La conmemoración del Día Internacional de la Epilepsia tiene este año como lema: ‘Da un paso adelante contra el estigma de la epilepsia’. Organizaciones de más de 120 países se han unido para tratar de eliminar los falsos mitos que aún existen sobre ella.

Con 50 millones de personas afectadas en el mundo, se trata de la cuarta enfermedad neurológica más común. En España la padecen unas 400.000 personas

“Aproximadamente, en dos tercios de los casos la enfermedad se controla adecuadamente con medicación. Actualmente disponemos de fármacos de muy buena tolerabilidad y cómodos de utilizar por el paciente. Desafortunadamente, queda un tercio de los pacientes con epilepsias de difícil control. No obstante, el desarrollo de técnicas quirúrgicas y de neuroestimulación, así como de nuevos fármacos dirigidos específicamente a esta población, abre una puerta a la esperanza para estos pacientes con epilepsia farmacorresistente”, explica Juan José Poza, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN.

La clave, el diagnóstico certero

Fundamental para el tratamiento de la epilepsia es el diagnóstico preciso de la enfermedad y que se realice lo antes posible. Desde la SEN consideran imprescindible que se asiente en un test diagnóstico positivo, principalmente tras realizar una monitorización video-EEG prolongada. “Por desgracia, el acceso a esta técnica diagnóstica es limitado en muchas regiones. Aún hoy, en demasiados casos, el diagnóstico se basa en el relato de testigos de las crisis y cuando se realiza una adecuada monitorización en una unidad de epilepsia, en torno a un 20 por ciento de los pacientes derivados para valoración de cirugía por sufrir epilepsia farmacorresistente, no tienen realmente epilepsia o sufren un síndrome epiléptico diferente al que se sospechaba y están tratados de forma inadecuada”, señala Juan José Poza.
 
Además, la epilepsia es la segunda causa de atención neurológica en urgencias. ”La máxima ‘tiempo es cerebro’, que tradicionalmente se ha aplicado al ictus, también debe aplicarse en epilepsia. Para ello, consideramos urgente la implantación de un código crisis que permita una coordinación de los servicios de urgencias extra e intrahospitalarios. No podemos olvidar que el estatus epiléptico es una emergencia neurológica que requiere una atención inmediata, porque su mortalidad es muy alta”.

Asociación con otras enfermedades

Por otra parte, con frecuencia, la epilepsia se asocia a otras enfermedades, tanto físicas como psiquiátricas. Depresión (23 por ciento) o ansiedad (20 por ciento) destacan entre las afecciones psiquiátricas más frecuentes, mientras que cefaleas, problemas cardiacos, digestivos, artritis, demencia…también afectan en mayor medida a las personas con epilepsia. En los niños, la discapacidad intelectual es la afección comórbida más frecuente (30-40 por ciento). En todo caso, hay que tener en cuenta que es una enfermedad muy heterogénea, de modo que las comorbilidades van a variar dependiendo del tipo de epilepsia.

La SEN estima que el 3 por ciento de la población española padecerá epilepsia en algún momento de su vida. Es una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y, aunque en su desarrollo parecen estar implicados diversos factores genéticos y metabólicos

“Otro de los principales problemas que deben afrontar los pacientes con epilepsia es el rechazo social. Al menos un 25 por ciento de la población adulta que padece epilepsia sufre discriminación. Creencias erróneas sobre que la misma puede ser una enfermedad contagiosa o el temor por el desconocimiento social suelen ser las causas de la estigmatización”, comenta Poza. 

Factores de riesgo a evitar

Se han determinado ciertos factores de riesgo que podrían ayudar a prevenir al menos un 25 por ciento de los casos de epilepsia. “Un mayor control sobre la salud materna y neonatal, sobre ciertas enfermedades transmisibles (como las meningitis bacterianas o las encefalitis víricas), así como prevenir traumatismos craneoencefálicos o problemas vasculares, podrían ayudar a reducir significativamente el número de casos. Pero la mejor prevención se basa en llevar una vida sana”, destaca el coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia. ”Creemos que es importante que se intenten fomentar estrategias de prevención para intentar reducir el número de casos que se diagnostican anualmente. En España se diagnostican unos 20.000 nuevos casos cada año y, si no se establecen medidas preventivas, en los próximos años asistiremos a un gran aumento en el número de pacientes, debido al progresivo envejecimiento de la población”.


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