En los últimos dos años, marcados por la pandemia de COVID-19, todo el Servicio de Cardiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago ha sido consciente de vivir y trabajar con una situación sanitaria extraordinaria y, aun así, ha continuado ofreciendo un servicio de calidad a la población, lo que le ha llevado a ser reconocido con un Premio Best in Class (BiC).
“Todos debemos implicarnos para defender el modelo sanitario y ofrecer a los pacientes calidad asistencial y este premio viene a reforzar ese compromiso; hay que buscar estímulos cada día, y este es uno de ellos”, expone el jefe de servicio, José Ramón González Juanatey, quien ha recogido el premio de manos de Julio García Comesaña, consejero de Sanidad de Galicia, y Santiago de Quiroga, presidente editor de Gaceta Médica.
El servicio de Cardiología del CHUS ya fue ganador en esta misma categoría en 2018, 2019 y 2020, lo que viene a reafirmar la excelencia de la unidad. Y es que nunca ha dejado de buscar la manera de mejorar.
El equipo humano, el punto fuerte
La implicación de todo el equipo (“personal administrativo, auxiliares, celadores, enfermería, cardiólogos, investigadores, facultativos en formación, etc.”, enumera González) es uno de los aspectos que hacen fuerte a este servicio. En concreto, González resalta el apoyo y el liderazgo que ejercen los médicos de atención primaria, “claves” en el área de cardiología.
Además del compromiso de todo el equipo, otra de las cualidades a reseñar de esta unidad es la puesta en marcha de proyectos innovadores, como la e-consulta universal, un programa que “ofrece eficiencia y calidad de atención a la forma de organizar la demanda de asistencia ambulatoria”. Según indica el jefe de servicio, “aparte de mejorar la accesibilidad, mejora los resultados en salud, porque respondemos a todas las demandas asistenciales de los médicos de primaria en pocos días”. Esa rapidez les permite “adelantarse a los problemas”.
Por otra parte, la pandemia ha supuesto una oportunidad de “reorganizar todos los procesos”. El servicio se ha esforzado por reeditar los procesos asistenciales, elaborando nuevos, como la atención integral a la estenosis aórtica, la cardiooncología o procedimientos en críticos cardiológicos. Del mismo modo, han consolidado la tecnología avanzada del servicio y han incorporado un escáner y una resonancia, que “ha venido a acelerar mucho todos los procesos asistenciales y a mejorar la calidad de la atención”.
Asimismo, González pone de manifiesto la “filosofía” que siempre ha tenido su unidad: “medir para mejorar los resultados en salud”. “Nos comparamos con los mejores para identificar puntos de mejora, y eso es una necesidad para toda la medicina en España, incluir indicadores, evaluarlos, medirlos para poder identificar las oportunidades de mejora. Esos son los elementos centrales de nuestro servicio asistencial”, resume.
Proyectos futuros
Ha sido su actividad pasada la que ha conseguido que el servicio de Cardiología del CHUS haya sido galardonado en los Premios BiC 2022. Pero el futuro es decisivo. Por ello, González explica que están “muy implicados” en la renovación tecnológica, para lo que contar con el Plan INVEAT será de gran ayuda. “Vamos a renovar salas de intervencionismo, tanto en arritmias como en intervencionismo estructural del corazón”, asegura.
En este sentido, también dimensionarán un área de cardiopatías congénitas familiares e hipertensión pulmonar, que “va funcionando, pero el volumen de pacientes requiere dimensionarlo”. Y, por supuesto, González menciona el “proyecto estrella”, la cardiooncología: “Hemos puesto en marcha un programa de rehabilitación junto al servicio de oncología”.
“Queremos seguir ofreciendo y desarrollándonos en los retos que tiene actualmente la cardiología y seguir orientados a la calidad para seguir mejorando y ofrecer una cardiología del más alto nivel a los ciudadanos de nuestra área”, concluye.
