El Global Madrid | martes, 20 de septiembre de 2016 h |

Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York esta semana, GSK expondrá una serie de pasos para abordar mejor los nuevos retos en materia de salud mundial, incluido el apoyo a la inmunización a refugiados; abordar el aumento continuado de la resistencia a los antimicrobianos y la preparación ante amenazas contra la salud pública o pandemias futuras. Unas promesas que se basan en los compromisos amplios y de larga duración de entrega de medicamentos y vacunas innovadoras y la ampliación del acceso a ellos propuestos por GSK y respaldarán los ambiciosos Objetivos Mundiales (Global Goals) de mejora de la salud, prosperidad y desarrollo sostenible para el año 2030.

En primer lugar, y como respuesta a la necesidad de acceso a fármacos por las personas desplazadas en áreas como Siria o el Sur de Sudán, GSK ha adquirido el compromiso de proporcionar sus vacunas esenciales a organizaciones de sociedad civil (OSC) reconocidas internacionalmente, como Médicos sin Fronteras, a precios más bajos. Esto se aplicará a la vacuna neumocócica para ayudar a proteger a los niños frente a enfermedades como la neumonía. Además, trabajando con colaboradores como Gavi, GSK se propone proporcionar Synflorix con un gran descuento de 3,05 dólares por dosis a organizaciones benéficas que financien y proporcionen programas de inmunización a refugiados y personas desplazadas. Esta oferta se lleva a cabo sobre la base de que ningún tercero intente tomar como referencia este precio que está destinado a ayudar a los refugiados. GSK considerará expandir esta oferta a otras vacunas esenciales en el futuro.

Prepararse para pandemias futuras

Centrados en la vacunación, en la Cumbre del Bien Social (Social Good Summit), celebrada en la Fundación de las Naciones Unidas y Mashable en Nueva York este lunes, Moncef Slaoui, presidente de Vacunas de la compañía británica, reiteró el apoyo de la compañía hacia un programa más concertado y coordinado para potenciar la preparación frente a posibles futuros brotes.

Así, GSK propone crear una Organización para Emergencias Biológicas (Biopreparedness Organisation – BPO), una organización sin ánimo de lucro dedicada, de forma permanente, a investigar y desarrollar nuevas vacunas frente a posibles amenazas futuras para la salud pública. Los patógenos fijados como objetivos se seleccionarían y se les daría prioridad siguiendo la orientación de expertos independientes en salud pública.

La BPO tendría su sede en el centro que GSK tiene en Rockville, en EE.UU. El desarrollo de dicha instalación exige tener un planteamiento colectivo que cuente con el respaldo de gobiernos y otras organizaciones. GSK está colaborando activamente con gobiernos, donantes y ONG´s para conseguir la financiación que permita al BPO avanzar sin demora.

Resistencia antimicroviana

GSK destacará también su continuo compromiso en afrontar la resistencia antimicrobiana (RAM) y la necesidad de una respuesta más firme y constante, proveniente de diversos grupos de interés, a esta amenaza de salud mundial. En una próxima reunión de alto nivel sobre RAM el 21 de septiembre, el CEO de la compañía Andrew Witty destacará la importancia de hacer frente a esta amenaza para ayudar a proteger a las generaciones futuras y elogiará el continuado compromiso político de alto nivel. En este sentido, GSK, junto con otros, se unirá a una “Hoja de ruta” de la industria. Esto supondrá una serie de compromisos específicos para reducir el desarrollo de resistencia antimicrobiana, invirtiendo en I+D y mejorando el acceso a los antibióticos.

De este modo, Witty ha asegurado que “la Asamblea General de la ONU es un momento importante para reflexionar y actuar sobre algunos problemas de salud graves a los que nos enfrentamos actualmente, y que podrían poner en peligro el excelente progreso que se ha hecho por mejorar la salud en todo el mundo”.