Ernest Nadal.

El cáncer de pulmón es el tumor sólido en el que la diseminación de la enfermedad al sistema nervioso central ocurre con mayor frecuencia; en concreto, se estima que entre el 40 y el 60% de los pacientes con cáncer de pulmón desarrollarán metástasis cerebrales a lo largo de la historia su enfermedad. Esto supone una dificultad añadida en el abordaje de la enfermedad, ya que tendremos que controlarla tanto dentro como fuera del cerebro. La afectación cerebral puede impactar negativamente en la calidad de vida y supervivencia de los pacientes.

Los avances en el tratamiento local, como la cirugía o la radioterapia; y la incorporación de nuevos fármacos, como la terapia dirigida o la inmunoterapia, han mejorado considerablemente el control de la enfermedad cerebral y han aumentado las posibilidades de supervivencia en los pacientes que padecen este tumor y desarrollan esta complicación.

Los importantes avances en el tratamiento y diagnóstico implican a su vez que el manejo global sea más complejo, y por ello es necesario que haya una mayor interacción entre todos los especialistas implicados, lo que nos permitirá pautar tratamientos más individualizados y ajustados a la situación clínica de cada paciente.

El diagnóstico temprano de las metástasis cerebrales es fundamental para que su abordaje sea óptimo y consigamos un mayor control local de la enfermedad. Otro elemento cada vez más esencial en el abordaje de los pacientes con cáncer de pulmón es la detección del subtipo molecular, a partir de una biopsia del tumor o del plasma, con el objetivo de definir la estrategia de tratamiento más adecuada para cada paciente. La secuenciación masiva o NGS es la técnica diagnóstica más recomendada que nos permite identificar la presencia de estas alteraciones genéticas tratables como las mutaciones de EGFR, BRAF, KRAS, ERBB2 o MET, así como las fusiones génicas de ALK, ROS1, RET o NTRK. El tratamiento con terapias dirigidas contra estas dianas terapéuticas puede alcanzar una gran eficacia a nivel cerebral.

La perspectiva multidisciplinar es crucial para definir el mejor tratamiento para cada paciente, teniendo en cuenta las prioridades y preocupaciones de quienes padecen la enfermedad, de forma que podamos dar la máxima calidad asistencial a los pacientes y cubrir sus necesidades, a lo largo de cada una de las etapas de la enfermedad.

Por ello, es necesaria la implicación de los diferentes especialistas en neurología, neuroradiología, neurocirugía, oncología radioterápica y oncología médica, entre otros. En este sentido ya se están dando los pasos necesarios a través del itinerario formativo CEBRA que, en colaboración con el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y el aval del Grupo Español de Investigación en Neurooncología (GEINO), reúne a los distintos especialistas para avanzar en un debate multidisciplinar muy necesario para estos pacientes.


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