Con el fin de cubrir la creciente demanda de puestos de atención primaria, el ministerio de Sanidad ha acordado registrar un cuatro por ciento más de plazas MIR que el año pasado, llegando a las 11.600. Así, se incrementarán también las que van dirigidas a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, que se situarán en 2.489, frente a las 2.455 del año pasado.

Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, ha realizado un anuncio mucho más ambicioso. El líder de la oposición ha propuesto convocar 1.000 plazas MIR adicionales de medicina familiar y comunitaria cada año. Algo que haría por primera vez en la próxima convocatoria MIR tras los comicios.

Desde el ministerio han tildado esta propuesta como “poco realista”, durante de presentación de la nueva convocatoria de Formación Sanitaria Especializada; el Gobierno ha puesto en duda que esta medida lleve aparejado un análisis presupuestario de lo que implicaría en términos de tutorización médica o si las comunidades estarán de acuerdo para dotar la oferta económicamente.

“Lo primero que debemos tener en cuenta es si tenemos capacidad docente para formar a ese numero de MIR y dotar la oferta económicamente”

Gabriel del Pozo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y portavoz del Foro de Atención primaria

Las primeras reacciones a este anuncio no se han hecho esperar. Gabriel del Pozo, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y portavoz del Foro de Atención Primaria, considera que estas medidas pueden ser beneficiosas o perjudiciales en función de la planificación con la que se hagan. “Lo primero que debemos tener en cuenta es si tenemos capacidad docente para formar a ese numero de MIR. También es importante ver como está la situación de los profesionales y que necesidades hay en cada momento, corremos el riesgo de generar muchos especialistas y que en un momento determinado de saturación estos no sean necesarios”, aclara a GM, del Pozo.

Le parece “perfecto” que se creen más plazas si hay necesidad de las mismas, pero con condiciones para que estos nuevos facultativos quieran quedarse. Del Pozo considera fundamental además retenerlos en el sistema y para ello mejorar las condiciones de la AP.  “Las necesidades son muy cambiantes, es importante retener el talento”, comenta Susana Aldecoa, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

“Todas las propuestas deben tener un análisis de necesidades previo y un estudio de viabilidad para que sean factibles y se puedan llevar a cabo”, indica Remedios Martín, presidenta de la SemFYC. Al igual que del Pozo, Martín insiste en reforzar a los docentes. “Algunos jefes de estudios nos han comentado que la situación es precaria. Hay un gran déficit de personal y pocos recursos. Debemos apostar por mejorar la situación de las unidades docentes acreditadas para que faciliten una formación de calidad y que el papel de los tutores de estas unidades sea reconocido”.

Alcodea coincide con del Pozo y Martin en la necesidad de incentivar la labor de los tutores, “El problema es que los tutores renuncian a ser docentes por mala calidad de sus puestos”

Las necesidades de la AP

Es cierto que son necesarias más plazas MIR en medicina familiar, ya que esperamos muchas jubilaciones en los próximos años y tiene que haber un recambio generacional”, apunta Aldecoa.

De la misma forma se expresan el resto de las sociedades científicas de primaria, que no quieren influir en el proceso electoral, pero piden al próximo ejecutivo, sea cual sea su color político, que “implementen cambios que hagan sostenible la atención primaria (AP) y que con estos garanticen la equidad y la accesibilidad de los pacientes y la población al sistema de salud”, explica a GM, Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

“Deben seguir ofertándose todas las plazas que sean posibles, añadiendo modificaciones al sistema de elección, para que ninguna de estas quede vacante”

Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)

Asimismo, pone el foco en la formación y en el MIR: “No se escoge aquello que no se conoce”, explica en cuanto a la necesidad de formación de la AP desde la universidad. “En cuanto al MIR, deben seguir ofertándose todas las plazas que sean posibles, añadiendo modificaciones al sistema de elección, para que ninguna de estas quede vacante y hacer la especialidad atractiva a los futuros residentes, sobre todo cuando nos referimos a las plazas de difícil desempeño o acceso”, comenta la presidenta de la sociedad.

Para esto, Rodríguez Ledo considera fundamental una mayor inversión en el primer nivel asistencial. “Hay que ajustar la inversión de la AP a las recomendaciones que hemos recibido durante años de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los foros de atención primaria y otro tipo de entidades. Se debe alcanzar para este nivel el 25 por ciento de la partida presupuestaria que se dedica a sanidad. La inversión es clave para revertir la situación”, indica.

Además, pone de relieve la importancia de “empoderar la figura del médico de AP”, al que Rodríguez Ledo asegura que se le debe dotar de prestigio y relevancia.

“La AP es un bien social, es necesaria y hay que cuidarla con un presupuesto adecuado y finalista”

Remedios Martín, presidenta de la SemFYC

Por su parte, durante la presentación de una encuesta realizada entre más de 500 médicos de AP, llamada “Propuestas para el fortalecimiento de la equidad en la atención primariael presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, declaró que “tiene que haber un consenso amplio entre sociedades científicas”, para mejorar la AP. “Todo lo que sea para mejorar hay que sacarlo del debate político. Se necesita una política de consenso y estado”, aseveró.

Asimismo, Martín considera que los políticos deben estar preocupados por la atención primaria, para así centrarse más en este nivel asistencial. “Hay que valorar que la AP es un bien social, que es necesaria y que hay que cuidarla con un presupuesto adecuado y finalista“, añade, no sin recordar, la importancia que tiene realizar contratos atractivos y competitivos para que estos facultativos no decidan marcharse a otros entornos asistenciales.

En la misma línea se ha expresado Gabriel del Pozo, que sigue considerando que lo más sensato es llegar a grandes acuerdos que desemboquen finalmente en “Un Pacto de Estado por la Sanidad”.


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