La ONG del Colegio de Enfermería de Granada, impulsada por el Consejo General de Enfermería (CGE), comenzará en septiembre un proyecto en prisiones para mejorar el bienestar de hombres con enfermedad mental grave y mujeres internas. Lo harán en el Centro Penitenciario de Albolote (Granada). Se trata de una iniciativa para mejorar su calidad de vida, empoderarles y potenciar el autocuidado. Una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida, problema que se agrava significativamente en el contexto penitenciario, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así, el 7,5 por ciento de las personas presas en España son mujeres, situando al país como uno de los de mayor tasa de encarcelamiento femenino en Europa occidental, según ha explicado el CGE en un comunicado. “Queremos formar parte de la reinserción, rehabilitación y humanización de estas personas, reduciendo también el estigma y la discriminación que viven”, ha afirmado el delegado de Solidaridad Enfermera Granada, Manuel Trabado. Este programa ha sido aprobado por la Secretaría General de Instituciones penitenciarias del Ministerio del Interior.

“Con esta iniciativa queremos acercarnos a un entorno desconocido como el de prisiones y hablar de una realidad que está al margen. Queremos formar parte de la reinserción, rehabilitación y humanización de estas personas, reduciendo también el estigma y la discriminación que viven”, ha añadido Trabado. Por su parte, el presidente del Colegio de Enfermería de Granada, Jacinto Escobar, ha expuesto que “el objetivo es crear un entorno más saludable y humano dentro del centro penitenciario, proporcionando atención especializada y programas educativos a estos grupos vulnerables, para mejorar su calidad de vida”.

Programas especializados

Así, llevarán a cabo dos programas, uno para hombres con enfermedad mental grave y otro para mujeres en prisión con el objetivo de mejorar su bienestar emocional y su salud sexual. Por un lado, pretenden mejorar el bienestar de estos hombres, su capacidad de afrontamiento y la resolución de conflictos. Para ello, “se incidirá en los ámbitos físico, mental y social, buscando siempre que los participantes puedan sentir los beneficios que aporta la práctica diaria del ejercicio, y proporcionándoles herramientas que les servirán para reconocer las propias emociones y poder tener un mejor control sobre ellas”, según han detallado. Además, “buscarán mejorar su autoestima y su sensación subjetiva de bienestar. Con la asistencia continuada a las sesiones buscarán crear un entorno seguro y de pertenencia a un grupo, reforzando y estrechando lazos de apoyo mutuo”.

El segundo programa, dirigido a mujeres internas en régimen cerrado, tiene como objetivo “mejorar su bienestar y su salud sexual y reproductiva a través de una intervención con perspectiva biopsicosocial y de género”. Para ello, partirán de “la situación de vulnerabilidad que viven estas mujeres y de sus necesidades específicas tanto a nivel de salud integral, sexual, reproductiva y mental”, promoviendo “el autocuidado y se potenciará la autoestima de las participantes, dotándolas de herramientas y recursos”. Tal y como han apuntado en este comunicado, las matronas fomentarán un ambiente seguro en el que “no se sientan juzgadas”. Se tratarán diversos temas como enfermedades de transmisión sexual, salud del suelo pélvico, fomento de hábitos saludables, derechos sexuales, entre otros.

Contribución a la reinserción

Según han comentado, en esta iniciativa, Solidaridad Enfermera busca “no solo mejorar la salud de los internos, sino también contribuir a su reintegración social y su bienestar integral”. Tellado ha relatado su agradecimiento al centro penitenciario de Albolote. También, “la oportunidad y confianza en el equipo de voluntariado porque estas iniciativas favorecerán la salud de todos esos internos y ayudarán a mejorar su bienestar integral”.

Por último, Solidaridad Enfermera Granada ha resaltado que “la falta de recursos y personal en los centros penitenciarios impide una atención adecuada a los problemas de salud de los internos”. Subrayando, así, “la necesidad de integrar estos servicios con el Sistema Nacional de Salud y una coordinación entre los servicios autonómicos”. Por este motivo, “el equipo de voluntarios enfermeros que realizará este programa se une al desafío de mejorar la vida de estas personas”.


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