El visto bueno al Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 en el Consejo Interterritorial es para los especialistas, “una magnífica noticia para la salud mental”. Lo explica así Víctor Pérez Sola, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm), que acaba de tomar el relevo de Celso Arango como parte del proceso de fusión ente las sociedades españolas de Psiquiatría y Psiquiatría Biológica en esta nueva entidad.

Pérez Sola estará al frente de la Sepsm en los próximos seis meses, con la mirada puesta en el XXV Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebrará en noviembre en Santiago de Compostela con la maquinaria de la nueva sociedad científica perfectamente engrasada.

El especialista ha valorado el nuevo plan aprobado por ministerio y comunidades en esta entrevista con GACETA MÉDICA. De entrada, subraya que las seis líneas que contempla el plan de acción anunciado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, son líneas que preocupan a todos los expertos en salud mental y a las comunidades autónomas. “No hay duda de que son prioridades interesantísimas y acertadas”, apunta.

En cualquier caso, y a pesar de que es la primera vez que se destina una partida económica a reforzar estas políticas, la impresión de Pérez Sola es que esta asignación inicial de 30 millones de euros para este año resulta totalmente insuficiente. “Salvo que se haya modificado a última hora, inicialmente esta partida no podía destinarse a recursos humanos”, aclara el experto, por lo que confía en que Sanidad también sea capaz de movilizar con este plan a las comunidades autónomas de manera que puedan implementar proyectos específicos financiados dentro de estas líneas de trabajo.

“En salud mental, lo que necesitamos son manos”

“El problema en salud mental es que lo que necesitamos son manos. Mejorar la salud mental sin más manos es inviable”, apunta. Una situación complicada puesto que el punto de partida de España con respecto a otros países de nuestro entorno es de clara desventaja. “Contamos con la mitad de recursos humanos en salud mental que otros países de Europa. No es comparable”, sentencia.

Sobre este tema, Carolina Darias subrayó tras el Interterritorial que el refuerzo de recursos humanos, la primera línea estratégica del nuevo plan, llegará a través de diferentes vías. Por una parte, con la creación de las futuras plazas de formación sanitaria especializada de psiquiatría infantil y del adolescente, que sumarán a las plazas de psiquiatría de adultos. Además, la intención de Sanidad es mejorar la calidad del empleo, reduciendo la temporalidad, en el contexto de esta iniciativa en el empleo público general. El ministerio también se volcará en asegurarse de que se ofertan todas las plazas vacantes en psicología clínica y psiquiatría, al mismo tiempo que aboga por conseguir que el sistema sanitario pueda ofrecer, en la práctica, todas las plazas de formación especializada en psicología clínica que es capaz de articular.

En este sentido, Víctor Pérez Sola, que es también director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, en Barcelona, recordó que en los próximos años se jubilan un gran número de psiquiatras. “Con las plazas de formación especializada en psiquiatría que salen en la actualidad llegamos muy justos a cubrir las bajas de los profesionales que dejan de estar en activo. Si queremos mejorar no hay otro camino que ampliar recursos humanos y dispositivos y hay un problema importante: No tenemos psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras especialistas en salud mental”, advierte.

Los especialistas en psiquiatría infanto-juvenil, por ejemplo, no llegarán hasta dentro de seis años. En el caso de la psiquiatría de adultos, también se pasa de cuatro a cinco años de formación en la especialidad. “Hay un año, 2027, en el que no saldrá ningún especialista al mercado”, subraya.

Frente a este problema, hay una única solución: “No hay opciones que no pasen por integrar otro tipo de profesionales a la red de salud mental”, defiende.

Perfiles profesionales con experiencia que pueden aportar

“En Cataluña, por ejemplo, se han integrado perfiles que no son nuevos, pero que tienen experiencia y estaban poco representados. Hay que aumentar el número de trabajadores sociales, integradores sociales, rehabilitadores y educadores sociales”, destaca.

El portavoz apunta que algunos son técnicos de formación profesional, o tienen distinta formación de grado, y que considera que pueden hacer un trabajo muy importante en la red de salud mental y puede llegar a mejorar el estado de salud de muchas personas con este tipo de problemas.

Parte del Comité de Expertos

El presidente de la Sepsm forma parte del Comité de Expertos de la Línea 024. “El comité se reunió por primera vez el viernes de la semana pasada, tres días antes de la presentación de la iniciativa, a modo de toma de contacto”, advierte.

Su puesta en marcha es otra gran noticia para el sector: “Ya era hora de que tuviéramos un dispositivo de este tipo”, subraya.

Tal y como trasladó en la reunión de este grupo con los responsables del ministerio, con respecto a su funcionamiento hay dos temas importantes. Por un lado, cómo va a funcionar ese teléfono. Según su opinión, es imprescindible que tenga una cierta capacidad resolutiva. “No puede derivar a urgencias a toda aquella persona que llame”, remarca.

Para ello, considera fundamental que cuente con profesionales formados que puedan atender a diferentes situaciones. “Psicólogos, desde luego, su papel es esencial, pero también tiene que haber enfermería especialista, trabajadores sociales y psiquiatras que puedan valorar el riesgo de suicidio cuando un enfermo llame por teléfono. Resulta muy pobre pensar que solo un tipo de profesionales pueda atender este teléfono”, insiste.

La otra piedra de toque es cómo se conecta este teléfono con las comunidades autónomas y, esencialmente, con los sistemas sanitarios de las comunidades. “Cuando un enfermo llame diciendo que está pensando o cometiendo un acto de suicidio, las comunidades tendrán que poner un dispositivo, en la línea del 061, que acuda a ese domicilio y lo traslade a urgencias si es necesario, o que haga al menos una evaluación in situ”, apunta.

El especialista destaca que después de arrancar, que ya es una buena noticia, “tendrán que hacer un esfuerzo grande de coordinación”.


También te puede interesar…