movilizaciones/ Tras la falta de apoyo a su propuesta de un recorte homogéneo

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Cánovas critica el fondo y la forma de la huelga convocada por UGT y CC. OO.
| 2010-09-10T17:30:00+02:00 h |

E.M.C./T. M.

Madrid

Tal y como era de esperar, el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se reafirmó la semana pasada en su decisión de no secundar la huelga general convocada por UGT y CC.OO. para el 29 de septiembre contra la reforma laboral y los recortes sociales. De manera unánime, los miembros del comité dieron su negativa a suscribir el manifiesto conjunto ofrecido por las entidades convocantes.

El sindicato médico ya anticipó su postura en julio, cuando decidió no presentarse, explica a GM Andrés Cánovas, presidente de CESM, pero tras la invitación oficial de los convocantes se presentó de nuevo ante el comité.

CESM se ha mostrado crítico con la actitud de los sindicatos de clase, a los que acusa de hacer caso omiso a la petición de CESM de apoyar un recorte porcentual para todos los empleados públicos, en lugar de hacerse de un modo progresivo como ha sucedido, lo que supone, según el sindicato médico, que los facultativos se encuentren entre los colectivos más castigados por la merma salarial. En la misma línea, el comunicado de CESM no exime de responsabilidad en la crisis actual a estos sindicatos, “que han actuado durante muchos años como comparsas de su pasividad e ineptitud en materia económica”.

“Invitados de piedra”

Para Andrés Cánovas, la convocatoria falla en la forma y en el fondo. De entrada, el presidente de CESM califica como “chabacano” el vídeo de UGT para apoyar la movilización y cuestiona el papel que tendría el sindicato médico como “invitado de piedra” en una huelga que, de entrada, parece estar planteada contra los bancos y Europa, más que contra las decisiones del Gobierno. En este sentido, Cánovas critica el ataque a Europa: “Nosotros queremos ser europeos, queremos cobrar como europeos y acercarnos a ellos porque, precisamente, si salimos de la crisis será porque estamos en el euro y en Europa”.

La mala relación que arrastra el sindicato profesional con los de clase, especialmente en autonomías como Baleares o Castilla y León, está detrás de la negativa del comité. De hecho, destaca Cánovas, en estas comunidades, al igual que en Andalucía o Galicia, los sindicatos de clase adoptan posturas que recortan los derechos y van contra los logros conseguidos por los profesionales.

No obstante, CESM realizará un llamamiento para liberar a sus afiliados para que puedan seguir una huelga que ellos, recalcan una vez más, no convocan ni apoyan de forma definitiva.