Ya es conocido por todos que el cáncer es uno de los principales problemas de salud pública en nuestro país. La incidencia estimada de esta enfermedad para el año 2019 en Andalucía fue de 45.521 casos (26.310 hombres y 19.211 mujeres) y la mortalidad de 17.954 defunciones (11.151 hombres y 6.803 mujeres).
Según la Organización Mundial de la Salud estas cifras de incidencia tienen previsto aumentar en un 60 por ciento en las próximas dos décadas. Las causas se deben a diversos factores como el aumento de la población, el envejecimiento, la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad o el sedentarismo, en otros asuntos.
En Andalucía, esta enfermedad es la primera causa de muerte en varones y la segunda en mujeres. Por ello, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias, ha elaborado una Estrategia de Cáncer en la Comunidad Autónoma, con el apoyo metodológico de la línea IAVANTE de la Fundación Progreso y Salud y en colaboración con el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La estrategia, que se desarrollará durante los próximos tres años, quiere reducir el impacto que genera el cáncer en las personas utilizando un abordaje integral y multidisciplinar; mejorar la esperanza de vida de los pacientes; garantizar una atención sanitaria de calidad basada en la continuidad asistencial y construir una cultura activa de formación de los profesionales, de la investigación para la lucha contra la enfermedad, entre otros objetivos.
El plan contempla cinco líneas de intervención esenciales: prevención, promoción y diagnóstico precoz; asistencia a adultos; asistencia infantil y adolescente; humanización de la atención sanitaria al paciente oncológico y cuidados paliativos; y epidemiología, sistema de información y documentación.
Gaceta Médica, ha podido entrevistar a David Vicente Baz, Jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena y director de la estrategia de cáncer en Andalucía, que ha definido este plan como “todo un reto” en el que han participado 45 personas, profesionales de distintos ámbitos, incluidos los pacientes, “que son los que con total libertad han identificado las necesidades, estableciendo los objetivos que se han creído prioritarios”.
Prevención
La prevención juega un papel fundamental en la hoja de ruta que han preparado ya que según explica el oncólogo, es la manera por la que pretenden disminuir la incidencia y prevalencia de esta enfermedad: “con medidas de hábitos de vida saludable, con concienciación de la vacunación y con mejora de todo lo que tenga que ver con prevención.”
Y es que la estrategia va desde esta prevención hasta las fases finales de la enfermedad en cuidados paliativos. Por lo que Baz enumera como retos fundamentales reducir la incidencia de cáncer en el caso de que se produzca, diagnosticarlo lo antes posible y mejorar los resultados en salud de estos pacientes. Además de tener sistemas de información que les permitan evaluar todo este tipo de acciones.
Humanización
La humanización de la atención sanitaria al paciente oncológico abarca una de las líneas estratégicas. Esta presenta varios objetivos desde la elaboración de planes de humanización local a un programa para organizar la transición desde el servicio de referencia que está atendiendo el paciente con cáncer a las unidades de cuidados paliativos en el caso de que fuera necesario.
Otro de los objetivos pretende promocionar los grupos y las asociaciones de pacientes para conseguir un paciente experto con programas de voluntariado. Además se quiere crear un entorno de atención que facilite la comunicación y las necesidades de apoyo psicosocial, contando con las profesionales de enfermería que son referente en cada etapa del proceso.
Cribados poblacionales
David Vicente Baz, explica que existe un gran problema no solo en Andalucía sino en toda España y es la participación de la población en los programas de cribado.
“El que más nos preocupa es el de cáncer de colon, el número de personas que invitamos a participar, y que no quieren o no hacen los pasos necesarios para poder participar, es importante”
David Vicente Baz, director del Plan Integral de Oncología de Andalucía
Para ello, explica que han definido campañas informativas para comunicar los beneficios de participar en este tipo de programas. Y además, revisar todos los circuitos para que tanto los profesionales sanitarios como la población se conciencien de la importancia de participar.
Por otro lado, ha señalado que el programa de cribado de cáncer de cervix, lo están desarrollando de nuevo para pasar de un programa de cribado oportunista a un programa de cribado poblacional. Se van a cambiar desde todos los sistemas de información hasta como hacer las pruebas y adaptarlas a la normativa del ministerio.
Para mejorar en el diagnóstico precoz fuera de lo que son los programas de cribado, el director del plan subraya que es fundamental, la mejoría de la conexión y la comunicación entre la atención primaria y la atención hospitalaria ante signos de sospecha de la enfermedad. “En ese caso lo que nos hemos planteado, como medida más novedosa, es incorporar a los profesionales de atención primaria dentro de los subcomités de tumores de los centros, que son los que evalúan los pacientes con cáncer y con sospecha de cáncer”, ha subrayado.
