Facme ha presentado el documento “Dosis de recuerdo Otoño 2022 (4ª dosis) con vacunas ARNm frente a la COVID-19 para promover la vacunación de  la segunda dosis de recuerdo contra la COVID-19 para las personas más vulnerables. 13 sociedades científicas han avalado el documento científico, el cual ha sido elaborado por representantes de cada una de ellas además del Consejo Asesor COVID-19 de FACME.

La Federación hace referencia al riesgo de las nuevas variantes con mayor transmisibilidad e indica que “la administración de una dosis de recuerdo tiene el objetivo de aumentar la protección, teniendo en cuenta el progresivo descenso con el tiempo de la inmunidad generada por las vacunas y la infección, junto con el hecho de que estén circulando variantes con elevado escape a esa inmunidad previa”.

“La administración de una segunda dosis de recuerdo tiene el objetivo de aumentar la proteccióninmunológica ante la circulación de nuevas variantes”

El documento remite a las recomendaciones del Consejo Interterritorial de Salud sobre los grupos candidatos a una dosis de recuerdo. Estos incluyen a la población de 60 y más años de edad; las personas internas en residencias y las personas con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias; diabetes mellitus; enfermedad renal crónica; enfermedad hepática crónica; cáncer y hemopatías malignas o inmunosupresión, entre otras. También se recomienda la dosis de recuerdo para el personal sanitario y sociosanitario.

En este sentido, Esther Redondo del grupo de trabajo de vacunas de FACME ha subrayado la importancia de continuar con la vacunación, en especial en el personal sanitario y socio sanitario además de las personas vulnerables.

Estudios que avalan la administración de la segunda dosis de recuerdo

Los estudios que se mencionan en el documento hacen referencia a la “administración de una segunda dosis de recuerdo en Israel demostró reducir más de dos veces la probabilidad de sufrir infección sintomática por SARS-CoV-2, más de tres veces la probabilidad de hospitalización por COVID-19 y casi cuatro veces las probabilidades de muerte en comparación con la administración de tres dosis de vacunas de ARNm

Asimismo, “datos del seguimiento de la cohorte en Reino Unido UK Cov-Boost, demuestran el beneficio de una cuarta dosis sobre una tercera cuando se analizaron las respuestas humoral y celular de un grupo de 166 sujetos que recibió la cuarta dosis con la vacuna original de ARNm”. Además, el documento añade que “se observó un aumento de más de 12 veces de los títulos de IgG específicos frente a la proteína S del SARS-CoV-2 y de más de 6 veces de la inmunidad celular en comparación con la tercera dosis”.

Otro estudio realizado en Estados Unidos por el CDC demostró que “adultos que recibieron una cuarta dosis (segunda dosis de refuerzo con vacuna de ARNm original) tenían una probabilidad de hospitalización y de ingreso en la unidad de cuidados intensivos ocho veces menor a la de sujetos vacunados con tres dosis durante la circulación de Ómicron BA.4/BA.5”.

Vacunas ARN mensajero

En esta línea, se ha mostrado Redondo que ha destacado la importancia y la eficacia de las vacunas ARNm. “Las vacunas con la tecnología ARN mensajero son las más fáciles de producir en mas corto tiempo y de adaptar a nuevas variantes que van surgiendo. De hecho, actualmente están aprobadas 3 vacunas para la dosis de recuerdo de la campaña de otoño, dos de Pfizer y otra de Moderna. Estas vacunas llevan siempre una parte de la cepa ancestral (Wuhan) y de las nuevas variantes de Onmicron que van surgiendo. Las dosis de Pfizer contienen la cepa ancestral y Onmicron BA4 BA5. Mientras que la de Moderna cuenta con la cepa ancestral y Onmicron BA1”.

“Las vacunas con la tecnología ARN mensajero son las más fáciles de producir en mas corto tiempo y de adaptar a nuevas variantes que van surgiendo”

Esther Redondo, grupo de trabajo de vacunas de Facme

Además, la especialista ha destacado la importancia de la adaptación de estas dosis a las variantes de Onmicron. “el salto antigénico que hemos dados con estas vacunas es importantísimo. La gran diferencia entre Onmicron y otras cepas es la gran mutabilidad de esta variante. Por ello son fundamentales la inoculación de vacunas adaptadas a la cepa actual, vacunas ARNm”.

No obstante, Facme señala que el perfil de reacciones adversas es el mismo que en las dosis previas y que su frecuencia e intensidad parece similar o menos que tras las dosis previas.

COVID-19 persistente

Otro de los aspectos fundamentales de este documento es la referencia al COVID-19 persistente. El escrito señala que “existen estudios que incluyeron un grupo control y que demostraron que la administración de al menos dos dosis de vacunas ARNm se asocia con un menor riesgo de padecer la mayoría de los síntomas comunes del COVID-19 persistente”. En esta línea, Redondo asegura que contar con dosis reduce notablemente de padecer COVID-19 persistente si te infectas. En general, el COVID-19 persistente disminuye cuando se está vacunado”

Además, el documento se especifica que “las conclusiones de estos estudios muestran que la mortalidad y riesgo de secuelas en individuos que padecieron la enfermedad fueron menores en sujetos que recibieron previamente vacunas ARNm”.

Dentro de las secuelas analizadas “se pueden citar las pulmonares (enfermedad pulmonar intersticial, hipoxemia y disnea); cardiovasculares (fibrilación auricular, insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria); embolia pulmonar; insuficiencia renal aguda y aumento del requerimiento del uso de insulina en los sujetos con trastornos del metabolismo”, señala el texto que añade que “otro estudio también ha confirmado que la vacunación con dos dosis reduce el porcentaje de sujetos que tras la infección continuaron notificando síntomas como cefalea, debilidad en miembros inferiores y que estos síntomas son más frecuentes en sujetos mayores de 60 años”.

Recomendaciones prácticas

Finalmente, el documento recoge instrucciones prácticas tales como la conveniencia de esperar al menos 5 meses tras la última dosis de vacuna o la infección COVID, si bien este periodo se puede reducir a tres meses en caso de personas muy vulnerables como mayores de 80 años, residentes en centros de mayores o inmunosuprimidos.

También recomienda la administración concomitante con la vacuna de la gripe, si bien señala alguna excepción a esta norma general relacionados con la aparición de determinadas reacciones adversas raras a la dosis anterior de la vacuna (por ejemplo, miocarditis).


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