La Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP) continúa dando pasos desde el punto de vista administrativo para convertirse en una realidad. Tras cumplir cerca del año de su salida a consulta pública, durante el mes de agosto arribó al Consejo de Ministros para aprobarse definitivamente una vez se había escuchado a los distintos agentes del sector. Ya lo avanzaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso inaugural en el Debate del estado de la Nación: la llegada del centro como uno de los ‘platos fuertes’ en materia de sanidad tras la pandemia estaba próxima.

Con el debate parlamentario todavía pendiente para continuar dando cuerpo y forma al citado organismo, el Ministerio de Sanidad ha publicado durante los primeros días de septiembre el anteproyecto de Ley por la que se crea la Agencia Estatal de Salud Pública. De este modo, se esclarecen algunas de las líneas troncales planificadas por el Gobierno central.

El documento accesible refleja la intención de dar a la Agencia personalidad jurídica pública diferenciada, patrimonio y tesorería propios, así como autonomía de gestión. Además, se apunta que la AESAP se adscribiría orgánicamente al Ministerio de Sanidad, a través de la Secretaría de Estado de Sanidad.

A nivel económico, el documento desglosa el impacto económico estimado de la Agencia de Salud Pública. Entre ellos, detalla movimientos en clave de recursos humanos, como la integración en la AESAP de una serie de puestos de trabajo procedentes tanto de Sanidad (49 puestos), como del Instituto de Salud Carlos III (13 puestos), que comportan un montante de 2,8 millones de euros que se transferirían a este organismo. Por su parte, la creación de nuevas plazas, tanto para las nuevas funciones a desarrollar por la Agencia, como para atender las funciones horizontales, ascenderían a más de 9 millones de euros.

Sanidad estima que el impacto presupuestario de la Agencia sería de 11,7 millones de euros

En un compendio general que todavía no comprende los gastos de ubicación de la sede al todavía no haberse decidido, alcanzaría un impacto presupuestario de 11,7 millones de euros, si bien los gastos corrientes junto a otras variables apuntan a una cifra total de 14,26 millones de euros.

Por otro lado, el Gobierno se marca un plazo de seis meses para configurar, a través de real decreto, el Estatuto de la Agencia Estatal de Salud Pública, a propuesta conjunta de las personas titulares de los Ministerios de Hacienda y Función Pública y de Sanidad. En el citado RD vendrían detallados los órganos, centros y servicios de la Administración General del Estado que quedarían integrados en él.

Fines de la Agencia

Asimismo, el anteproyecto define como objeto del organismo la contribución a proteger la salud de la población frente a riesgos y amenazas contra la misma y a mejorar su estado de salud y bienestar. En este punto, el texto refundida explicita que, “cuando los problemas de salud afecten a la interfaz hombre-animal-medio ambiente AESAP aplicará el enfoque holístico ‘One health'”. Así, detalla los fines que este organismo perseguiría:

  • Desarrollar y ejecutar las competencias del Ministerio de Sanidad en relación con la Vigilancia en Salud Pública, de acuerdo con lo establecido en la Ley 33/2011, coordinando y evaluando el funcionamiento de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública.
  • Contribuir a la preparación del sistema sanitario ante riesgos y amenazas para la salud pública y a la coordinación técnica de la respuesta, en línea con lo previsto en la Estrategia de Seguridad Nacional.
  • Contribuir a la mejora de la salud y el bienestar de la población y a la reducción de las inequidades en salud, mediante su participación en la elaboración de actuaciones de prevención y control de enfermedades, de protección de la salud, así como el seguimiento y la evaluación de la Estrategia de Salud Pública y otras intervenciones y políticas públicas con efecto en la salud.
  • Reforzar la coordinación operativa con las instituciones de salud pública de las distintas administraciones públicas, así como servir de punto de enlace con los centros e instituciones de salud pública de la Unión Europea e internacionales en las materias de su competencia.
  • Impulsar el trabajo en red con todos los recursos disponibles en la Administración General del Estado, administraciones autonómicas y locales, entidades académicas y de investigación, para articular una política de salud integral, garantizando la seguridad sanitaria y abordando de manera solvente los retos presentes y futuros para la salud pública.
  • Contribuir al diseño y evaluación de políticas e intervenciones en entornos sanitarios y no sanitarios que tengan como objetivo reducir las desigualdades sociales en salud, favoreciendo el enfoque de “Salud en todas las políticas”.
  • Contribuir al desarrollo profesional de las personas trabajadoras en la salud pública, su capacitación, captación y retención del talento, así como a la generación y movilización del conocimiento

