“Es una desgracia que la Sanidad quede en manos de la ultraizquierda”, ha sido la primera reacción de Fátima Matute, consejera de Sanidad de Madrid, que participaba este lunes en un desayuno de EP a primera hora, pocos minutos después de que se haya conocido que Mónica García es ya la nueva ministra de Sanidad del Gobierno de España. “Tras el sexto ministro, esperemos que empiecen a trabajar, hay mucho trabajo que hacer”, ha solicitado.
Matute ha aprovechado el turno de preguntas por parte de los medios para solicitar al nuevo Gobierno que ponga en marcha un nuevo plan de recursos humanos o que mejore el acceso a los medicamentos más avanzados. “Desde la Consejería de Sanidad, como ya dije en el Consejo Interterritorial, tenemos claro que hay que trabajar en un plan de recursos humanos, hay que aumentar de una vez el número de plazas de formación de estos profesionales sanitarios y, desde luego, hay que aumentar el número de médicos especialistas en formación, de enfermeras especialistas, de psicólogos clínicos porque eso es una realidad y es una necesidad”, ha solicitado.
“Desde luego, eso es algo en lo que han estado algo dormidos hasta ahora. Y, también, tienen que ayudarnos a la hora de mejorar la accesibilidad de servicios como, por ejemplo, los medicamentos más avanzados para patologías importantes”, ha dicho.
Sobre la posibilidad de eliminar Muface
Al ser preguntada por la posibilidad de que la futura ministra de Sanidad, Mónica García, elimine el sistema de Mutualidad General de Funcionario Civiles del Estado (Muface), la consejera ha indicado que la convivencia público-privada es “necesaria y enriquecedora”.
“Es una pregunta de calado que tiene muchas implicaciones. En la Comunidad de Madrid, desde luego, creemos que tenemos que convivir distintos sistemas. Tenemos la convivencia de la pública con la privada, pero no solo con sistemas sanitario, sino también con la industria. Y está claro que esa colaboración es necesaria y enriquecedora, siempre que las reglas del juego estén claras.
Durante la primera parte de su discurso, Matute ha desglosado las líneas generales en las que se va a basar el trabajo de su Consejería, en donde va a primar, según ha dicho, el cuidado de los madrileños a través de diferentes planes y medidas de nueva implantación como pueden ser los cribados de cáncer de pulmón a través del proyecto Cassandra; la mejora y promoción de los profesionales sanitarios; y, finalmente, la apuesta por la innovación tecnológica con la implantación de nuevos robots quirúrgicos en diferentes hospitales del circuito público madrileño.
La consejera también de defendido los datos sobre listas de espera que hizo públicos su departamento la semana pasada. Según la información distribuida, Madrid acumula casi un millón de personas en listas de espera, pero mejora la demora frente a los plazos que se manejan a nivel nacional.
Durante el encuentro, la consejera ha subrayado que “los presupuestos para 2024 rompen con la barrera histórica de los 10.000 millones de euros de inversión destinados a la sanidad pública madrileña, cifra que supone el 38% del total de las Cuentas autonómicas para el próximo año”.
“La inversión en la sanidad pública se sustenta en tres pilares: la mejora de la calidad de vida de las personas, el cuidado de los profesionales y una gestión eficiente y en la que la Atención Primaria se verá notablemente reforzada, al alcanzar los 2.572 millones de euros, 516 más que el ejercicio anterior”, ha asegurado Matute, que también ha añadido que la Comunidad de Madrid va a seguir centrando sus esfuerzos “en la prevención del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, reforzando para ello la atención sanitaria ambulatoria, además de incidir en materia de adicciones, para lo que abordará una importante campaña de concienciación durante el próximo año”.
Finalmente, Matute también se ha referido a la reducción en la tasa de temporalidad de las plantillas del Servicio Madrileño de Salud, fijada en un máximo del 8%. “Uno de nuestros objetivos prioritarios es estabilizar, a fecha 31 de diciembre de 2024, a más de 34.000 profesionales, además de poner en marcha por primera vez, después de muchos años, concursos de traslados de profesionales con carácter bienal”, ha concluido la máxima responsable de la sanidad pública madrileña.
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