Tras tres semanas en el cargo, la ministra de Sanidad y su equipo ya trabajan en la puesta en marcha de medidas legislativas que se quedaron en el limbo en la legislatura anterior. Entre ellas, tal y como ha anunciado Mónica García en un encuentro informativo con periodistas, será “sacar del cajón” la Ley Antitabaco. “Debemos retomar la única medida que más años y calidad de vida pueden aportar a la sociedad, que es dejar de fumar”, ha dicho García, que ha estado acompañada del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
Todavía no se sabe si la nueva norma incluirá la prohibición de fumar en terrazas, coches privados o playas, pero sí que pretende ampliar los espacios sin humo. Al hilo de esto, la ministra ha asegurado que se va a analizar cada uno de los supuestos y que se va a restringir también el uso de vapeadores, sobre todo, de los desechables, que causan un gran impacto en el medio ambiente.
“Habrá que ver cada uno de los casos y de los supuestos. Aunque sean unos planes que estaban en el cajón y que estaban a punto de salir, obviamente, los vamos a revisar y habrá que hablar con todos los afectados”, ha asegurado García. “Pero poniendo la salud en el centro y a los menores también en el centro”.
“Vamos a utilizar los estudios y los consensos para que las generaciones que vienen sean generaciones sin tabaco”
Mónica García, ministra de Sanidad
“Vamos a utilizar los estudios y los consensos para que las generaciones que vienen sean generaciones sin tabaco”, ha dicho García y, para ello, “los liberadores de nicotina han de incluirse en esta regulación, asemejándose a las medidas que hay de tabaco”.
Sobre esto mismo, Padilla ha querido hacer hincapié en que lo que está generando un gran consenso en Europa es la prohibición total de los vapeadores desechables y no de los genéricos. “Creo que hay un consenso creciente en Europa de que puede haber unas medidas más restrictivas que con los otros vapeadores”, ha diferenciado. “Los otros vapeadores sí que tienen que comenzar a incorporarse al marco legislativo equiparados, con particularidades, al resto de productos derivados del tabaco”.
La norma, por un lado, podría alcanzar más avances que adelanten a los logrados a nivel comunitario y, por otro, podría quedarse atrás de lo que ya quieren poner en marcha algunas comunidades. No obstante, Padilla ha asegurado que ninguno de los dos escenarios supondrá un problema para su puesta en marcha. “Con independencia de que luego, a nivel europeo, haya otras cosas en las que se vayan avanzando y las cuales nosotros valoraremos y lo que haya que incorporar, se incorporará, y en lo que vayamos por delante, iremos por delante”, ha reconocido.
A nivel autonómico, García y Padilla han aplaudido que Galicia haya tomado la delantera a la hora de legislar contra las bebidas energéticas en menores y abren la puerta a que otras medidas similares puedan llegar en otras comunidades autónomas. “No seremos nosotros los que le digamos a las comunidades que no tomen medidas en defensa de la Salud Pública y de su población. Y si creemos que es una buena idea, haremos todo lo posible por que se generalice”, ha concluido Padilla.
Diferentes sociedades científicas, como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), llevan años reclamando la reforma de la Ley Antitabaco porque, según explican, solo una regulación más estricta logrará que la incidencia en tabaquismo disminuya.
