CURSOS DE VERANO 2011 DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE EN EL ESCORIAL

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La evaluación debe extenderse a toda la carrera profesional, según los expertos

Los programas no son auditados y los docentes no tienen formación pedagógica

| 2011-07-15T16:10:00+02:00 h |

M. RASPAL

Madrid

La prueba de acceso ideal a la formación médica especializada sería una que tuviera capacidad de discriminar a los candidatos de forma imparcial y objetiva, teniendo en cuenta sus trayectorias, discerniendo algo más que lo cognitivo —su dedicación, su vocación y sus valores éticos— y respetando el equilibro de su currículum.

Para el vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Fernando Marco, todo esto será muy difícil de incluir en la reforma del actual examen MIR por lo que, tal y como señala la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), no hay que descartar vincularlo con otro tipo de herramientas complementarias tipo ECOE que midan las habilidades clínicas y comunicativas. Y es que aunque esta prueba ha evolucionado —especialmente a partir del año 2000— ha tenido, según Marco, un “efecto boomerang”, condicionando los estudios de grado y rompiendo la continuidad del proceso formativo, con la consiguiente influencia negativa en la evaluación de los profesionales.

Grado y residencia

Durante el encuentro sobre la ‘Evaluación del Médico’ organizado por la Cátedra de Educación Médica de la Fundación Lilly-UCM en el marco de los Cursos de Verano de El Escorial, el presidente del Consejo Nacional de Especialidades, Alfonso Moreno, coincidió en esta necesidad de que se evalúen las habilidades —aunque en los dos últimos exámenes ya se han incluido imágenes y casos clínicas junto con las preguntas— sin romper la continuidad, por lo que el Cnecs ya propuso que el último año del grado fuera el primero de residencia, una idea que fue bien recibida por la Administración pero sobre la que no se han dado pasos adelante.

Sin embargo, esta evaluación, que actualmente sólo se realiza durante el grado y la especialidad, debería extenderse a toda la carrera profesional del médico, según defendieron expertos como Jesús Morán, presidente de la Comisión de Docencia y jefe de estudios del Hospital de Cruces de Bilbao, que apuntó a la evaluación como motor del aprendizaje y garantía de confianza en los especialistas por parte de la población.

A su juicio, se están buscando soluciones parciales en lugar de una global y perdiéndose en un bosque de indicadores de calidad, sin mirar al horizonte del mercado laboral. “La carrera profesional ha sido tóxica porque se ha equiparado excelencia a años de servicio”, agregó, destacando la ausencia de reflexión sobre lo que se está haciendo —los programas docente no son auditados— y la “escasa o nula” formación pedagógica de los profesores.

Falta corresponsabilidad

Como consecuencia, los principales problemas de los futuros profesionales son de comportamiento pues son gente de conocimiento, sin corresponsabilidad en su proceso formativo, y con actitudes individualistas. Para Morán, la clave está en cambiar la cultura de la organización sanitaria con un proyecto “común, coherente y planificado” que ofrezca respuesta a las transformaciones sociales, formando en autoaprendizaje, autoevaluación y autorreflexión.

Por su parte, Jesús Millán, director de la Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM, explicó que la acreditación de los programas de formación es un tema pendiente por parte de nuestra Administración y de las organizaciones profesionales, ya que en los países anglosajones son los colegios de médicos los encargados de evaluar continuamente la formación de éstos, una competencia que desde hace tiempo viene reclamando la Organización Médica Colegial (OMC).

El Consejo Nacional de Especialidades Médicas (Cnecs) presentará este martes, 19 de julio, su propuesta de plazas MIR para el próximo curso, que reduce a 6.564 las 7.646 acreditadas por el ministerio, una cifra “similar” a la planteada por este órgano en la última convocatoria y que también rebaja en más de 300 las aprobadas en 2010-2011, según ha avanzado su presidente, Alfonso Moreno. Con estos datos, las comunidades autónomas deberán plantear también sus peticiones en el próximo Pleno de la Comisión de Recursos Humanos que probablemente se reunirá durante el mes de septiembre.