Gaceta Médica lunes, 09 de junio de 2014 h
La cita indispensable para la oncología no ha tenido en esta ocasión grandes blockbusters, pero sí muchos estudios muy centrados en la práctica clínica y en abordar esos tumores que cuentan con menos opciones terapéuticas. El 50º Congreso de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO) ha sido más clínico que innovador y ha estado muy centrado, no sólo en destacar los resultados en supervivencia, sino en ganar tiempo con calidad de vida.
Caben destacar los avances en la supervivencia libre de progresión que se han conseguido en cáncer de tiroides diferenciado resistente a la terapia estándar con lenvatinib, o cómo adelantando la quimioterapia y añadiéndola a la terapia hormonal en cáncer de próstata se mejora la supervivencia global de los pacientes. Mientras, en cáncer de mama en mujeres premenopáusicas los resultados parecen indicar que exemestano es más eficaz que tamoxifeno en la prevención de la recaída, y en cáncer de colon metastásico se confirma que la determinación del RAS es un imprescindible antes de decidir el tratamiento de primera línea.
Con todo, aunque la inmunooncología sigue dando que hablar, lo cierto es que los resultados que se han presentado este año no han sido tan prometedores como se esperaban, dada la expectativa generada en ediciones anteriores. Los especialistas se dividen entre inmunocreyentes o inmunoescépticos. Estos últimos alegan que la falta de biomarcadores impide seleccionar a los pacientes respondedores y se dispara “a discreción”.
Entre las vías de futuro, parece que se contemplan además los fármacos activados por hipoxia, que se dirigen al tumor evitando toxicidades, o la exploración del conjunto de moléculas que controlan el estado de división del ADN como los inhibidores del bromodominio. Tampoco hay que dejar de lado líneas prometedoras como las que abre el concepto de letalidad sintética, o la investigación de las repurposing drugs, fármacos que están indicados para enfermedades crónicas que combinados adecuadamente muestran un efecto antitumoral, como la metformina.