La Presidencia danesa de la Unión Europea llega con un enfoque claro en la sostenibilidad y la competitividad, estableciendo una serie de líneas verdes para mejorar la política económica y ambiental de la UE. En un momento de creciente competencia mundial, Dinamarca aboga por una acción conjunta y nacional para fortalecer la competitividad de Europa. Entre las propuestas clave, se encuentran reformas que favorezcan el crecimiento de las empresas, con un especial énfasis en la innovación, las nuevas tecnologías y la creación de empleo. La transición ecológica, según la presidencia danesa, no solo debe ser un objetivo ambiental, sino que también debe impulsar el crecimiento económico de la UE.
Uno de los pilares fundamentales de esta propuesta es la estrecha vinculación entre las políticas climáticas y energéticas con la política de competitividad. Dinamarca señala que la transición ecológica puede actuar como un motor de crecimiento, y para ello, la UE debe adaptarse a los nuevos desafíos energéticos y climáticos, promoviendo energías renovables y mejorando la infraestructura energética. La Presidencia trabajará para asegurar que la competitividad de las empresas europeas se mantenga alta, garantizando al mismo tiempo un acceso mayor y más asequible a la energía limpia. Esto incluirá políticas de apoyo a la industria europea para facilitar la transición hacia un futuro sostenible.
El presupuesto plurianual de la UE también es un tema central en las líneas verdes de la presidencia danesa. La propuesta es revisar este presupuesto para que sea financieramente responsable y esté alineado con los objetivos estratégicos de la Unión. La idea es simplificar las cargas regulatorias para las empresas y los ciudadanos, con el fin de reducir la burocracia y hacer que la legislación sea más clara y específica. En este sentido, la Presidencia danesa promoverá una mejor legislación que no solo sea fácil de entender, sino también eficaz y alineada con las necesidades de crecimiento sostenible y competitivo de la UE.
En el ámbito de la transición ecológica, la Presidencia danesa trabajará para garantizar que la UE mantenga su compromiso con la neutralidad climática para 2050. Entre los objetivos prioritarios se encuentran el establecimiento de un marco climático y energético rentable que apoye la producción de energía limpia y la expansión de las energías renovables. Además, se dará un fuerte impulso a la industria biotecnológica y a las soluciones basadas en la biología, que no solo apoyan la transición ecológica, sino que también pueden generar nuevas oportunidades de ingresos para Europa.
El Consejo de Medio Ambiente también jugará un papel crucial en la Presidencia danesa, trabajando para asegurar que la transición verde no solo reduzca la huella ambiental del consumo, sino que también proteja los recursos naturales de Europa, todo mientras se logran reducciones continuas de gases de efecto invernadero en todos los sectores. Basándose en el Pacto Verde Europeo, el Pacto Industrial Limpio y el octavo Programa de Acción Medioambiental, Dinamarca impulsará soluciones europeas para abordar los principales desafíos relacionados con el clima, los recursos, la contaminación, la naturaleza y la biodiversidad. Se hará especial hincapié en las negociaciones para un objetivo climático de la UE para 2040, un paso fundamental para alcanzar la neutralidad climática para 2050.
A nivel global, la Presidencia danesa se compromete a liderar las políticas medioambientales internacionales. Trabajará para garantizar que la UE mantenga su influencia en las negociaciones globales sobre el clima y la biodiversidad. En particular, se centrará en las discusiones dentro de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y otras convenciones internacionales, incluyendo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la COP30, prevista para 2025. La Presidencia danesa buscará asegurar que la UE allane el camino hacia políticas internacionales más ambiciosas sobre el medio ambiente, el cambio climático y la protección de la naturaleza.
Finalmente, la Presidencia danesa de la UE se centrará en las políticas ambientales globales, trabajando en iniciativas internacionales para reducir la contaminación y proteger la biodiversidad. Esto incluirá una mayor cooperación en la lucha contra el cambio climático y en la preservación de los recursos naturales, con un enfoque en la reducción de la huella ambiental del consumo y el fomento de una economía circular. La UE, bajo la presidencia danesa, impulsará políticas que fortalezcan la resiliencia de Europa frente a los desafíos ambientales y que garanticen la competitividad a largo plazo de la región en un mundo cada vez más interdependiente.