Xavier Nuvials es uno de los responsables del Registro ENVIN de la SEMICYUC e intensivista en el Hospital Vall d’Hebron.

La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidad Coronaria (SEMICYUC) ha comunicado los datos relativos a 2023 sobre el Estudio Nacional De Vigilancia De Infección Nosocomial En Servicios De Medicina Intensiva (ENVIN-HELICS). Una de las principales conclusiones del documento es que, de manera generalizada, ha descendido el número de casos de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS). Asimismo, la introducción del informe recoge que ha descendido la estancia en UCI en una mediana de cuatro días, además de la mortalidad bruta en UCI, que baja hasta el 9,63 por ciento.

En palabras de Xavier Nuvials, uno de los responsables del Registro ENVIN de la SEMICYUC e intensivista en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, “la vigilancia de las IRAS en las UCI Españolas está consolidada y disponemos de información epidemiológica desde el año 1994, lo que permite ver la evolución temporal de las tasas de infección, tanto a nivel de unidad como a nivel nacional”. Por otra parte, el experto recalca que otro de los puntos por el que es relevante disponer de este registro es que “es la herramienta que se utiliza para evaluar la eficacia de los programas de prevención (Proyectos Zero), puesto que es de donde se obtienen los indicadores de resultados de los distintos proyectos”

Datos 2023

Aunque los datos de 2023 apuntan a un descenso generalizado de estas infecciones, se desglosan por tipología. Así, respecto el año 2022, la tasa (densidad de incidencia) de infección urinaria asociada a sonda uretral desciende de 3,40 a 3,05 episodios por 1000 días de dispositivo (en el año 2019 -prepandemia-, era de 2,39 episodios por mil días de dispositivo). En el caso de la bacteriemia primaria, la tasa en 2023 baja a 2,79 episodios por mil días de dispositivo, respecto a los 3,51 episodios por mil días de dispositivo de 2023 (2,50 en niveles prepandemia, en 2019). Las neumonías asociadas a ventilación mecánica decrecen hasta 6,88 episodios por mil días de dispositivo respecto al 8,3 del ejercicio anterior (se situaba en un 4,35 en 2019). Por último, la mortalidad bruta en UCI se sitúa en el 9,63 por ciento lo que acerca mucho este dato al registrado prepandemia (9,69 por ciento en el año 2019) y supone un descenso respecto a los datos del año pasado donde alcanzó el 10,21 por ciento.

Otro de los aspectos que destaca de los datos 2023 del registro ENVIN es el alto nivel de participación. Así, han participado 223 unidades de 184 hospitales diferentes y se ha contado con datos de más de 27.000 pacientes, retomando también en este punto niveles previos a la pandemia. Como precisa Nuvials, la principal razón es que “Las unidades necesitan disponer de la información epidemiológica propia, puesto que las tasas de IRAS son indicadores de calidad que las unidades tienen que reportar. Por otra parte, muchas unidades están adheridas a los proyectos Zero y como ya se ha comentado previamente, el registro es imprescindible para evaluar el impacto de las medidas preventivas. Finalmente, el registro permite que las unidades puedan compararse con las de su comunidad y con la media nacional, así como con aquellas de su misma complejidad”

Proyectos Zero

Una de las claves de la mejora de las cifras ha sido el relanzamiento de los Proyectos Zero, impulsados por la propia SEMICYUC, la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC) y el Ministerio de Sanidad. Como apunta Nuvials, “con los proyectos Bacteriemia Zero, Neumonía Zero y Resistencia Zero -ya que ITU-Zero no se pudo completar como estaba previsto por la pandemia- se alcanzaron los objetivos marcados durante el periodo de estudio”. “Con los datos que disponemos se puede observar que las unidades que mantienen la adherencia a estos programas han conseguido consolidar las tasas de infección a la baja y, aunque hay una variabilidad importante entre unidades o comunidades autónomas, la media de las tasas se ha mantenido en rangos seguros y aceptables”. A este respecto añade que “el problema que se derivó de la COVID-19 fue la subida de las tasas de infección, básicamente porque cambió la población que ingresó en UCI y no se pudieron aplicar adecuadamente los Proyectos Zero por el impacto de la pandemia en las UCIs”. Ahora, los datos de 2023 de ENVIN-HELICS invitan al optimismo ya que, como detalla Nuvials, “aunque no hemos alcanzado aún las tasas que teníamos en 2019, la tendencia es buena”.

A este respecto Nuvials explica que “desde el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas ya se está trabajando para garantizar que se retomen los programas de prevención como estaban establecidos previamente”. Asimismo, una de las claves reside en la actualización. “Los de bacteriemia y neumonía, que eran los más antiguos, ya se actualizaron en 2021 y ahora queda pendiente y existe voluntad por parte del consejo asesor de actualizar el de Resistencia Zero”. Entre las medidas propuestas para la actualización, Nuvials destaca que se ha solicitado que “las comunidades autónomas propongan un plan de activación de proyectos y seguir estimulando a las unidades a participar”.

Por otra parte, Nuvials especifica que estos Programas Zero tienen dos ramas principales: aquella que analiza los indicadores de resultados o las tasas de infección, lo que se podría englobar como rama clínica y la rama de seguridad. “Esta es muy importante y ha de implementarse de forma conjunta para que realmente tenga impacto”, asevera. Así, indica que “la rama de seguridad consiste en la implementación de un plan de seguridad integral que incluye la evaluación periódica de la cultura de seguridad, la formación de los profesionales en seguridad del paciente, la mejora de la comunicación entre profesionales, la identificación y notificación de los errores y la realización de rondas de seguridad y de sesiones de aprender de los errores como medidas fundamentales”. “Las ramas de recomendaciones clínicas y de seguridad tienen que ir a la par y es importante que las unidades también incidan en mejorar los aspectos de seguridad porque seguro tendrá un impacto en la mejora de las tasas”, desarrolla.

Formación y futuro

Una de las claves para mantener UCIs seguras es contar con personal debidamente formado y actualizado. En este sentido, como pone de relieve Nuvials, “el año pasado se diseñó el curso ENVIN online, que pretende que los miembros del registro tengan toda la información para poder introducir datos de manera correcta y homogénea, incrementando así la calidad del registro”. “Por otra parte, el curso pretende facilitar que cada unidad pueda explotar su propia base de datos, para optimizar la información que pueden obtener de los datos de su unidad”. “De cara al futuro es muy importante trabajar para que el registro ENVIN pueda adquirir la información de forma semiautomática desde los sistemas clínicos de información y permita minimizar la parte manual de introducción de datos”

Más allá de la parte más técnica del registro, según Nuvials, los objetivos a futuro pasan por “mantener la vigilancia epidemiológica continúa, haciendo que cada vez sea lo más automatizada posible”. También considera necesario “estar abiertos a las necesidades de cada centro en cuanto a recursos e información y mantener la formación, tanto en relación al registro como la específica de las medidas prevención”.


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