J. R-T. Madrid | viernes, 13 de septiembre de 2019 h |

La Consejería de Salud de Baleares reforzará las medidas de eficiencia en la gestión asistencial, consolidará los proyectos iniciados entre 2016 y 2019 y priorizará la Atención Primaria para hacerla “todavía más cercana y moderna”. Según ha informado este miércoles la consejera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, en una comparecencia en la Comisión de Salud del Parlamento, algunos de los ejes de actuación de su legislatura serán la equidad y universalidad a la hora de acceder a los servicios. Además, los valores que guiarán la labor del departamento de Salud y Consumo serán la sostenibilidad del sistema, el diálogo con los profesionales y usuarios y la transparencia, además de dar prioridad a la atención primaria, la cronicidad y la salud mental.

La consejera ha explicado que tiene “el compromiso de gestionar la cronicidad y la complejidad para asegurar una atención sanitaria de calidad que dé respuesta a las necesidades de la población en diferentes etapas de la vida”. Es por ello que, a través de atención primaria, la Consejería impulsará programas como la atención domiciliaria resolutiva o la fisioterapia a domicilio, además de potenciar el Programa de Paciente Activo y se implementará el programa de atención a niños con enfermedades crónicas complejas. En cuanto a la salud mental, Gómez ha señalado que se desarrollarán programas de patología dual (trastorno de salud mental unido a la adicción a una o más sustancias) en los hospitales de Ibiza y Menorca; se facilitará el tratamiento a jóvenes y adolescentes de Formentera, además de favorecer la inserción social de las personas con problemas de salud mental.

La defensa de una Sanidad universal, equitativa y eficiente es la tercera meta sanitaria del Gobierno balear. En este capítulo, otro de los objetivos de los próximos cuatro años es trabajar para continuar reduciendo los tiempos de espera y el número de pacientes. En 2015, dijo, se esperaba una media de unos cuatro meses (111 días) para una intervención quirúrgica, tiempo que se ha reducido a dos meses y medio (73 días). Y en cuando a consultas diagnósticas, la lista de espera ha pasado de los dos meses y medio a 35 días. “La mejora es significativa”, recalcó Gómez Picard.