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Mientras se pone en marcha el registro reivindicado por las organizaciones profesionales, —y que el nuevo gobierno asegura que impulsará, aunque la oposición socialista culpa a las comunidades gobernadas por el PP de haberlo boicoteado durante su mandato— el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha actualizado la estadística sobre recursos humanos que figura entre los Indicadores Clave del Sistema Nacional de Salud.
Datos de 2010 que recogen la proporción de profesionales sanitarios colegiados por cada 1.000 habitantes en las comunidades autónomas, así como el porcentaje de mujeres en el colectivo, además de un pequeño desglose de la proporción de médicos y enfermeros por cada 1.000 tarjetas sanitarias en atención primaria.
La estadística constata, por un lado, el estancamiento que ha marcado la situación económica. La media nacional del número de médicos colegiados por cada 1.000 habitantes apenas ha variado entre 2009 y 2010. En el primer año, la media nacional fue de 4,71 facultativos por cada 1.000, una cifra que ascendió a 4,79 en 2010. Sin embargo, los números no coinciden con la estadística del estudio de demografía médica presentado por el Foro de la Profesión en noviembre de 2011 (ver GM nº 397), que con datos del Instituto Nacional de Estadística y de los colegios profesionales reflejaba un aumento del 1,7 por ciento en el número de médicos colegiados en 2010, en los que se habla de 484 médicos colegiados por cada cien mil habitantes.
Indicadores “clave”
En enfermería, y continuando con la estadística actualizada por Sanidad, esta cifra pasa de 5,91 en 2009 a 6,03 en 2010, mientras se mantiene en 1,32 farmacéuticos por cada 1.000 habitantes en el caso de estos profesionales.
En relación a la proporción de profesionales en atención primaria, tampoco se han registrado cambios significativos en los dos años contabilizados. La media nacional de médicos por 1.000 tarjetas en AP fue de 0,75 en 2009 y de 0,76 en 2010, mientras los profesionales de enfermería se estancaron en 0,64 por cada 1.000 tarjetas en este mismo intervalo.
En cualquier caso, el “indicador clave” es, en realidad, poco objetivo, teniendo en cuenta que la colegiación no es obligatoria en todas las comunidades autónomas, lo que puede llevar a errores de interpretación. Además, la afluencia de médicos extracomunitarios podría explicar el mantenimiento de estas cifras en comunidades en las que también se ha registrado un aumento demográfico, sin que esos incrementos puedan entenderse como un reflejo de los aumentos de plantilla.
No obstante, los datos sí constatan la dispersión geográfica de los profesionales y las oscilaciones entre comunidades autónomas (ver cuadro), con cifras que van desde los 4,07 médicos por 1.000 habitantes en Castilla-La Mancha, a los 5,91 de Navarra, aunque no pondera factores que explicarían las variaciones como la dispersión de la población atendida.
