Enviada especial a Chicago | viernes, 09 de junio de 2017 h |

Más de 30.000 profesionales entre oncólogos, investigadores básicos e industria farmacéutica y 6.000 comunicaciones. Son solo dos de las muchas cifras que han perfilado la 53 edición del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado en Chicago (Estados Unidos) del 2 al 6 de junio. Un encuentro de calado internacional en el que la inmunooncología en cáncer de mama ha tenido un protagonismo especial.

Uno de los estudios más destacados ha sido OlympiAD, un ensayo fase III presentado por AstraZeneca, que demuestra que olaparib reduce significativamente el riesgo de empeoramiento de la enfermedad o muerte en pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 negativo con mutación BRCA. Estos resultados, que se presentaron en sesión plenaria, fueron designados como Best of ASCO (“Lo mejor de ASCO”), subrayando la importancia de estos resultados para las pacientes y los profesionales sanitarios. Además, los resultados del estudio se han publicado en la revista The New England Journal of Medicine.

OlympiAD demostró una mejoría clínica y estadísticamente significativa en la supervivencia libre de progresión (SLP) de las pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 negativo con mutaciones en los genes BRCA1/2en línea germinal tratadas con olaparib comprimidos (300 mg dos veces al día) frente al tratamiento estándar con quimioterapia elegido por el médico. Al alcanzar su objetivo primario de eficacia, mediante la SLP evaluada por revisión centralizada independiente y ciega (RCIC), el ensayo mostró que en las pacientes tratadas con olaparib se redujo un 42 por ciento el riesgo de empeoramiento de la enfermedad o muerte frente a aquellas que recibieron quimioterapia.

Tal y como explicó la doctora Ana María Santaballa, Jefa de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario i Politécnico La Fe e investigadora del estudio OlympiAD, “los resultados del estudio demuestran el beneficio en reducción del riesgo de progresión y muerte de una terapia dirigida en las pacientes con cáncer de mama avanzado con mutaciones de BRCA. El estándar en las pacientes incluidas en el estudio era la quimioterapia; olaparib aporta la ventaja indiscutible de su eficacia pero también que es un tratamiento oral y su perfil de seguridad fue consistente con el observado en otros estudios”.

Los objetivos secundarios mostraron una mejoría en el tiempo hasta la segunda progresión o muerte en el grupo del ensayo que recibió olaparib, frente a aquellas tratadas con quimioterapia. Además, la tasa de respuesta objetiva (TRO) fue más del doble, ya que el 59 por ciento de las pacientes que recibieron olaparib respondió al tratamiento frente al 28,8 por ciento de las tratadas con quimioterapia.

Por su parte, Anna Lluch, jefa del Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia e investigadora en cáncer de mama, afirmó que “se trata del primer tratamiento específico para estas pacientes. Además los datos demuestran que las pacientes pretratadas han experimentado una importante mejoría. Por tanto, todas las pacientes con enfermedad metastásica con mutación BRCA1/2 deben recibir este tratamiento”.

Por otro lado, la compañía Roche presentó datos de su estudio Aphinity para demostrar la eficacia de pertuzumab (Perjeta) en combinación con trastuzumab (Herceptin) en cáncer de mama HER2-positivo. Los resultados muestran que el 93,2 por ciento de las mujeres que recibieron trastuzumab no había desarrollado una enfermedad invasiva en comparación con el 94,1 por ciento de los que recibieron pertuzumab y trastuzumab, una diferencia de 1 por ciento. Si bien el pronóstico para los pacientes que reciben tratamiento con trastuzumab es ya favorable, los pacientes en el estudio que recibieron pertuzumab y trastuzumab tenían una probabilidad del 19 por ciento menos de desarrollar cáncer de mama invasivo que los que recibieron trastuzumab solo.

Mientras que el trastuzumab solo se dirige a HER2, el pertuzumab bloquea HER2 y HER3. El uso de ambos anticuerpos establece un bloqueo más completo de las señales de crecimiento de células cancerosas y puede disminuir la probabilidad de resistencia al tratamiento.

Por su parte, Novartis anunció nuevos datos que refuerzan la eficacia y seguridad de ribociclib (Kisqali) en combinación con letrozol en mujeres post-menopáusicas con cáncer de mama avanzado o metastásico receptor hormonal positivo y receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 negativo (HR+/HER2-). Los resultados del ensayo fase III Monaleesa-2 demuestran una supervivencia libre de progresión (SLP) de 25,3 meses, mientras que letrozol en con placebo sólo de 16,0 meses.

Los resultados muestran que ribociclib en combinación con letrozol mejora la SLP como tratamiento de primera línea en los subgrupos de pacientes.

Lilly presentó datos de abemaciclib con el ensayo en fase 3 Monarch 2 que demuestran mayor SLP en cáncer de mama avanzado. Según los resultados, abemaciciclib en combinación con fulvestrant alcanza los 16, 4 meses de SLP. “Los datos suponen un paso hacia la cronicidad, pues los resultados apuntan a la posibilidad de alargar el tratamiento de hormonas y retrasar la quimioterapia”, ha explicado Javier Cortés, jefe de Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Ramón y Cajal.


Olaparib reduce el riesgo de empeoramiento en cáncer de mama metastásco HER2- con mutación BRCA



Cortés: “Los datos suponen un paso más hacia la cronicidad, pues apuntan a la posibilidad de retrasar la quimioterapia”