c. r. Madrid | viernes, 31 de octubre de 2014 h |

Fiel defensor de la gestión del ministerio de Sanidad, Ana Mato tiene en el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso un gran apoyo. Mario Mingo ha analizado para GM la actualidad sanitaria.

Pregunta. ¿Qué balance hace de los tres años que lleva al frente de la Comisión de Sanidad?

Respuesta. Nos hemos reunido en más de 30 ocasiones. La de Sanidad es una de las comisiones más activas del Congreso, tiende a encontrar elementos comunes y llegar a acuerdos con cierta facilidad.

P. ¿Ha habido utilización política de la crisis del ébola?

R. La última gran crisis de salud pública fue la gripe A. El que tire de hemeroteca verá cómo funcionó el PP, poniéndose a disposición del Gobierno para tener una actitud proactiva y común en defensa de una situación de emergencia, y cómo está funcionando el PSOE. Me da pena, porque al final lo que ha quedado demostrado es que el SNS ha funcionado espectacularmente bien.

P. ¿Cómo valora el resultado de la subcomisión?

R. La decepción que he tenido en esta legislatura es que no hayamos conseguido un pacto que firmen todos los grupos, aún habiendo bajado el nivel todo lo posible para que se consiguiera.

P. La subcomisión ha abierto la puerta a acuerdos puntuales. ¿Podría el cambio en la dirección del PSOE facilitar consenso en algún tema?

R. El nuevo líder del nuevo PSOE me ha dejado anonadado. Le escuché decir que no iba a hacer ningún enfrentamiento político en relación al ébola y 48 horas más tarde pidió la dimisión de la ministra de Sanidad. Su nivel de credibilidad para mí a partir de ahora es nulo.

P. Una constante en la comisión ha sido la “presencia” de la ministra…

R. La ministra ha venido más veces que otros ministros y menos veces que otros ministros. Pero está en el término medio, y cada vez que ha venido su actuación ha sido estupenda. Además, es la ministra que más interpelaciones ha tenido. Por tanto, que la voz de Ana Mato no se escucha en el Parlamento no es cierto. Y a lo mejor no está muy de moda decirlo, pero creo que lo está haciendo muy bien. Y lo mejor, la crisis del ébola.

P. ¿Ve posible que el Congreso emule al Parlamento gallego e impulse una evaluación para determinar el impacto del copago por renta en la salud?

R. Vamos de más a menos. No puede ser más afortunada la decisión de Mato de hacer que los españoles paguen sus medicinas en virtud de la renta y no en virtud de la edad. Y quien quiera volver a la situación anterior, que lo diga. Y los señores mayores que antes no pagaban y ahora pagan una cantidad están encantados de poder contribuir a mantener el Sistema Nacional de Salud.

P. Eso responde a las críticas ‘destructivas’ al copago. Pero, ¿qué hay de las constructivas que piden más tramos o exenciones para grupos?

R. CiU tiene razón en los tramos y la ministra lo dijo.

P. ¿Y en relación a el estudio gallego?

R. Hay pocas cosas comunes entre los españoles, y una de ellas es que no nos gusta ser evaluados. Yo en ese sentido no soy del común de los mortales. Evaluar es nuestra primera necesidad.

P. ¿Y quién debería llevarlo a cabo?

R. Expertos independientes. Y añado que si se hiciera, daría un resultado muy favorable para la salud.

P. ¿Habría que modificar o plantearse centralizar competencias?

R. La descentralización sanitaria es un éxito. Tiene riesgos y puede llevar a inequidades, pero habrá competencia y solidaridad y quien lo haga bien tendrá que enseñar, y quien lo haga mal tendrá que aprender. Volver atrás es difícil y no aportaría mucho.

P. ¿Y eso ocurre? ¿Para usted no hay 17 reinos de taifas?

R. No, hay un sistema de asistencia descentralizado y un ministerio que lidera. Los responsables de las comunidades deben saber que a veces es mejor ceder voluntariamente competencias a instituciones superiores, sean nacionales o europeas, para el bien común.

P. ¿Algún ejemplo?

R. Hay asuntos, como la respuesta a una enfermedad rara o al ébola, que puedo afrontar a nivel nacional, autonómico o europeo. Si lo afronto como Europa haré sinergias. La unión hace la fuerza. Somos europeos y tenemos que aprovecharnos de ello.

P. ¿Considera que los precios de las innovaciones son demasiado altos?

R. No hay precios altos o bajos, hay algo que cuesta X y algo que yo puedo pagar. Y es bueno que haya unidad. En el caso de la hepatitis, se ha puesto a disposición de los pacientes, a precio de 25.000 euros algo que en principio costaba 60.000, y se ha hecho con techo de gasto y sin límite de pacientes. Hay que agradecer al laboratorio, al ministerio y a las comunidades el esfuerzo conjunto. Necesitamos a la industria. La opinión de los ciudadanos en relación a la ella debe cambiar, y la industria tiene que aprender a manejar esos temas.

P. ¿A comunicar de otra manera?

R. Sí, porque hace una gran labor.

P. ¿Está a favor de unir gasto y PIB?

R. Es un asunto complicado y es fácil dar argumentos a favor o en contra. Yo plantearía si la financiación sanitaria tiene que ser finalista. Si lo fuera, no tendríamos que responder esa pregunta.

P. ¿Y tiene que ser finalista?

R. Si me preguntas como médico, cirujano o parlamentario sanitario te diré que sí.

No está de moda decirlo, pero Ana Mato lo está haciendo muy bien. Y lo mejor, la crisis del ébola”

A veces es mejor ceder de manera voluntaria competencias a instituciones superiores para el bien común”

Si me preguntas como médico, cirujano o parlamentario si la financiación tiene que ser finalista, te diré que sí”