La vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades Científico Médicas de España, Pilar Garrido, explica a GM que la entidad está cerrando citas con el Ministerio de Sanidad y los portavoces de los grupos parlamentarios para trasladarles su visión sobre la formación continuada.
Consideran que es imprescindible que a la hora de trasladar los puntos conflictivos del dictamen en sanidad de la Comisión para la Reconstrucción del Congreso al terreno normativo, llegado el caso, se cuente con ellos como interlocutores.
Pregunta. ¿Cuál es el papel de sociedades científicas en la formación continuada en este momento?
Respuesta. Las sociedades científicas son los garantes de la formación de los profesionales sanitarios. En realidad, la formación de los profesionales debe ser una obligación de la persona que le contrata, en nuestro caso el Sistema Nacional de Salud, pero sabemos que no ha sucedido, no ha estado cubierta por la Administración pública la formación. Por lo tanto, los médicos, que estamos asociados en torno a sociedades científico médicas, nuestra mayor responsabilidad en el contexto de las sociedades ha sido promover la investigación, difusión de conocimiento y la formación.
Por tanto, forma parte de lo que son las sociedades científicas. Trabajamos con absoluto rigor científico, con transparencia, y hemos sido y somos los garantes de la formación de todos los profesionales sanitarios.
Como ejemplo, Facme está recopilando toda la actividad formativa del último año de todas las sociedades científicas y son innumerables. Pero no solo cursos, también documentos de trabajo, posicionamientos, artículos, revisiones científicas, etc.
Aparte de que en muchos ámbitos las sociedades científicas coordinan muchos grupos de investigación. Todo lo que tiene que ver con la investigación, con las disciplinas de investigación, están muchas veces profesionales que están agrupados en las sociedades científicas. Es el auténtico motor.
P. ¿Qué peso tiene la industria en el apoyo a estos programas formativos?
R. En principio las sociedades científicas lo hacen a través de las cuotas de los socios y de los ingresos de esos cursos, etc., pero también con el patrocinio de la industria farmacéutica y tecnológica, que de alguna forma ha sido quien en el momento en el que esta obligación del sistema no ha estado cubierta por la administración pública ha tomado el papel de financiar, de forma transparente y clara, estas actividades.
Evidentemente, las sociedades trabajan desde una transparencia, como no puede ser de otra forma, para desarrollar las actividades, pero es cierto que a través de la firma de convenios se ha trabajado muchas veces con patrocinio de la industria farmacéutica o tecnológica.
Los convenios de colaboración son de carácter público y transparente.
P. ¿Pensáis que hay algún problema o disfunción que sea necesario regular? ¿Los puntos polémicos del dictamen para la reconstrucción tienen alguna base?
R. Lo que Facme reclama es que no ha sido llamada, como sí han sido llamados muchos profesionales a título individual a participar en las deliberaciones previas a emitir el dictamen de la comisión para la reconstrucción, cuando nosotros que representamos a cien mil profesionales creemos que tenemos que ser la voz y deberíamos haber sido interlocutores de lo que es la profesión sanitaria en los aspectos que conciernen a sobre todo a la formación y a la práctica médica.
Entendemos que este dictamen no solo en el punto concreto del famoso artículo 47.2, sino también en otros aspectos, tienen líneas de mejora sobre las que estamos trabajando, como hemos manifestado en el comunicado que hemos remitido.
Hemos pedido reuniones con los portavoces de los partidos políticos y nos vamos a reunir con el ministro de Sanidad, que ya nos ha confirmado su disponibilidad, porque tenemos muchas cosas que decir. Más que disfunción, lo que tiene que estar claro que la formación sanitaria especializada es crucial, pero es crucial para los pacientes.
Un paciente tiene que tener la seguridad de que el médico que le atiende está al día de lo que le hace falta para diagnosticar y tratar el problema que tenga. La formación es crucial y nosotros creemos que puede ser regulada, hay que financiarla, sentarse, y si se va a aplicar este dictamen en el contexto de una futura ley hay que contar con las sociedades científicas porque tiene que ser una regulación que tenga en cuenta su visión como interlocutores claves.
Creo que todo tiene margen de mejora, lo primero el dictamen, pero hay que hacerlo contando con los que saben de ello, las sociedades científicas. No se puede ser naive y pensar que la formación no tiene un coste, porque lo tiene. ¿La Administración pública asume ese coste? Entonces perfecto, regulamos como se hace, vemos si puede asumirlo y si no, vemos el plan B. No puede ser que no haya un plan B en esta materia.
P. En los documentos de preparación del dictamen, que es lo que se ha podido consultar hasta la fecha, no aparece el término “sociedad científica”…
R. Es precisamente lo que reclamamos. Ser interlocutores básicos en este tema y que se tenga en cuenta a las sociedades científicas. Desde no haber sido llamados en los debates previos, a la falta de acceso al documento de forma diferente al resto de la sociedad, denota o un desconocimiento de lo que representamos o no sabemos. Seguimos con la mano tendida, nos comprometemos a trabajar para su desarrollo y mejora y tenemos claro que somos interlocutores clave y que tenemos que estar ahí, insisto en que es por beneficio de los pacientes y de la sociedad.
Igual que se ha ignorado a las asociaciones de pacientes, no tiene ningún sentido que no tenga cabida la opinión de los profesionales articulada en torno a las sociedades científicas que los representan.
P. ¿En qué punto están entonces vuestras conversaciones con el ministerio de Sanidad y los portavoces?
R. Desde el Gabinete del Ministro estamos agendando la reunión. También hemos pedido cita a los portavoces de todos los partidos políticos con representación en el congreso. Espero que en los próximos días conseguiremos hablar con todos, teniendo en cuenta que son fechas muy malas.