Medicina de precisión
La medicina de precisión no podía faltar en este plan. El presente y futuro de los tratamientos, es un aspecto fundamental según explica David Vicente Baz, una de las maneras en las que se intenta mejorar día a día los resultados en salud de los pacientes con cáncer.
“Para que haya medicina de precisión tiene que haber un diagnóstico de precisión, tienes que poder evaluar los biomarcadores que te van a llevar a un determinado tratamiento dirigido o personalizado, en el caso de que lo haya”
David Vicente Baz, director del Plan Integral de Oncología de Andalucía
Por ello, dentro de la estrategia hay una parte de diagnóstico molecular, en el que se plantea el ofrecimiento a todos los pacientes con cáncer, la posibilidad de tener una opción de secuenciación genómica, que es la manera más precisa de poder hacer un diagnóstico. Esto lo podemos encontrar dentro del objetivo 10: incorporar las técnicas de biología molecular a los laboratorios clínicos en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, regulando todos los procesos biotecnológicos de los controles de calidad e incorporando las técnicas de secuenciación genómica masiva en la rutina del diagnóstico habitual del cáncer. Además, otro de los objetivos pretende determinar unos biomarcadores en sangre, analizando el DNA tumoral circulante.
Por ello, la investigación, innovación y el desarrollo profesional en este plan es prioritario. Esto afecta de forma transversal a toda la estrategia y no se centra exclusivamente en la investigación de la enfermedad sino también en la investigación de los sistemas de información para poder crear, sistemas de registros y sistemas de investigación epidemiológicos que puedan hacer ver cómo está evolucionando la estrategia.
Pandemia COVID-19
La crisis sanitaria de la COVID-19 también se ha tenido que tener en cuenta en la realización del Plan estratégico de cáncer. El jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena, ha explicado que analizaron los datos de cual había sido la repercusión de la pandemia en relación a los pacientes con cáncer en Andalucía. Por ello, este aspecto también se ve representado en los objetivos como la evaluación del impacto de la pandemia donde se estudia la mortalidad y la morbilidad de los pacientes que tienen COVID y cáncer.
“Ya tenemos una evaluación de lo que ha ocurrido con los pacientes dentro de la pandemia COVID y de cómo eso ha afectado al sistema sanitario, en el número de consultas, diagnósticos, tratamientos administrados de quimioterapia. Los datos que tenemos hasta ahora, es que, si existe esa repercusión como en todo, pero parece que en nuestra CC. AA no es el caso extremo ya que la primera ola de COVID en Andalucía tuvo menos repercusión que en otros lugares de España.”
Financiación
Treinta son los objetivos que detallan este plan y cada uno de ellos tienen mecanismos de financiación diferentes.
“Hay algunos objetivos que los tenemos ya en marcha y que han tenido ya su proceso de financiación. Algunos no requieren financiación como pueden ser todos los que tienen que ver con los subcomités de tumores y la valoración multidisciplinar y otros se irán dotando poco a poco en los presupuestos de la Consejería de Salud de cada uno de los años puesto que es una estrategia a tres años vista”, ha subrayado.
Cada uno de los objetivos del Plan Estratégico de Cáncer, tiene definidas unas líneas de acción y cada una de esas líneas de acción presenta unos indicadores para poder evaluar si los hospitales lo están cumpliendo o no.
Por ejemplo, para impulsar políticas sanitarias de promoción de la salud y programas preventivos para disminuir la incidencia del cáncer, proponen ofrecer a todas las empresas un programa de promoción de salud en el trabajo; o a través del portal “mi guía de salud” que han creado, recomendar a toda la población de Andalucía el consumo de frutas frescas, verduras y hortalizas; o promover la adhesión de los centros sanitarios a la red andaluza de servicios sanitarios y espacios libres de humo.
Para finalizar, David Vicente Baz ha señalado que el documento se traduce en un compromiso para poder cumplir estos objetivos por parte de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía puesto que está dentro del Acuerdo del Consejo de Gobierno.
“Algunos de los objetivos están ya conseguidos como la atención multidisciplinar y los subcomités de tumores. Otros están en vías de conseguirse y otros tenemos que mejorar para poderlos conseguirlos como la participación en programas de cribado, que necesitamos seguir mejorando”
David Vicente Baz, director del Plan Integral de Oncología de Andalucía