El cáncer urotelial es la forma más común de cáncer de vejiga, al protagonizar alrededor del 90 por ciento de los casos. En 2020, cerca de 204.000 personas en Europa fueron diagnosticadas con cáncer de vejiga en diferentes estadios y más de 67.000 personas fallecieron a causa de la enfermedad, a pesar de los tratamientos disponibles. En España, este tumor es el quinto más diagnosticado entre los españoles (22.300 personas cada año), y el cuarto en varones.

La supervivencia a cinco años en el cáncer de vejiga en pacientes con un diagnóstico temprano es del 75 por ciento en hombres y del 70 por ciento en las mujeres. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa se vuelve más difícil de tratar. Por ejemplo, para los pacientes diagnosticados con cáncer de vejiga metastásico la tasa de supervivencia a cinco años es del 5 por ciento.

En el avance terapéutico frente a la patología y la mejora de la supervivencia, hay un punto de inflexión cercano en el tiempo. En concreto, en 2020, cuando el estudio JAVELIN BLADDER 100 —publicado en el New England Journal of Medicine— demostró que el mantenimiento de primera línea con avelumab prolongaba significativamente la SG en comparación con BSC solo en pacientes con carcinoma urotelial avanzado que no habían progresado con la quimioterapia de primera línea que contenía platino.

Joaquim Bellmunt, profesor asociado de la Universidad de Harvard.

Ahora, una actualización de este estudio revela mismos resultados positivos, pero “más exhaustivos” y, si cabe más importante, “para todos los pacientes”, tal como destaca el Joaquim Bellmunt, profesor asociado de la Universidad de Harvard y director del Bladder Cancer Center del Beth Israel en Boston (Estados Unidos). En concreto, estos nuevos datos presentados en ASCO 2022 confirman que la adición de avelumab al BSC genera mejores resultados para los pacientes con carcinoma urotelial avanzado, pero —y ahí radica la novedad— también para aquellos que recibieron terapia de segunda línea después del mantenimiento con esta terapia.

En concreto, los análisis de subgrupos “demuestran que existe beneficio al administrar quimioterapia tras el mantenimiento con esta inmunoterapia en aquellos pacientes con enfermedad metastásica”, detalla Bellmunt a GM. Asimismo, prosigue, “también se ha observado beneficio en aquellos que presentan respuesta o en los que el que el tumor se estabiliza y no progresa”, explica.

Metodología

Para la actualización del estudio JAVELIN BLADDER 100, los investigadores realizaron un análisis exploratorio de los resultados en pacientes del grupo de avelumab más BSC en función de la recepción del tratamiento de segunda línea.

La mediana de la SG no se alcanzó en los pacientes que aún recibían este medicamento y fue de 19,9 meses (IC del 95 por ciento, 18,2-23,0) en los pacientes que interrumpieron el tratamiento y recibieron una segunda línea. Además, la mediana de SG fue de 18,2 meses (IC del 95 por ciento, 10,0-34,4) en pacientes que suspendieron y no recibieron tratamiento de segunda línea.

“Se trata de un gran avance”, insiste el oncólogo. “El estudio comparó pacientes con enfermedad metastásica que recibían quimioterapia con cisplatino gencitabina o carboplatino gencitabina y que, después de cuatro-seis ciclos, fueron aleatorizados a recibir o bien mantenimiento con avelumab más tratamiento de soporte o bien tratamiento de soporte. El ensayo de 2020 había supuesto un nuevo estándar en el abordaje del cáncer de vejiga, que es la administración de inmunoterapia de mantenimiento, después de la quimioterapia”, puntualiza.

En resumen, JAVELIN Bladder 100 demostró una SG de los pacientes significativamente mayor en un régimen de mantenimiento de primera línea frente a BSC en pacientes con cáncer urotelial metastásico que lograron al menos una enfermedad estable con al menos 4 ciclos de quimioterapia de primera línea basada en platino.

Ahora, “lo que se ha visto es que el mantenimiento con esta inmunoterapia sigue beneficiando independientemente del tratamiento que reciban tras el uso de avelumab”, resalta el especialista.

Marcadores predictivos

En el marco de ASCO también se han presentado resultados sobre marcadores predictivos en cáncer de vejiga. “Los resultados indican que el análisis del DNA circulante libre puede ser de ayuda en predecir la respuesta a la quimioterapia neoadyuvante administrada en pacientes con cáncer de vejiga músculo invasivo. Así como datos sobre el beneficio de dar quimioterapia combinada con inmunoterapia previo a la cirugía para tumores músculo invasivos de cáncer de vejiga. La conclusión en este punto es que existe beneficio tanto al administrar inmunoterapia sola como en combinación, pero todavía no se han hecho estudios randomizados fase III para clarificarlo”, recuerda el director del Bladder Cancer Center.

Por su parte, tal y como especifica el especialista, también se han presentado resultados de antibody drug conjugates, anticuerpos combinados con fármacos. “Se han mostrado datos positivos con un antibody drug conjugate en el cual se han utilizado nuevos anticuerpos dirigidos contra HER2, como el marcador que se utiliza para tratar el cáncer de mama, combinado con inmunoterapia, o en pacientes que tenían positividad para este marcador. Estos datos nuevos pueden tener aplicación en un futuro en el cáncer de vejiga”, concluye el experto en cáncer urotelial.