En España, y según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía torácica (Separ), el 5 por ciento de la población adulta padece asma, y de este porcentaje, el 10 por ciento tiene su forma más grave.
Actualmente hay más de 300 millones de asmáticos en el mundo, cifra va en aumento. “En 2018, en España, se registraron más de 1000 fallecimientos por asma”, afirma Alicia Padilla, neumóloga responsable de la Unidad de Asma en el Hospital Costa del Sol (Marbella), y añade que, “a pesar de tratamientos adecuados, los estudios dan testimonio del mal control de la enfermedad, por lo que es fundamental un adecuado abordaje de la patología”.
La formación continua dirigida a mejorar el desarrollo profesional de los profesionales de neumología y enfermería en esta patología es uno de los objetivos de Separ, y por ello organiza cursos como “Actualización en Asma Grave”.
La importancia de esta formación para que los profesionales sanitarios implicados en esta patología se mantengan actualizados, sobre todo en su forma más grave grave, “es fundamental para el abordaje diagnóstico y terapéutico de esta patología”, asegura Francisco Casas, coordinador del Foro Autonómico de Asma de Separ.
“Se han incorporado nuevos fármacos biológicos al arsenal terapéutico disponible y se han generado nuevas evidencias con los ya disponibles que han hecho necesaria la actualización de documentos previos”, explica Casas.
Además, añade que desde mediados del 2022 se dispone del nuevo documento de actualización que aporta novedades como el diseño de dos algoritmos de tratamiento: “el algoritmo general para el abordaje del asma grave no controlado y elección de monoclonal en base a mutimorbilidades, T2 alto/T2 bajo, recuento de eosinófilos, presencia de alergia o no y valor del FENO; y el algoritmo específico para pacientes en tratamiento crónico con corticoides orales en mantenimiento”.
Retos y abordaje en niños y adultos
Entre los retos que incluye el abordaje del asma, Casas incide en mejorar el conocimiento de la patología en la población general para “desmitificar algunos aspectos relacionados con ella”, además de una “coordinación con atención primaria para lograr un diagnóstico precoz, detectar a los pacientes con asma grave y establecer programas de seguimiento con ellos”.
Casas también incide en la importancia de la coordinación con la enfermería para mejorar e implementar los programas educativos y la relevancia del desarrollo de programas colaborativos y educativos con asociaciones de pacientes.
Dentro del área de la neumología, el asma se diagnostica a cualquier edad, pero, según Casas, en adultos es “más compleja” que el de los niños y su abordaje es diferente.
“En los adultos hay un hecho diferencial como son las comorbilidades o multimorbilidades y el asma de inicio tardío o eosinofílico, así como el T2 bajo”, explica Casas, y añade que, al margen de estas y otras diferencias, “es muy importante establecer la transición del asma desde pediatría a neumología de adultos y en concreto a las Unidad de Asma, al igual que se hace por ejemplo con otras enfermedades como la fibrosis quística”.
Por último, y en cuanto a la concienciación sobre esta patología entre los profesionales, Casas asegura que “existe una clara concienciación” y la neumología está “muy sensibilizada al respecto del problema del abordaje diagnóstico y terapéutico del asma”.
“Además, demanda formación dados los rápidos avances que se están produciendo en esta área y las expectativas de nuevos tratamientos”, concluye.
Para Padilla, esta concienciación no está tan clara. “Si bien entre los neumólogos el asma es un tema importante, es necesario aumentar la concienciación y su impacto tanto en los pacientes como en la población general, y desmitificar la enfermedad”, asegura la neumóloga responsable de la Unidad de Asma en el Hospital Costa del Sol.
