El Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales para salvaguardar su salud, bienestar y seguridad, tal y como ha informado en la rueda de prensa posterior la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría.

La normativa incluye medidas en el ámbito sanitario para el fomento de la detección precoz, la prevención y la atención especializadas a menores con patologías asociadas al uso inadecuado de los dispositivos electrónicos. En este sentido, se incorporan revisiones pediátricas, donde se realizarán test para identificar si los menores están haciendo un uso inadecuado de dichos dispositivos.

Entornos digitales seguros y saludables

“Todos somos conscientes que el entorno digital es un espacio vital para niños, niñas y adolescentes, que ofrece acceso a una gran cantidad de información que puede servir para su educación, conocimiento y habilidades sociales”, ha expuesto Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.

Sin embargo, no está exento de riesgos, por lo que el Gobierno ha definido como prioridad para este año generar entornos digitales seguros y saludables para los menores y fomentar el uso responsable de la tecnología. Por ello, el Anteproyecto de Ley establece, por un lado, medidas para el sector público y para las empresas tecnológicas y, por otro, algunas modificaciones legales, entre otras, en el Código Penal.

Además de garantizar los derechos de los menores en el ámbito digital, la ley contiene medidas para mejorar el conocimiento de los menores y de sus familias sobre los riesgos del entorno digital, sancionar de forma adecuada la vulneración de derechos que puede producirse en ese entorno, por ejemplo, la difusión de imágenes generadas por IA, e imponer obligaciones a grandes operadores e influencers, para garantizar la información y los derechos de los menores.

La norma también obliga a los poderes públicos a elaborar una Estrategia Nacional sobre la protección a la infancia y la adolescencia en el entorno digital y, de manera más específica, a impulsar campañas de sensibilización sobre los derechos de los menores en la esfera digital y los riesgos que esta entraña, con especial atención al consumo de material pornográfico, e investigar sobre los efectos de la tecnología en el desarrollo cognitivo.