los pacientes de grupos de riesgo de menor complejidad, como los pacientes con infección por VIH estables y con buen control inmunológico, podrán recibir la pauta de dos dosis en Atención Primaria, en coordinación y colaboración con Medicina Preventiva (especialmente en aquellos casos que no han completado el calendario vacunal por grupo de riesgo para el resto de vacunas recomendadas, y que requieren de una valoración individualizada desde el servicio de Medicina Preventiva).

Los pacientes con antecedente de dos o más episodios de herpes zóster, de forma general, serán vacunados en Atención Primaria.

Para los pacientes de los grupos de riesgo de mayor complejidad, como aquellos con trasplantes, hemopatías malignas, tumores sólidos en tratamiento quimioterápico, uso de fármacos anti-JAK u otros inmunomoduladores, o con infección de VIH de reciente diagnóstico, la vacunación frente a herpes zóster será evaluada y planificada por los servicios de Medicina Preventiva.

“Se recomienda establecer circuitos de derivación entre los distintos niveles asistenciales que garanticen la valoración individualizada para maximizar el beneficio individual de los grupos de riesgo de mayor complejidad, bajo la coordinación y supervisión de los servicios de Medicina Preventiva”, apunta la Consejería.


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