| jueves, 24 de octubre de 2013 h |

La mejora de los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) es uno de los últimos logros farmacológicos para los pacientes que padecen esta enfermedad. Los detalles farmacocinéticos y la experiencia en farmacia hospitalaria y clínica del último fármaco sumado a este arsenal, fampridina de liberación prolongada, se han abordado en el simposio sobre Esclerosis Múltiple, organizado dentro del 58º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) que se está celebrando en Málaga.

La EM es una enfermedad que acarrea múltiples secuelas, de las cuales, la reducción de la movilidad supone uno de los aspectos más negativos, tanto a nivel físico como psíquico. Este problema afecta, con una gravedad variable (desde reducciones menores de la fuerza hasta la parálisis física total) a entre un 64 y un 85 pro ciento de las personas que padecen EM. En este sentido, uno de los trastornos más frecuentes de esta reducción de movilidad es la dificultad para caminar (dificultad en la marcha). Aunque la prevalencia es mayor en personas que han padecido EM progresiva durante muchos años, es posible detectar cambios sutiles en la marcha en pacientes con un inicio de la enfermedad muy reciente .

La llegada de fampridina de liberación prolongada, comercializado como Fampyra por Biogen Idec, aprobado en España hace apenas un mes, permite mejorar la capacidad de caminar de estos pacientes. “Fampridina de liberación prolongada es el primer tratamiento sintomático de la esclerosis múltiple que aumenta la velocidad de la marcha, haciendo que esta función tan indispensable se normalice y contribuyendo así a mejorar de forma notable la actividad de la vida diaria de los pacientes y su calidad de vida”, ha señalado Óscar Fernández, director del Instituto de Neurociencias Clínicas del Hospital Regional Universitario Carlos Haya de Málaga, que ha moderado la parte de experiencia clínica en el simposio.

Por su parte, Isabel Muñoz, jefe del Servicio de Farmacia y directora de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital Regional Universitario Carlos Haya de Málaga, ha moderado la parte de la experiencia del farmacéutico de hospital con esta novedad terapéutica, y ha destacado el beneficio que supone la fórmula de liberación prolongada de esta molécula. “En este caso, la fampridina, al bloquear los canales de potasio y reducir la fuga de la corriente iónica a través de estos canales, prolonga la repolarización y se intensifica el potencial de acción en los axones desmielinizados y así se conduce más y mejor el impulso y se produce la estimulación de los músculos, lo que se traduce en mayor facilidad para caminar. Las formas de liberación sostenida provocan un mantenimiento estable de los niveles del fármaco en sangre. Al no haber ‘picos’, la acción es estable y la sensación de mejora del paciente es patente”, ha señalado.

Este mecanismo de acción “podría tener efectos favorables en otros aspectos/funciones del paciente con esclerosis múltiple como la visión, la cognición y la fatiga. Todos estos aspectos se están investigando de forma muy activa actualmente, dada la importancia que tienen para los pacientes”, ha indicado el Dr. Óscar Fernández.

La disminución de la movilidad en los pacientes de EM se produce como consecuencia de la pérdida de fuerza, aumento del tono muscular, falta de coordinación de los movimientos, alteraciones sensitivas o una combinación de estos factores. “La mejoría de la marcha que se consigue con fampridina de liberación prolongada, se asocia con una mejoría de la calidad de vida del paciente”, ha apuntado el doctor Fernández.