El debate sobre el estado de la nación no ha dado sorpresas en materia sanitaria. Como era de esperar, la pandemia de COVID-19 ha aglutinado el mayor protagonismo en sanidad.
Aunque algunos de los efectos de la misma, y que son problemas estructurales del sector, se han abordado de manera tangencial en el discurso inicial del presidente Pedro Sánchez.
“El anuncio de nuevo del cambio de contrato de 67.000 trabajadores del sistema sanitario, para hacerlos fijos, se ha realizado ahora en sede parlamentaria”
Personal sanitario
El anuncio de nuevo del cambio de contrato de 67.000 trabajadores del sistema sanitario, para hacerlos fijos, se ha realizado ahora en sede parlamentaria. Aunque no resuelve el problema de la carencia de profesionales tiene todos los beneficios de la estabilidad laboral. Por ello, para los médicos y médicas a los que les afecta, una parte de los 67.000, es sin duda algo muy positivo.
También era conocido el anuncio de la creación del Centro Estatal de Salud Pública. Las necesidades de un centro de estas características se discutió ampliamente en la Comisión para la Reconstrucción, y se recogió en las conclusiones que la subcomisión de sanidad acordó en su día.
Sin embargo, desde la oposición alertan de que lo que se vaya a crear no tenga ni la autoridad, ni los recursos ni las funciones necesarias. Con este centro es importante ser ambicioso, además de contar con un responsable al frente de prestigio y reconocimiento.
En definitiva, es una buena idea que debería aspirar a ser algo relevante, y no un cambio de nombre y algún recurso adicional.
Industria e investigación
Sin duda, el PERTE de medicina de vanguardia y los planes de recuperación son relevantes para la economía y para el sector. Las inversiones en España que se realicen en fabricación y producción farmacéutica contribuyen a la fortaleza del país en términos de autosuficiencia.
La mención del presidente Sánchez de instalar en España un centro relevante de fabricación de vacunas de ARNm es un ejemplo. En España hay más de 100 plantas de producción de medicamentos, y todas contribuyen a que, en el seno de la Unión Europea, podamos asegurar el suministro sin depender de terceros que pueden no ser fiables.
“No vamos a olvidar las lecciones de la pandemia”
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno
Tener presente esto estaría sin duda enmarcado en la frase “no vamos a olvidar las lecciones de la pandemia” que afirmó el presidente Sánchez en el debate del estado de la nación.
Mecenazgo
El presidente del Gobierno también anunció una Ley de Mecenazgo. España debe contar con una buena ley de mecenazgo que estimule las donaciones de empresas y particulares para facilitar proyectos en el ámbito de la sanidad, entre otros.
Muchas instituciones sanitarias han estado reclamando un modelo que incentive estas donaciones. Si esto se traduce en más recursos para la sanidad y la investigación estaríamos, con el apoyo parlamentario más amplio posible, dando respuesta a una de las carencias de nuestro modelo de donaciones y mecenazgo.
Se trataría de impulsarlo, reconocerlo y facilitarlo para que fuera parte de la cultura de filantropía a extender en España.
Nuevas vacunas
España ha hecho los deberes en donación de vacunas, sin duda. Nuevas vacunas bivalentes están ahora en planificación para el próximo Otoño para hacer frente a Ómicron original y sus subvariantes BA.4 y BA.5 .
Desde el HERA (Autoridad para la preparación y respuesta ante emergencias sanitarias) del Parlamento Europeo anuncian nuevas vacunas. Por ello, Pfizer y Moderna están ya estudiando y adaptando sus vacunas “de manera intensa”, ha afirmado Pierre Delsaux, director de la HERA.
Otras vacunas como la de Sanofi e Hipra se sumarán en breve. Las vacunas están permitiendo que la vida continúe, y cuanto mayor sea su eficacia será más fácil que el estado de la nación mejore. Aunque el futuro es insondable, lo que sí sabemos es que “la eficacia de las vacunas será mejor que las actuales”, como ha afirmado Delsaux. Y que llegarán al inicio de una nueva ola post-vacacional.
