José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 27 de mayo de 2016 h |

Núria Mateu es una enamorada de su profesión y una novelista que da sus primeros pasos en el mundo de la literatura. Compagina su trabajo como supervisora de enfermería en el Hospital de Traumatología y Rehabilitación en el Hospital Universitario Vall d’Hebron con la escritura de novelas. En este campo, acaba de debutar con su primera novela, publicada en catalán, A l’ombra dels arrels (A la sombra de las raíces). Y, cuando tiene tiempo, cultiva otra de sus grandes pasiones: viajar.

Pregunta. ¿Qué es lo que te llevó a a escribir tu primera novela?

Respuesta. Escribí a L’ombra de les arrels porque siempre me ha gustado escribir. De niña y de joven me presenté a algunos concursos literarios, y luego ya lo dejé. Pero siempre había tenido el gusanillo de la escritura. Un día, en una cena con amigos, estos me dijeron que porqué no me lanzaba, que porqué no me atrevía a escribir un libro. Y eso hice. Me gusta jugar en la ficción con las cosas que nos pasan en la realidad a los seres humanos. Puedes crear situaciones y personajes que te permiten transmitir aspectos muy interesantes de nuestra vida.

P. Y te lanzaste a narrar la historia de tu abuelo…

R. Sí, mi abuelo tuvo que abandonar Tortosa durante la época carlista. De allí se fue a Francia y luego se instaló en Argentina. Así que en la novela mezclo hechos reales con hechos imaginarios, pero, sobre todo, es una novela de sentimientos y valores, eso es lo más interesante.

P. Tanto disfrutaste de la experiencia que ya vas por tu tercer libro…

R. Sí, es que presenté la primera novela a un editor, le gustó y decidió publicarla… y ahora estoy ya escribiendo la tercera.

P. Y en la segunda conviertes a un médico en el protagonista…

R. Pero es importante señalar que no se trata de una novela sobre medicina, si no sobre lo que le pasa a un médico que se va a Nueva York y que tiene mucho éxito como cirujano pero que, por algo que le pasa en su vida, decide cambiar de rumbo y se va a ejercer su profesión a África. También explico cosas que tienen que ver con la cirugía estética, con las consecuencias que pueden tener estas intervenciones.

P. Trabajar en un hospital, y sobre todo en un gran hospital como el Vall d’Hebron, debe de dar lugar a muchas historias que se pueden llevar al territorio de la literatura.

R. En la primera novela incluyo una historia muy triste que me pasó cuando trabajaba en Tarragona. Estábamos en Urgencias y oímos que llegaba un coche haciendo sonar el claxon. Cuando pasa esto, ya sabes que se trata de algo verdaderamente grave y urgente. Traían a una chica de unos 18 años, que preguntaba todo el rato que qué le pasaba. Nos dijeron que la había arrollado un tren, pero ella decía que no le dolía nada, y, a primera vista, parecía que no le pasaba nada. Pero cuando la trasladamos a la camilla y la incorporamos de lado, vimos que había sufrido un arrancamiento brutal en la espalda y la pelvis. Murió a los pocos minutos en mis brazos.

P. En tu novela transmites un gran interés por los sentimientos y los valores humanos. ¿Crees que haría falta algo más de humanidad en el mundo sanitario?

R. Yo creo que hay mucha humanidad entre los profesionales, porque si no no nos dedicaríamos a esta profesión, que exige tantas horas y esfuerzo. Pero creo que sí que sería necesario que paráramos de vez en cuando, que nos observáramos, y que pensásemos que no todo lo pueden arreglar los medicamentos. Muchas veces, los pacientes necesitan que hablemos más con ellos, que estemos más con ellos, y estoy convencida de que así se curarían antes.

P. ¿Por qué te decidiste por la enfermería?

R. Yo tenía claro que me quería dedicar a algo relacionado con el mundo sanitario. Siempre me han gustado los hospitales. ¡Me gusta hasta el olor de los hospitales! Mis padres no podían pagarme la carrera de medicina, así que me decidí por enfermería. Y estoy muy contenta de haber tomado esa decisión.

P. Aparte de cuidar a los enfermos, también te dedicas a cuidar a tus compañeros como supervisora de enfermería..

R. Sí, las supervisoras estamos para saber qué necesitan nuestros compañeros y si se lo podemos ofrecer. Así que se puede decir que también cuidamos de los profesionales.

¿Un viaje que has realizado? Pues fue increíble sobrevolar en avioneta el Gran Cañón del Colorado.

¿Un escritor? Leo todos los libros de Antonio Muñoz Molina.

¿Tu lugar favorito? Mi tierra, que es el Delta del Ebro, y Andorra.