El Consejo General de Enfermería (CGE) ha publicado una guía para mejorar los cuidados y la calidad de vida de las personas con enfermedades inflamatorias inmunomediadas. En España hay más de 2,5 millones de personas con estas patologías complejas que producen una inflamación sistémica o localizada. Se trata de la responsable de la destrucción de los órganos y tejidos que termina en la disminución de la calidad de vida de los pacientes. Incluyen enfermedades reumatológicas o autoinmunes como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica o el lupus eritematoso sistémico. También afecciones dermatológicas como la psoriasis o la dermatitis atópica. Así como enfermedades digestivas tales como las inflamatorias intestinales, Crohn y colitis ulcerosas. Sin olvidar muchas comorbilidades asociadas como la obesidad, ansiedad y depresión debido a su cronicidad.

Esta implicación de múltiples especialidades “refuerza la complejidad que las enfermedades inflamatorias inmunomediadas presentan, por lo que la necesidad de un cuidado personalizado es imperante, sin importar el ámbito”, según ha explicado el CGE en un comunicado. El papel enfermero es fundamental dentro del equipo multidisciplinar para el manejo de estas enfermedades. Ya sea desde la administración del tratamiento, la adhesión al mismo o la propia educación para la salud, que facilita el autocuidado diario.

Guía de recomendaciones prácticas

Con el objetivo de “proporcionar información clave y relevante sobre los principios generales de los tratamientos de estas enfermedades”, el CGE, a través de su Instituto de Investigación, edita y distribuye de forma gratuita una guía de recomendaciones prácticas. Se trata de una iniciativa impulsada desde hace meses por el Consejo.

Con ella, el CGE “vuelve a reforzar su compromiso con la formación y la investigación enfermera. El documento busca aportar seguridad e información sobre estas enfermedades, de notable prevalencia, que necesitan cuidados individualizados y especializados. Así, se estandarizan para mejorar la atención de estos pacientes”, ha explicado su presidente, Florentino Pérez Raya.

“Es una vía de consulta para tener al lado de la mesa de trabajo. No importa que la enfermera sea de Atención Primaria, dermatología, reumatología, digestivo… porque los pacientes tienen muchísimas dudas y nuestras compañeras enfermeras también. Estas patologías son desconocidas y son fáciles de manejar y de dar respuesta”, tal y como ha expuesto la enfermera jubilada experta en Reumatología del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y coautora de la guía, Elena Rodríguez Arteaga.

Contenido dividido en tres apartados

El documento consta de tres apartados fundamentales, según ha informado el CGE. Promoción y la prevención de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, tratamientos farmacológicos y no farmacológicos e intervenciones de enfermería en estos pacientes. Dentro de los tratamientos farmacológicos, “las enfermeras podrán adquirir conocimientos sobre los usos, efectos secundarios y medidas generales de fármacos modificadores de los síntomas y modificadores de la enfermedad”, entre otros.

En la actualidad, para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de estas personas, existe una amplia variedad de fármacos modificadores de la enfermedad, biológicos y no biológicos, de administración oral, tópica y parenteral. Cada uno de ellos precisa de una preparación, conservación y estabilidad específicas y un protocolo de administración diferente, han señalado. “Hemos hecho hincapié en este apartado, debido a la gran variedad que existe. Hemos elegido un formato de cuadro resumen. Es más fácil de visualizar y consultar”, según ha relatado la enfermera de práctica avanzada del Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas por la Inmunidad (CEIMI) del Hospital General Gregorio Marañón de Madrid y coautora de la guía, Amparo López Esteban.


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