En la actualidad, existe una clara tendencia hacia el uso del diagnóstico genómico o molecular para la toma de decisiones clínicas. Así lo reflejan los resultados de la “Encuesta sobre la Medicina y Oncología de Precisión” realizada por Hiris de la Sanidad con la colaboración de Amgen. De esta forma, mientras que más de la mitad de los profesionales encuestados opina que actualmente solo el 10% o menos de las decisiones clínicas se basan en diagnóstico genómico o molecular, esa proporción se reduce al 12% los que opinan que dentro de diez años el 10% o menos de las decisiones clínicas se basarán en pruebas genómicas.

De igual manera, la proporción de los sanitarios que opina que entre el 30%-60% de las decisiones clínicas requieren diagnóstico genómico pasa del 19,2% actual a un 47,9%. Además, cerca de un 60% de los trabajadores de la salud es que ello puede aportar mejoras de eficiencia al SNS, al evitar el uso de medicamentos en pacientes que no se beneficiarán de los mismos.

Una gran mayoría opina que su implementación conllevaría mejoras de eficiencia al SNS, así como cambios disruptivos en el abordaje de las enfermedades

Los profesionales también subrayan, en orden de preferencia, que es uno de los cambios más disruptivos y relevantes que se van a producir en el abordaje de las enfermedades en los próximos diez años (52,8%). Por su parte, un 50,5% indica que la medicina y oncología de precisión van a llevar a cambios significativos en la organización y en la formación de profesionales sanitarios. Además, un 43,6% apunta que los Biomarcadores y los test moleculares deberían integrarse a las prestaciones asistenciales financiadas, igual que otros equipos y pruebas diagnósticos.

Margen de mejora y prioridades

En cuanto al grado de preparación actual del sistema sanitario español para aprovechar las ventajas de la medicina y oncología de precisión, un 63,2% colectivo señala que el SNS no está preparado, o está preparándose. No obstante, este mismo grupo indica que se debería acelerar para no quedarse atrás respecto a los países del entorno en este área.

Dentro de las medidas propuestas para aprovechar al máximo la aportación de la medicina y oncología de precisión, las cuatro más prioritarias para los profesionales sanitarios son:

  • Una estrategia específica de medicina y oncología de precisión (63,8%)
  • Mejorar la formación de los profesionales sanitarios (49,2%)
  • Una inversión inicial en equipamiento diagnóstico y coordinación (43,0%)
  • Que el diagnóstico esté cerca del ámbito asistencial y que los test se realicen en el ámbito hospitalario (33,6%).

Más del 60% cree que el SNS debería acelerar para no quedarse atrás respecto a los países del entorno en medicina y oncología de precisión

En última instancia, una amplia mayoría (70,7%) de los profesionales que han participado considera que los fondos europeos Next Generation EU son una buena oportunidad para incorporar la medicina de precisión en el SNS.


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