La previa de su llegada al Congreso

En la antesala de su debate en el Congreso de los Diputados, los principales bloques de Gobierno y oposición calientan motores para lograr una aprobación de la Agencia que contente a todas las partes. Si bien su creación parte de un consenso parlamentario logrado en la Comisión de Reconstrucción en 2020, también se adivinan ciertas diferencias en cuanto a los aspectos formales entre el principal partido de la oposición y el partido mayoritario de Gobierno.

“Queremos que se recoja como una agencia independiente, que formen parte de ella los mejores profesionales y que dé respuesta a los desafíos presentes y futuros que tiene la salud pública en España”, demanda la portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Elvira Velasco, en declaraciones a GACETA MÉDICA. Además, Velasco pide que la Agencia venga apellidada por “calidad asistencial”. “Dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene que establecer indicadores sobre los que podamos mejorar y trabajar con objetivos, medirnos y tener el mejor sistema de respuesta”, explica.

“Esperamos que pronto se pueda debatir en las Cortes como Proyecto de Ley”, señala por su parte Ana Prieto, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista (GPS), a esta publicación. “Al GPS lo encontrarán con sentido de estado, rigor y seriedad en el debate que se producirá en el Congreso; pido a las derechas que arrimen el hombro y trabajen con lealtad por la mejora de la salud de la gente”, avanza la también diputada por Lugo.

La parlamentaria popular apuesta también por una Agencia que coordine todos los servicios que están en marcha. “Hay muchos organismo que se dedican a trabajar en el área de salud pública y prevención pero necesitamos un organismo que coordine. No es cuestión de invadir competencias, para es necesaria tener una línea coordinada de actuación”. Para Prieto, el centro posibilitará “estar mejor preparados y coordinados ante cualquier posible emergencia de salud pública. Así el sistema sanitario estará mejor preparado ante amenazas de este tipo, principalmente de carácter epidemiológico, y en la coordinación de las respuestas”.

La profesión habla

Son varias las voces que desde el sector se han levantado para expresar su posición ante la creación de la Agencia estatal, entre ellos el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) como entidad representativa de los médicos a nivel nacional. Si bien celebran su constitución, desde el Colegio recalcan su margen de mejora, donde como parte de sus alegaciones apuntaron al enfoque ‘One Health’ que finalmente refleja el anteproyecto.

“Su cometido es ofrecer una respuesta inmediata a crisis sanitarias que no nazca de la administración, sino de un conocimiento científico y, además, liderar una evaluación de las políticas sanitarias propuestas por la administración”, ha expresado el presidente del Cgcom, Tomás Cobo.

Desde el colectivo enfermero, Satse ha reclamado al Gobierno la presencia de las propias enfermeras dentro de la AESAP. Así, ha resaltado el suyo como un perfil “más que adecuado para formar parte del equipo que la integrará, así como destacado la “gran cualificación y experiencia en ámbitos como la docencia, el estudio o la investigación” de sus profesionales. Adicionalmente, solicitan que su creación “sea una realidad cuanto antes”, ya que, en su opinión, la Agencia debería haberse creado hace años.

También desde sector privado se ha pedido ‘sitio’. La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), considera la medida “razonable” mediante declaraciones del presidente de ASPE, Carlos Rus, ya que de algún modo “busca evitar la improvisación de la pandemia y las dificultades surgidas en torno al suministro de información por parte de las comunidades autónomas, ante el vacío normativo existente hasta el momento”.

Por ello, ASPE confía en que Sanidad cree un “órgano consultivo” inclusivo en el que “no se deje de lado al sector sanitario privado ni a ningún otro agente que pueda aportar información y experiencia de utilidad a la hora de articular estrategias preventivas frente a emergencias de salud pública”. 


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