El Simposio Biopsia Líquida alcanza su IX edición en 2024 con un completo programa que incluye más de 15 mesas de discusión y la participación de aproximadamente 70 moderadores y ponentes. El objetivo del foro es poner en valor y compartir las novedades y los hallazgos científicos que se han producido en el último año en torno a la biopsia líquida, como conjunto de técnicas diagnósticas que ayudan a optimizar el abordaje de diferentes tipos de tumores, en el camino de la oncología de precisión. Rafael López, coordinador científico del Simposio Biopsia Líquida, vicepresidente de ASEICA y jefe de Servicio de Oncología Médica-ONCOMET del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), atiende a Gaceta Médica para explicar la situación actual de estas técnicas y sus retos próximos.

Pregunta. ¿Cuál es la situación actual de la biopsia líquida como prueba de detección?

Respuesta. Entre las tres grandes situaciones de las utilidades de las técnicas de biopsia líquida se encuentran el cáncer avanzado, el cáncer localizado y la detección precoz. En España está progresando cada vez más en cáncer avanzado y ya hay un porcentaje de pacientes en los hospitales donde se utilizan esas técnicas. Sin embargo, depende del tipo de tumor, ya que hay tumores que van más avanzados, como el cáncer de pulmón o el cáncer de colon. Ahora también se está incorporando el cáncer de mama.

En lo que se refiere a cáncer precoz, vamos más lentos porque las pruebas son costosas y todavía no conocemos el impacto de las técnicas. No obstante, ya se ha puesto en marcha algún ensayo clínico en España sobre la utilización de las técnicas para decidir el pronóstico, pero en los hospitales públicos aún no se hace de forma rutinaria.

P. ¿En qué punto se encuentra el acceso de los pacientes a ella?

R. En algunos hospitales y autonomías está arrancando en enfermedad avanzada, sobre todo en pacientes sin alternativa de diagnóstico. Probablemente el tumor donde más se está utilizando es en cáncer de pulmón, ya que hay muchos fármacos que van contra los biomarcadores que están en la biopsia líquida. Por orden de importancia, el segundo sería el cáncer de colon.

P. ¿Cuáles son los hallazgos científicos que se han producido en el último año en torno a la biopsia líquida?

R. El último hallazgo se acaba de publicar en la revista ‘Annals of Oncology’, de la mano de un equipo de investigadores del Hospital del Mar. Se trata de un test de biopsia líquida en sangre para detectar cáncer de colon y recto. Por otro lado, cada vez se gana más en sensibilidad y se incorporan más técnicas para aumentarla, haciéndolo más complejo, pero más fiable. También en la utilidad clínica, que se está investigando. En los dos últimos años ha habido un trabajo francés que se está corroborando en cáncer de mama avanzado. El resultado es un tratamiento mucho más eficaz por el simple hecho de diagnosticar precozmente una alteración molecular y cambiar de fármaco.

P. Mencionan que hasta 20 tipologías de tumores podrían llegar a detectarse precozmente en un futuro próximo gracias a la optimización de técnicas de biopsia líquida. ¿A qué se refieren?

R. Se trata de un test que está comercializado en Estados Unidos. Desde mi punto de vista es imperfecto porque no tiene suficiente sensibilidad. Trabaja con 20 tumores, con algunos que tienen cribado, como cáncer de mama, pulmón o colon; y con otros que no tienen, como cáncer de ovario, páncreas u otros tumores digestivos.

P. ¿Por qué existen barreras por parte de ciertos miembros del colectivo sanitario a la hora de incorporar a la práctica clínica?

R. El colectivo sanitario en España no está en su mejor momento, lo que supone una limitación a la innovación. Sin embargo, es necesario un impulso de toda la sociedad, no solo del colectivo sanitario, para que se apueste por la innovación.

P. ¿Cómo ayudan los avances tecnológicos a la hora de optimizar la biopsia líquida o al analizar los procedimientos de estandarización?

R. Hay alguna técnica que es relativamente sencilla. La estandarización también es muy fácil. A medida que aumenta la complejidad de las técnicas de biopsia líquida son necesarios más controles de calidad. Por ejemplo, en una secuenciación importante de un panel en la sangre o en cualquier fluido se necesitan herramientas de IA para no cometer errores. Por otro lado, la propia sociedad exige que los procesos se hagan con más seguridad y fiabilidad.

P. ¿A qué retos se enfrenta la biopsia líquida a corto, medio y largo plazo?

R. El reto más importante en la actualidad es acelerar todos los estudios para que tengan utilidad clínica, bien en procesos de diagnóstico o de precoz para ir cogiendo un hábito y un cambio de cultura para descubrir el cáncer mucho antes de lo que lo estamos haciendo. Las posibilidades farmacológicas cuando tenemos muchos biomarcadores aumentan rápidamente. En este punto necesitamos acelerar, pero con sentido común.

P. ¿Qué balance hace del IX Simposio de Biopsia Líquida?

R. Estoy muy contento porque estas técnicas van muy ligadas a todo el conocimiento de la biología del cancer, una enfermedad que estamos empezando a entender de otra forma. Tenemos la esperanza de que en los próximos años obtengamos unos resultados muchísimo mejores que los que tenemos hasta ahora.


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