Los recientes avances en la investigación del cáncer de mama están ofreciendo nuevas esperanzas a pacientes de todo el mundo. Científicos han desarrollado tratamientos innovadores y herramientas de diagnóstico que prometen mejorar significativamente las tasas de supervivencia y la calidad de vida de quienes se ven afectados por esta enfermedad.

En esta línea, durante la última Revisión Anual GEICAM de avances en Cáncer de Mama (RAGMA) se presentaron multitud de nuevos datos sobre esta enfermedad y nuevos abordajes. En esta reunión reúne a todos los profesionales relacionados con el cáncer de mama y se lleva a cabo una exhaustiva revisión de los avances en investigación, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

Según explica a Gaceta Médica José Enrique Alés Martínez, oncólogo del Complejo Asistencial de Ávila y coordinador científico de RAGMA 2024, “el objetivo de este evento es la actualización independiente, la puesta al día interdisciplinar y ser un lugar de encuentro de todos los profesionales que tratan el cáncer de mama”. Así, el especialista pone de relieve que en esta edición se ha puesto el foco en “el uso de la inteligencia artificial en prevención/diagnóstico precoz del cáncer de mama, en el uso de cirugías más eficaces con menos agresividad y en los nuevos fármacos”.

Avances significativos

A lo largo del evento se presentaron diversos estudios y avances de diversa índole en cáncer de mama, aunque, como puntualiza Alés, “todas las novedades son importantes”. Algunos de los avances más pequeños pueden tener un gran impacto, tal y como explica el especialista del Complejo de Ávila, “por ejemplo, la posibilidad de determinar mediante una simple prueba de inmunohistoquímica la presencia de la proteína FOXC1 en la biopsia; qué pacientes se benefician realmente de la capecitabina dentro de la población triple negativa (estudio GEICAM-CIBOMA) o cómo una sencilla determinación en una analítica nos permite saber qué mujeres son realmente menopáusicas y pueden beneficiarse más de tratamiento endocrino”.

Asimismo, Ricardo Sánchez-Escribano Morcuende, miembro del comité organizador de RAGMA 2024 y oncólogo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, señala a este medio que “destacaría especialmente la ponencia de Alexis Barr, investigadora del Imperial College de Londres, quien presentó los mecanismos de entrada y salida de la célula tumoral de estados replicativos a quiescentes que explican la latencia y recaídas tardías (años después de ser tratadas con intención curativa) que observamos en nuestras pacientes”.

En muchos casos el tratamiento prolongado con hormonoterapia e inhibidores de CDK4/6 provoca una salida permanente del ciclo celular, la llamada senescencia, y regresión tumoral en la cual las células aumentan de tamaño, pero no proliferan siendo finalmente eliminadas. Este proceso puede ser monitorizado in vivo a través de los niveles de la proteína p21, la cual podría convertirse en biomarcador de actividad terapéutica.

Abordajes menos invasivos

También han sido muy importantes los avances y novedades en diferentes intervenciones, como “técnicas quirúrgicas que permiten suprimir la necesidad de ganglio centinela en una población seleccionada de pacientes. Incluso, aunque todavía en investigación, la posibilidad de hacer una crioablación percutánea en algunos casos con solo anestesia local”, añade Alés.

Otro de los puntos clave que se abordaron ha sido la desescalada de la cirugía axilar “que puede omitirse con seguridad en cada vez un mayor número de pacientes disminuyendo morbilidades y mejorando la calidad de vida”, especifica Sánchez-Escribano. “Esta corriente comenzó con el estudio americano ACOSOG Z11 y posteriormente por los estudios europeos SINODAR y SOUND, los resultados de este último estudio, que permite omitir con seguridad la cirugía axilar en pacientes con tumores pequeños y con ecografía negativa, fueron comunicados por su primer autor, Oreste Gentilini del Instituto San Raffaelle de Milán, en la última edición de RAGMA”.

En otra línea de investigación, el especialista Alés también destaca la nueva forma de administrar quimioterapia “mediante la utilización de anticuerpos monoclonales dirigidos a antígenos específicos que deben estar sobrerrepresentados en el tejido tumoral. La idea es conseguir más eficacia y menos toxicidad general”. Sin embargo, este ideal todavía no se consigue de una forma perfecta, el número de estos agentes continúa aumentando. “Los últimos en investigación en cáncer de mama son el sacituzumab govitecan, el enfortumab vedotin, el sacituzumab tirumotecan o el datopotamab deruxtecan, todos ellos en distintas indicaciones”, aclara el especialista del Complejo de Ávila.

Avances en IA y genética

El ámbito de la inteligencia artificial (IA) está teniendo un impacto significativo en cuanto al diagnóstico de numerosas enfermedades y en cáncer de mama no está siendo la excepción. Como señala el oncólogo Sánchez-Escribano, “la línea de desarrollo de la IA en cáncer de mama más avanzada y próxima a su utilización se basa en su aplicación en la evaluación de mamografías de cribado donde ya existen herramientas en uso clínico demostrando mayor capacidad de detección, reduciendo la incidencia de tumores de intervalo y permitiendo una mejor caracterización de la mama densa para permitir programas de cribado personalizados”. En este sentido, cabe destacar los hallazgos comunicados por Solveig Hofvind, responsable del programa de cribado noruego donde se está realizando un estudio piloto con sistema de IA.

Ricardo Sánchez-Escribano Morcuende, oncólogo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y coordinador de RAGMA 2024

En otra línea de avances la susceptibilidad genética están representado un número importante de investigaciones. “Quizás lo más importante sea el crecimiento del número de pacientes y portadores incluidos en las bases de datos, así como los estudios que determinan la puntuación de riesgo poligénico”, señala Alés. “Estos son genes que contribuyen con menor intensidad al riesgo de cáncer de mama que los tradicionalmente asociados con cáncer de mama familiar. Sin embargo, gracias a estudios exhaustivos de las variantes genómicas en poblaciones cada vez mayores se han podido dilucidar asociaciones entre diversas combinaciones de estas variantes y el riesgo de cáncer de mama”, detalla el experto. Estos avances ayudan en el camino de la cuantificación personal del riesgo de cáncer de mama, lo que podría permitir una personalización de las pruebas de cribado.

Resistencia a tratamientos

El problema de la resistencia a medicamentos y otros tratamientos es muy complejo. En el caso del cáncer de mama, “diversos estudios publicados o presentados durante el último año abordan el problema de las resistencias a los antineoplásicos y nuevas vías para sortearlas. Uno de los trabajos más destacados fue el estudio INAVO120, que aborda una de esas vías de resistencia reconocidas a terapia hormonal en pacientes con tumores luminales-HER2- avanzados: la mutación del gen de PI3KCA”. Dicho estudio, presentado en el congreso de San Antonio de 2023, demostró mejorar la supervivencia libre de progresión de las pacientes en un 57 por ciento, al asociar un inhibidor de PI3K (inavolisib) a la terapia estándar consistente en hormonoterapia (fulvestrant) e inhibidor de CDK4/6 (palbociclib).

En esta línea, Alés destaca que “hay diversas maneras de abordarlo, aunque hasta ahora no se dispone de maneras de revertir esa resistencia en sí misma, sino que se recurre a cambiar el tratamiento por otro que tenga un mecanismo de acción diferente. Se está avanzando, a nivel de investigación, en la identificación más temprana de esas resistencias para poder abordarlas más precozmente, pero queda mucho camino que recorrer en este campo”.


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