La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más prevalentes: es el trastorno neurológico más frecuente en niños y la tercera enfermedad neurológica más prevalente en personas mayores. Se trata de una alteración cerebral caracterizada por la predisposición para generar -en quien la padece- crisis epilépticas, con consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) advierte que existen diversos factores genéticos y metabólicos implicados, además de otros aún desconocidos. Esto conlleva a que ciertos estudios poblacionales hayan estimado que entre un 8 y un 10 por ciento de la población padecerá una crisis epiléptica a lo largo de su vida, y que el 3 por ciento desarrollará la enfermedad.

La SEN estima que en España existen más de 400.000 personas con esta enfermedad, que afecta a personas de todas las edades y que puede debutar en todas las etapas de la vida, pero especialmente en la infancia y en los mayores de 65 años. Ante el aumento de la prevalencia de esta enfermedad, debido al envejecimiento de la población y otras enfermedades, se prevé que los nuevos casos en España -20.000 cada año- aumentarán en los próximos años.

Por ello, desde 2006 se conmemora el Día Nacional de la Epilepsia “con el objetivo de fomentar la concienciación sobre esta enfermedad neurológica”, según la SEN.

“A medida que la edad media de la población está aumentando, igual lo hace su prevalencia. En España, se espera que el 70 por ciento de la población sea mayor de 65 años en los próximos 30 años, comenta Juan José Poza, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN.

Ante el aumento de la prevalencia de esta enfermedad, debido al envejecimiento de la población y otras enfermedades, se prevé que los nuevos casos en España -20.000 cada año- aumenten en los próximos años

Farmacorresistencia

Asimismo, aunque se trata de una enfermedad que puede remitir de forma espontánea (hasta en un 4 por ciento de los pacientes adultos al año y todavía más probablemente en niños) y más de un 70 por ciento de los pacientes consiguen controlar su enfermedad gracias a los tratamientos farmacológicos existentes, la epilepsia refractaria al tratamiento médico afecta a entre un tercio y una cuarta parte de los pacientes con epilepsia.

Entre un 8% y un 10% de la población padecerá una crisis epiléptica a lo largo de su vida, y un 3% desarrollará la enfermedad

En España, en la actualidad, existen cerca de 100.000 pacientes con epilepsia farmacorresistente, que ven aumentado el riesgo de muerte prematura, traumatismos, alteraciones psicosociales y una mayor comorbilidad.

A modo de alternativa, Poza señala que los pacientes con epilepsia refractaria pueden llevar a cabo otros procedimientos terapéuticos como cirugía, neuroestimulación, dieta cetogénica o la combinación de dichos tratamientos.

Aun así, el experto recuerda que todavía sigue siendo necesario seguir investigando para mejorar los tratamientos y la calidad de vida de estos pacientes porque la epilepsia sigue siendo la segunda patología neurológica en años de vida potencialmente perdidos o vividos con discapacidad.

Existen cerca de 100.000 pacientes con epilepsia farmacorresistente, que ven aumentado el riesgo de muerte prematura, traumatismos, alteraciones psicosociales y una mayor comorbilidad

Enfermedad de “gran” impacto sociosanitario

Por otro lado, desde la SEN recuerdan que un 50 por ciento de los pacientes adultos se ven afectados por trastornos psiquiátricos, neurológicos y/o intelectuales, asociados a la enfermedad, así como un 30-40 por ciento de los niños con epilepsia ven afectada su capacidad intelectual.

Para la SEN es, por lo tanto, una enfermedad con un alto impacto social y sanitario por las necesidades de atención sanitaria que esta implica. Según se mostró en un estudio presentado en la pasada Reunión Anual de la SEN, las personas con epilepsia fueron hospitalizadas, ingresadas en UCI y fallecieron por COVID-19 casi el doble en proporción con la población general.

Independientemente de la pandemia, de acuerdo a un estudio realizado recientemente por miembros del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN, representan hasta el 20 por ciento de todas las atenciones neurológicas urgentes. Según este mismo estudio, entre el 15 y el 35 por ciento de los pacientes que acuden a los servicios de urgencias hospitalarias por crisis epilépticas son pacientes con diagnóstico previo de epilepsia.

Durante la pandemia, las personas con epilepsia fueron hospitalizadas, ingresadas en UCI y fallecieron por COVID-19 casi el doble en proporción con la población general

“Es relevante que se insista en la importancia de conocer cómo se debe actuar si se presencia una crisis epiléptica: nunca hay que sujetar a la persona para que no convulsione, ni introducirle nada en la boca. Lo más importante es retirar los objetos de alrededor con los que se pueda golpear y tratar de situar a la persona en posición lateral, sin forzar. Si es la primera crisis epiléptica que sufre el paciente, la crisis persiste después de 5 minutos o se repite enseguida, si el paciente no recupera por completo la conciencia después de la crisis o si va acompañada de otros síntomas como fiebre, vómitos, problemas respiratorios, etc. hay que acudir a Urgencias”, concluye Juan José Poza.


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