Entre un 23 y un 30 por ciento de las pruebas que se realizan en un hospital son innecesarias y la cuarta parte de ellas son incluso “perjudiciales para el paciente”. Así lo ha afirmado Emilio Casariego, vicepresidente primero de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), durante la presentación de la edición número 35 del Congreso de la sociedad, que se celebra en estos momentos en Murcia. “Hay que conocer qué pruebas, recomendaciones o tratamientos pueden ser incluso dañinos para pacientes con comorbilidades”, ha destacado Casariego, que ha señalado también la puesta en marcha de la iniciativa ‘Compromiso por la Calidad de las Sociedades Científicas en España’ para lograr este objetivo. Bajo la dirección del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de Guía Salud y a imagen y semejanza del movimiento Choosing Wisley impulsado por sociedades científicas americanas e inglesas, la idea es que cada una de las 48 sociedades científicas españolas ya adheridas al proyecto expongan cinco “recomendaciones de mejor no hacer”, ha remarcado Casariego, con el objetivo de, en unos meses, crear un documento que las agrupe. En cuanto a qué recomendaciones promulgará la SEMI, Casariego ha remitido a la reunión que tendrá lugar en el Congreso el próximo 14 de diciembre, aunque sí ha adelantado que la sociedad que dirigirá a partir de este sábado —al término del Congreso— se centrará en recomendar “qué pruebas no hacer y qué medicamentos no usar”.
También en esta misma línea, la de la mejora de la atención a los pacientes, Antonio Zapatero, vicepresidente segundo de la SEMI, ha presentado el proyecto Recalmin, una iniciativa que busca, según sus propias palabras, “analizar los datos de los centros españoles para compararlos con los de los mejores hospitales”. Para ello, se han enviado ya encuestas a 280 jefes de servicio de medicina interna de nuestros país con el objetivo de recopilar los datos actuales del funcionamiento de los centros —índices de mortalidad, estancias medias, formación pre y posgrado y si ello afecta a la calidad de los servicios, entre otros indicadores— para compararlos, posteriormente, con la información de los más de seis millones de registros recopilada por el Ministerio en los últimos 11 años.
Además, Michael Rowlings, ex presidente del NICE y actual presidente de la Real Sociedad de Medicina de Reino Unido, presentará el viernes un informe sobre los hospitales del futuro, en el que destacará sobre todo los problemas demográficos y económicos. Añadido a ello, el informe, tal y como ha señalado Pilar Román, presidenta de la sociedad, también remarca la importancia de establecer una asistencia hospitalaria al mismo rendimiento las 24 horas del día de los 7 días de la semana. Algo que actualmente no se cumple, ya que “existe un incremento de la mortalidad de entre un 10 y un 15 por ciento en pacientes que ingresan en fin de semana”, ha recordado Zapatero.
Un reto al que se enfrenta la sociedad en el futuro, pero no el único. En su informe, Rowling también enfatiza mucho la importancia cada vez más creciente de los médicos generalistas en los hospitales, dado que cada vez son más los pacientes que acuden con más de una patología de base. “Es justo lo que se está haciendo con la troncalidad”, ha destacado Román, que ha cuestionado los motivos por los que existen un número importante de sociedades aún en contra de un sistema que, como se evidencia en este informe, “es el futuro”.