Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 04 de noviembre de 2016 h |

Si bien algunos eurodiputados aún son partidarios de la ‘tasa farmacéutica’ europea, una gran mayoría ha solicitado su eliminación del borrador sobre acceso a los medicamentos a través de las enmiendas registradas en la Comisión de Salud Pública del Europarlamento (ENVI). Entre ellos, la propia proponente, Soledad Cabezón, que ha suavizado considerablemente la idea original. Sus enmiendas son un indicador claro del giro que está llamado a dar este documento para equilibrar posturas y alcanzar un punto de vista compartido por todos los grupos de la Eurocámara.

La propuesta de Cabezón insta ahora a los estados y la comisión a coordinar los recursos públicos en I+D y fomentar la responsabilidad social corporativa del sector mediante la creación de una “plataforma de investigación europea”, pero sin concretar su fuente de financiación. Otros sí lanzan propuestas, y hablan directamente de un fondo público para nichos concretos, como medicamentos pediátricos o huérfanos.

Equilibrio por eliminación

En líneas generales, los cambios propuestos inciden en la industria como un sector estratégico, creador de empleo (800.000 puestos en la UE) y generador de crecimiento económico cuyas inversiones deben ser garantizadas y preservadas. Además se resalta el impacto que tiene para las compañías las elevadas cargas administrativas en un mercado fragmentado como el europeo (por ejemplo, en materia de evaluación) y la necesidad de dotarle de un marco estable y predecible.


Muchos de los cambios propuestos inciden en la industria como un sector estratégico, generador de empleo y de crecimiento económico


Pero el equilibrio deseado podría venir no sólo por adición, sino por omisión. Varios eurodiputados han solicitado eliminar del borrador tres consideraciones sobre el mercado: que las prioridades de investigación de la industria están orientadas en función de los beneficios y no de las necesidades de los pacientes; el interés del sector “por ensayos breves y una comercialización rápida” y que la transparencia de los costes de desarrollo y de los ensayos clínicos es esencial para establecer un precio justo.

Previsiblemente también se aliviará la presión sobre los precios. La inmensa mayoría de las enmiendas (incluso las de la Cabezón) dejan de hacer referencia al impulso de “nuevas medidas de control” y piden que se elimine del borrador la propuesta de crear un task-force dentro del Europarlamento encargado de monitorizarlos.