El aumento de las temperaturas está generando preocupaciones en el ámbito de la salud, especialmente en el transporte de pacientes críticos, debido a los riesgos que presentan los traslados exteriores en episodios de calor extremo, tal y como ha explicado el especialista intensivista del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, Eduard Argudo, uno de los mayores expertos de España en traslados de pacientes muy graves. Así, ha advertido sobre los riesgos de las olas de calor en enfermos de patologías crónicas como las cardíacas y respiratorias.

El especialista ha incidido en que estas patologías son las más propensas a descompensarse debido al calor extremo. Además, ha señalado la importancia de adaptar todos los servicios sanitarios para enfrentar esta nueva realidad climática, haciendo hincapié en la necesidad de conciencia y protocolos claros. “El golpe de calor es una emergencia médica. El cuerpo pierde su capacidad de autorregularse, la temperatura se eleva por encima de 40 grados y eso conlleva la afectación de todos los órganos. Es crucial identificar y tratar esta patología crítica lo antes posible”, según ha desarrollado en relación a su temprana atención.

En una entrevista para Gaceta Médica, este destacado miembro del Grupo de Trabajo de Transporte Crítico de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha compartido su perspectiva sobre este tema de gran importancia por los riesgos crecientes de las olas de calor en España y ha subrayado los riesgos que el cambio climático presenta para la salud de los pacientes más vulnerables, sobre todo en el caso de los traslados.

“En el transporte exponemos a los enfermos a las temperaturas exteriores, tanto por frío como por calor. Y aunque las ambulancias, por ejemplo, suelen estar siempre climatizadas, si se queda al sol durante media hora en plena ola de calor, puede llegar a temperaturas interiores en la cabina asistencial que pasen de los 40 grados y esto puede repercutir en los enfermos”, según ha incidido el experto en transporte de enfermos críticos.

En cuanto a los helicópteros, “no todos tienen un sistema de climatización”, por lo que esos cambios de temperatura “también influyen y repercuten en los enfermos”. Así, “el enfermo sale del entorno controlado, que supone estar en un hospital para meterse en un entorno donde hay menos control, donde hay mayor exposición y eso puede llevar a mayores riesgos”. Por tanto, Argudo ha enfatizado en la necesidad de tomar medidas para evitar complicaciones relacionadas con el calor durante el transporte, en especial en el caso de los pacientes críticos.

Atender un golpe de calor

En entornos cada vez más cálidos, los golpes de calor pueden desencadenar complicaciones graves, incluso fallos multiorgánicos que requieren atención en la UCI, no solo en los casos de enfermos críticos. “El problema con el calor, al final, es que puede descompensar patologías crónicas, sobre todo a nivel cardíaco y respiratorio. No es lo mismo estar a 20 grados en casa que a 40 o 45 grados, con lo que eso conlleva a nivel físico”, ha apuntado sobre esta incidencia que mortalidad elevada.

Para atender a este tipo de pacientes, los intensivistas se centran en conseguir bajar la temperatura corporal. “El enfriamiento debe iniciarse lo antes posible allí donde se encuentre el paciente y continuarse de forma activa hasta controlar la temperatura. Debe basarse en medidas como la inmersión en agua fría y la vaporización de agua fría, que son las más efectivas. Además, es importante dar soporte a todos los órganos que fallan, por lo que estos pacientes generalmente requieren intubación, conexión a ventilación mecánica invasiva, fármacos vasoactivos y terapias de reemplazo renal”, ha continuado el doctor Argudo. 

Asimismo, Argudo ha recordado que debido a su estado, los enfermos críticos podrían estar incapacitados para comunicar su malestar. “Un paciente crítico, sedado y conectado a máquinas, siempre tiene mayor exposición a los cambios de temperatura. No tiene capacidad para comunicar si tiene calor o sed. La conciencia la tenemos que tener todos nosotros, los que nos dedicamos a tratarlos, para evitar que esto les repercuta”, ha enfatizado el especialista.

La importancia de abordar la emergencia climática

Eduard Argudo ha destacado “la importancia de abordar la emergencia climática”, por lo que ha anticipado que en su participación en el Congreso Nacional de la SEMICYUC, abordará sus efectos y su impacto en los pacientes críticos. Su objetivo es concienciar a sus compañeros sobre la urgencia de reconocer y tratar adecuadamente los golpes de calor, subrayando “la rapidez en la atención” como un factor crucial para la supervivencia de los pacientes. Ante esta “patología creciente”, ha concluido indicando la necesidad de que la comunidad médica esté preparada para adaptarse y responder de manera efectiva a este desafío.

El LIX Congreso Anual de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), se celebra este año en Barcelona. Desde este domingo, hasta el miércoles, este encuentro de intensivistas abordará las últimas innovaciones en el ámbito de la medicina intensiva, bajo el lema ‘Tecnología sostenible al servicio del paciente crítico’. Además, discutirán y reflexionarán sobre la importancia de un enfoque sostenible ecológicamente en la atención médica.


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