El brote de gripe aviar H5N1, que afecta al ganado vacuno en los Estados Unidos (EE. UU.), ha puesto en alerta a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS). La detección del virus de la influenza entre las vacas lecheras del estado de Texas se confirmó por primera vez a finales de marzo, después de observar una disminución en la producción de leche en varios estados.

Los expertos destacan que la presencia del virus aviar siempre conlleva el riesgo de infecciones esporádicas en humanos debido a la exposición a animales infectados o ambientes contaminados. Sin embargo, recalcan que se trata de “una alerta” y no de “una alarma”, que debe poner de manifiesto la importancia de vigilar también la salud animal y el medio ambiente.

“Los virus gripales son principalmente aviares. Históricamente, estos patógenos han pasado de aves a cerdos, y de los cerdos se han transmitido a los seres humanos. Sin embargo, la transmisión a vacas no es tan común, lo cual es lo que genera preocupación”, explica a GM Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Hasta ahora, solo se ha registrado un caso de infección en una persona, un trabajador de una granja en Texas. Según los CDC, este trabajador agrícola desarrolló una infección por conjuntivitis el ojo derecho, pero no presentaba signos de infección respiratoria ni fiebre.

“La principal preocupación radica en que una vez que un virus de la gripe se encuentra en un mamífero, como la vaca, es más probable que mute y se adapte a los humanos“, agrega Gil.

Los informes procedentes de EE. UU. indican que el virus ha estado circulando en rebaños de vacas lecheras durante meses. Hasta la fecha, el Departamento de Agricultura del país norteamericano ha confirmado 36 rebaños infectados en nueve estados. Sin embargo, no se han notificado nuevos brotes desde que entró en vigor una norma federal que exige realizar pruebas a los animales que formen parte del ganado destinado a cruzar fronteras estatales.

Por su parte, los CDC han instado a los gobernadores de cada estado a facilitar la distribución de equipos de protección para los trabajadores agrícolas, con el fin de prevenir la infección por la gripe H5N1.

En España, vacunamos al ganado bovino, porcino y a los caballos contra el virus de la influenza. De hecho, disponemos de fábricas de vacunas específicamente para animales. En este sentido, EE. UU. debe supervisar la vacunación en los animales y en los trabajadores del entorno”, explica el preventivista, quien incide en que estas alertas enfatizan “la importancia del enfoque One Health”.

“Si nos centramos únicamente en nuestra salud, pero no nos preocupamos por la salud animal y del medio ambiente, pueden ocurrir estas circunstancias”, apunta.

Secuenciación del virus H5N1

El informe publicado en ‘The New England Journal of Medicine’, sobre el caso del trabajador infectado, señala que el virus identificado en la muestra del paciente presentaba una modificación (PB2 E627K) que se ha asociado con la adaptación viral a huéspedes mamíferos, y que se ha detectado previamente en humanos y otros mamíferos infectados con los virus HPAI A(H5N1) y otros subtipos del virus de la influenza aviar A, incluidos el A(H7N9) y A(H9N2). Por su parte, tampoco se identificaron marcadores genéticos asociados con una susceptibilidad reducida a los medicamentos antivirales contra la influenza aprobados por la FDA.

Sin embargo, se descubrió que la hemaglutinina del virus estaba estrechamente relacionada con dos virus candidatos a vacunas del clado 2.3.4.4b A(H5N1) existentes. Debido a que los virus de la influenza A(H5N1) tienen potencial pandémico, el informe apunta a que estos virus candidatos para vacunas están disponibles para los fabricantes y podrían usarse para producir vacunas si fuera necesario.

Así lo confirma también Gil de Miguel. “Contra el virus H5N1 disponemos de vacuna desde el brote aviar de 2005, que se denominó vacuna pandémica de gripe”, añade. En 2005, aves silvestres propagaron el virus H5N1 a aves de corral en África, Oriente Medio y Europa.

Preocupación de la OMS

Por su parte, la OMS ha asegurado que, aunque actualmente la atención se centra sobre todo en EE. UU., con la gripe aviar se está asistiendo a “una epizootia mundial“, con una situación “preocupante” en la que se están viendo infecciones en nuevas especies como mamíferos marinos o terrestres, además de las aves silvestres o aves de corral.

Desde 2003 hasta el 21 de diciembre del 2023, se notificaron a la OMS un total de 887 casos humanos de infección por influenza A(H5N1), incluyendo 462 defunciones (tasa de letalidad 52 por ciento) en 23 países

“Necesitamos una vigilancia mucho más fuerte en los animales a nivel mundial, no solo en EE.UU., fijándonos en las especies que sabemos que pueden infectarse. La prevención es clave en el sector animal, humano, y entre animales y humanos“, han expuesto durante webinar EPI-WIN ‘Riesgo para la salud pública de la gripe aviar A(H5N1).

Aunque el riesgo de infección para el publico general sigue siendo bajo, tanto los CDC como la OMS recomiendan no consumir leche ni productos elaborados con lácteos que no hayan sido sometidos a un proceso de pasteurización.

Los informes de la OMS señalan que, desde 2020, una variante del virus de influenza aviar A(H5N1) perteneciente al clado H5 2.3.4.4b ha causado un número importante de muertes en aves silvestres y aves de corral en diversos países de África, Asia y Europa. En 2021, el virus se propagó a América del Norte y, en 2022, a América Central y del Sur. En 2023, varios países reportaron brotes, principalmente en las Américas. Se han reportado varios eventos de muerte masiva en aves silvestres causados por virus de la cepa A(H5N1) clado 2.3.4.4b, y un número creciente de casos en mamíferos, tanto terrestres (incluyendo animales de compañía), como acuáticos, causando morbilidad y mortalidad.

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