Fallece Juan del Rey Calero, ‘padre’ de la medicina preventiva en España

Fue maestro de diferentes generaciones de preventistas y microbiólogos

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Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cádiz, el prestigioso catedrático, Juan del Rey Calero, ha fallecido a los 94 años, tal y como ha podido saber Gaceta Médica.

Reconocido preventivista, fue Profesor adjunto de Microbiología y Parasitología e Higiene y Sanidad en la Facultad de Medicina de Cádiz.

Los que le conocieron le definen como un hombre preocupado por la salud global, la demografía sanitaria o la mortalidad infantil. 

“Durante una epidemia de cólera en los años sesenta en Cádiz, Del Rey Calero, se peleó con las autoridades sanitarias para tomar las mejores medidas posibles. Él siempre decía que daban igual los colores políticos o quien gobernase. Ante situaciones así, para él era importante que la autoridad la tuviesen los sanitarios”, recuerda Ángel Gil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos. Del Rey Calero fue su maestro en el año 1979, cuando Gil cursaba tercero de carrera.

“Consiguió dar una visión muy global a nuestra especialidad”

Ángel Gil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.

Del Rey Calero fue Catedrático de Medicina Preventiva la Universidad Autónoma de Madrid desde 1972. Fue maestro de diferentes generaciones de preventivistas y microbiólogos en España, entre ellos Gil, a quien incluso dirigió su tesina y su tesis doctoral, ambas sobre tuberculosis.

También fue uno de los mentores de José Javier Castrodeza, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, que ha dedicado igualmente unas palabras en GM para su antiguo profesor: “Juan del Rey Calero fue un adelantado al concepto moderno de la epidemiología y sus aplicaciones y utilidades. Tuve la oportunidad de recibir sus enseñanzas en el antigua Escuela Nacional de Sanidad. Siempre me trató con generosidad, cariño y me ayudó en mi recorrido profesional. Aunque no formé parte de su equipo directo de discípulos, puesto que yo estaba en otra universidad, mi recuerdo y gratitud siempre le acompañarán Don Juan. Mi mas sentido y afectuoso pésame para su esposa y familia. Fue un gran profesor”

“Fue padre y creador de la especialidad de medicina preventiva y salud pública. Nuestra especialidad nació cuando un grupo de microbiólogos, entre los que él se encontraba, vieron necesario enfocar una especialidad hacia el campo de la prevención. Es por esto por lo que, en 2001, fue proclamado Doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos I”, Explica Gil.

También fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba en el año 1998. Era Académico de número de la Real Academia Nacional de médicos y entre su dilatada carrera destacó su presidencia de la Sociedad Española de Medicina e Higiene Escolar y Universitaria. Además, fue presidente del Congreso Internacional de Medicina Preventiva y Social celebrado en Madrid en 1986 y consultor temporal de la OMS para la vigilancia epidemiológica, de ETS, etc. “Consiguió dar una visión muy global a nuestra especialidad”, comenta Gil.

De izquierda a derecha, y de arriba a abajo: Juan del Rey Calero y su cónyuge, Javier Viñes (que falleció en enero de este año) y su cónyuge, Jose Mª Martin Moreno (catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia), Rafael Herruzo (catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid) y su cónyuge.

“Era una persona muy humilde y austera”, recuerda Gil, que hasta hace poco tuvo contacto con él por correo y mensajería, la cual manejaba con maestría a pesa de su avanzada edad y delicado estado de salud.

Rafael M. Ortí Lucas, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria manifiesta que procede “recordar con orgullo a quien fue presidente de la Comisión Nacional de la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, Medalla de Oro de la Sociedad de Medicina Preventiva e Higiene Hospitalaria, y fue de capaz de publicar en la Revista Clínica Española (2013) con el articulo: Ser médico… «y dedicar la vida a la medicina preventiva hospitalaria, a la salud pública y a la docencia»“.

Deja tras de sí su orgullo por sus orígenes. Nació en Pozoblanco (Córdoba) en 1928, municipio con el que siempre estuvo muy ligado y que cuenta con una calle que lleva su nombre, próxima al Hospital Valle de los Pedroches. Es considerado por los pozoalbenses como uno de sus vecinos más queridos e ilustres, tanto que fue nombrado hijo predilecto de la localidad.

Homenaje de José María Martín-Moreno

Ante el fallecimiento del profesor Juan del Rey Calero creo oportuno rendir un sentido y merecido homenaje a un profesor excepcional, cuya pasión y dedicación hacia su trabajo docente e investigador han dejado una huella indeleble en sucesivas generaciones de especialistas en Microbiología y Parasitología, y en Medicina Preventiva y Salud Pública.

Este profesor fue siempre un visionario en su campo, entusiasta en la búsqueda incansable de conocimiento y en la transmisión de su pasión a las generaciones más jóvenes. Su amor por la enseñanza era palpable en sus clases, donde trataba de despertar la curiosidad y el entusiasmo en sus alumnos. Su conocimiento contrastado de lo que enseñaba hacía que el aprendizaje fuese una experiencia transformadora para todos los que tuvieron la suerte de cruzar su camino.

Pero no solo se destacó como docente, sino también como investigador incansable. Inicialmente centrado en el estudio de los microorganismos infecciosos, su sed de conocimiento le llevó a explorar nuevas fronteras en epidemiología, medicina preventiva y salud pública, posicionándose como una autoridad en su área de especialización lo que le llevó, entre otras cosas, a ser elegido Académico de Número de la Real Academia Nacional de Medicina de España, desde donde también fue fuente de inspiración. Un rasgo a subrayar, complementario a su excelencia académica, es el hecho de que este profesor se preocupaba por el crecimiento personal y el bienestar de sus alumnos.

Su legado no se limita solo a los conocimientos transmitidos, sino también al impacto positivo que ha dejado en las vidas de aquellos a quienes ha tenido el privilegio de guiar. Yo no tuve la suerte de ser discípulo directo suyo durante mis estudios de grado o licenciatura, sino que le conocí posteriormente, cuando yo era Director de la Escuela Nacional de Sanidad y él me abrió las puertas a mi vinculación académica a la Universidad Autónoma de Madrid, lo que inició mi singladura que me llevó a ser catedrático de la disciplina de Medicina Preventiva y Salud Pública en Valencia.

En síntesis, el profesor del Rey Calero fue siempre un apasionado por su trabajo docente e investigador y un faro de luz en el mundo educativo. Su dedicación y sabiduría han inspirado y moldeado a numerosas generaciones de estudiantes. Su contribución a la academia y a la formación de mentes brillantes es digna de elogio. Hoy, con gratitud y admiración, reconocemos su valioso legado y le agradecemos por su inigualable compromiso para contribuir a la salud y a una sociedad mejor.