La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) ha puesto en valor la figura de los pediatras en la lucha contra la adicción a las nuevas tecnologías en la infancia. Su vicepresidenta, Teresa Cenarro, ha enfatizado en la importancia de una detección temprana y una prevención activa para evitar que estos problemas se agraven. Tras la aprobación del Anteproyecto de Ley Orgánica que busca proteger a los menores en los entornos digitales, los pediatras realizarán test para identificar el uso inadecuado de dispositivos electrónicos.

El pasado junio, el Consejo de Ministros abordó la protección de los menores de edad en los entornos digitales para salvaguardar su salud, bienestar y seguridad. La normativa incluye medidas en el ámbito sanitario para el fomento de la detección precoz, la prevención y la atención especializadas a menores con patologías asociadas al uso inadecuado de los dispositivos electrónicos. 

Sobre ello, Cenarro ha resaltado, en declaraciones para Gaceta Médica, el “importante” papel de estos profesionales en la detección de problemas con los medios digitales. Desde hace tiempo, en las revisiones, especialmente en edades “críticas” como los 12 y 14 años, los pediatras preguntan y aconsejan sobre el uso de pantallas. “Hacemos mucho hincapié preguntando y dando consejos acerca de los hábitos con las pantallas, consejos de duración del tiempo, de seguridad”, ha afirmado.

Protocolos actuales

La práctica de indagar sobre el uso de pantallas se ha extendido incluso a edades más tempranas. Según Cenarro, ello se debe a la detección del uso de móviles en niños de tan solo ocho años. “Insistimos mucho también en el no uso de pantallas por debajo de los tres años, que tan perjudicial se ha demostrado que es”, ha indicado. Se trata de una preocupación constante en los controles de salud del programa infantil donde se enfatiza en hábitos saludables, incluyendo el uso moderado y seguro de las pantallas, según ha pormenorizado.

En cuanto a la necesidad de formación específica para los pediatras de AP, Cenarro ha sostenido que “están preparados para detectar este tipo de problemas y abordarlos”. Si bien “toda la formación es buena, así que el aumento de esta formación sería muy deseable”. Sin embargo, “el problema está en que hay pocos recursos en salud mental infanto-juvenil”. Así, ha comentado que aunque los pediatras puedan detectar estos problemas, debido a que los recursos son “muy insuficientes”, la atención especializada puede tardar en llegar.

Prevención y colaboración institucional

Sobre la prevención de estas adicciones, Cenarro se ha mostrado tajante ya que “es mejor prevenir y evitar que se desarrolle el problema que curar”. Así, ha apuntado a las campañas activas de información a padres y pacientes que llevan a cabo los profesionales con carteles y folletos. Por ejemplo, en su centro de salud han implementado iniciativas para ofrecer otras posibilidades al uso de pantallas en las salas de espera. “Tenemos pequeñas bibliotecas para ofrecer otra alternativa al ocio mientras esperan”, ha insistido.

Por último, Cenarro ha valorado las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno. “Refrendan y apoyan el trabajo que ya se estaba haciendo desde las consultas de pediatría de AP. Llevamos mucho tiempo advirtiendo del mal uso de los medios digitales. Como el uso de pornografía en edades muy tempranas o la falta de seguridad en el uso de las pantallas”, tal y como ha concluido.


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