Varias sociedades científicas han rechazado la idea de movilizar a los 1.761 residentes de cuarto curso para paliar la falta de médicos durante el periodo de verano. La aprobación de una Proposición No de Ley (PNL), registrada por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, ha levantado suspicacias por la posible incorporación de los MIR, con formación sin terminar, a hospitales y centros de salud. Desde la Medicina Familiar y Comunitaria, han querido resaltar que los residentes deben concluir este periodo antes de incorporarse a estas vacantes. También han recalcado la importancia de una planificación adecuada que evite esta escasez de médicos.
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha expresado su total desacuerdo a que “los MIR de cuarto año sean utilizados como solución”. Así, han reconocido y valorado “la alta capacitación” de los residentes y han recordado la posibilidad que, durante el último mes de su formación, puedan estar como único profesional en la consulta. Si bien, siempre bajo la supervisión próxima de un tutor con asunción de responsabilidad. De este modo, han pedido que “se garantice” esta tutela en situaciones que requieren soluciones rápidas que requieren la experiencia del tutor. Por ello, a pesar de la preparación de los residentes, “no deben ser empleados como solución a la falta de planificación para las coberturas de verano, ni para cubrir los déficits estructurales a los que se enfrenta el sistema sanitario español”.
La responsable de Tutores y Residentes de SEMERGEN, María José Gamero, ha afirmado que “utilizar a los residentes como una solución rápida para la falta de médicos en nuestro sistema es inapropiado y desatiende las verdaderas causas y soluciones para este problema”. En su opinión, debido a la necesidad de supervisión, “no podrán estar solos en un centro de salud o en un consultorio rural, donde no haya un tutor físico. De ninguna manera, la supervisión podrá ser ejercida por un profesional que esté en otro centro de salud o por un especialista hospitalario”, tal y como ha concluido.
Así, en un comunicado, la sociedad ha subrayado “la necesidad de respetar y proteger la integridad formativa de estos residentes y de buscar soluciones a largo plazo a la escasez de médicos que afecta a la sanidad española”. SEMERGEN ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias para “reconsiderar cómo se están abordando los problemas de personal en el sistema de salud y para desarrollar una estrategia sólida que no dependa exclusivamente de los médicos en formación”.
SEMG marca ‘líneas rojas’
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha reiterado su defensa y compromiso con la formación de los médicos residentes, señalando la necesidad de cumplimiento legal de sus contratos hasta el final de la residencia. “Queremos recordar que se debe respetar la ley y garantizar que estos profesionales estén debidamente supervisados y reciban la mejor formación posible durante su residencia, porque solo así se conseguirá una adecuada atención sanitaria”, según han relatado en un comunicado.
Así, han recalcado ‘líneas rojas’ que no deben ser traspasadas, como la contratación fuera del marco legal establecido y sin la homologación pertinente, una práctica que, según han advertido, ya es habitual en los sistemas sanitarios autonómicos. También han recordado que estos residentes, cuyo periodo de formación culmina este año a finales de septiembre, “tienen derecho a recibir una formación completa y de calidad”. Algo que se extiende a la supervisión tutorizada como garantía de la seguridad y calidad de atención a nuestros pacientes y a la población.
En un comunicado, SEMG ha instado a todas las CCAA a que planifiquen las necesidades estructurales durante todo el año, incluyendo los periodos de mayor necesidad. En ese sentido, es fundamental valorar qué necesidades tiene cada territorio, como los flujos de población en los diferentes periodos del año. “La situación actual que sufre la AP, alertada por los propios profesionales, ha sido desatendida desde hace lustros. No podemos pensar que con una única medida podrá ser paliada, echando ‘encima de los hombros’ de los residentes de Medicina de Familia la responsabilidad de la solución a otro verano difícil”, según han incidido.
Propuesta “especulativa” para semFYC
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) ha alertado que esta propuesta es especulativa y no acorde con la realidad. En un comunicado, han denunciado “una planificación insuficiente” de los recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Se trata de “la misma situación de cada año”. Por tanto, también han defendido una formación de calidad para los residentes en Medicina Familiar y Comunitaria de último año, “como se expone en su programa formativo”. Por ello, han insistido en que “la situación de este año no es excepcional, ya que se lleva avisando de esta coyuntura desde hace tiempo”.
También han advertido que desde el punto de vista legal, la duración de la residencia está fijada en el programa formativo de la especialidad, y “el contrato del residente es incompatible con cualquier otro contrato o con actividad asistencial fuera de los entornos docentes”. Además, desde semFYC han recordado que este año los MIR en lugar de terminar su formación en mayo lo harán en setiembre, lo que imposibilita esta propuesta.
Por último, también han hecho hincapié en situaciones que ya han ocurrido en veranos anteriores como las contrataciones de recién egresados que incumplen la legalidad vigente, de personas sin especialidad para cubrir plazas y tareas profesionales para las que es necesario estar homologado con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, o de profesionales sin conocimiento del idioma, entre otras. “Los ciudadanos se merecen la mejor atención sanitaria y continuidad asistencial por parte de los profesionales que les atienden”, según han defendido. Así, han pedido a los gestores condiciones laborales que “eviten la fuga de especialistas“, entre otras medidas que eviten otro año más esta situación.
