La Sanidad, prioritaria para el Partido Popular

Ester Muñoz, diputada y vicesecretaria de Sanidad del Partido Popular

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El Sistema Nacional de Salud (SNS) se encuentra en el momento más crítico de su existencia.

El diagnóstico es claro. Nuestro SNS es en el presente un paciente crónico y pluripatológico con listas de espera en máximos históricos, escasez de profesionales, atención primaria quebrada, acceso tardío y limitado a innovaciones tecnológicas y terapéuticas, financiación insuficiente y peor valoración ciudadana en décadas. Problemas, todos ellos, que el Ministerio de Sanidad se ha mostrado incapaz de abordar adecuadamente en los últimos cinco años y medio.

Desde junio de 2018, Pedro Sánchez ha nombrado seis responsables de Sanidad haciendo de la inestabilidad la principal seña de identidad del ministerio. Lejos de aprender de los numerosos errores que cometió durante la pandemia de COVID-19 −estados de alerta inconstitucionales, ‘desgobernanza’ con las comunidades autónomas, ‘app’ de control de casos estéril, compra de equipos de protección ‘fake’, vaivenes continuados e injustificados con el uso de las mascarillas…−, ha abandonado el SNS y lo ha puesto en manos de Sumar.

En consecuencia, Mónica García llegó al Ministerio de Sanidad el pasado mes de noviembre prometiendo diálogo y resultados. De momento, en términos tangibles, ni lo uno ni lo otro.

Partiendo de la herencia envenenada que ha recibido de los socialistas Montón, Carcedo, Illa, Darias y Miñones con ejemplos como los antes enunciados −y otros de gran calado como la huelga de médicos activa en Ceuta y Melilla desde hace diez meses−, García ya ha dejado claro que es más de imponer su voluntad que de consensuar en el Consejo Interterritorial (CI) frente a las necesidades generadas por las infecciones respiratorias en estos días. También es más de saltarse las validaciones técnicas de la Ponencia de Alertas y de la Comisión de Salud Pública que de planificar, anticiparse a la realidad y liderar a las comunidades autónomas con la evidencia científica.

Competencia y responsabilidad

García no parece ser consciente de que la salud de todos los españoles es su competencia y su responsabilidad. Tampoco parece tener en cuenta que ya tenía que haber dejado atrás sus días de activista para materializar sin dilación acciones de utilidad real para que el SNS prospere y progrese en todos sus ámbitos con la intensidad y en la dirección que pacientes y profesionales principalmente, pero también la industria farmacéutica y tecnológica, necesitan.

“Es preciso crear una reserva estratégica de medicamentos adaptada a las necesidades existentes, porner en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública y desarrollar el enfoque One Health”

Lejos de regular el uso del cannabis o de suprimir el mutualismo administrativo que Sumar prometió en las últimas elecciones generales −o de la transferencia de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) que pretenden otros socios de investidura de Sánchez como ERC, PNV y BNG−, el SNS requiere soluciones útiles para los problemas de listas de espera, carencia de profesionales, política de recursos humanos, acceso a innovaciones y otros temas fundamentales como son un plan de salud mental, la transformación digital, una financiación adecuada o cumplir el Pacto por la Ciencia en I+D+i.

Es necesario un plan de choque en atención primaria con mejores condiciones de trabajo y más plazas formativas, así como fortalecer la citada FSE y la mejora de condiciones. Es preciso crear una reserva estratégica de medicamentos adaptada a las necesidades existentes y también hay que poner en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública con los fondos necesarios y sin politizar su ubicación. Igualmente, hay que desarrollar el enfoque ‘One Health’ para favorecer la preservación integral de la salud humana, la animal y la vegetal, así como impulsar la realización de ensayos clínicos. Es necesario llevar a la práctica la política sanitaria que proponemos desde el Partido Popular.

Soluciones

En este año que ahora comienza vamos a trabajar desde nuestras mayorías en el Congreso de los Diputados, en el Senado y en conferencias sectoriales como el CI para que en todo el SNS esté garantizada una respuesta asistencial ágil, satisfactoria y de máxima calidad con la que se recupere la cohesión y la equidad perdidas en los últimos tiempos y se favorezca la sostenibilidad y la solvencia del modelo.

La cronicidad y la pluripatología que afecta a nuestra sanidad a la que antes me refería requieren con urgencia soluciones integrales y multidisciplinares solamente factibles con el PP.

Ya hemos registrado propuestas para mejorar la situación de los pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y sus familias, para garantizar el suministro y el acceso de todos los pacientes a los medicamentos, para promocionar la salud mental con la integralidad y todos los recursos que necesita, para rehabilitar la atención primaria y convertirla de una vez en la piedra angular del sistema, para prevenir y reducir las agresiones a los sanitarios… Así seguiremos cada día, nosotros sí, sin perder un minuto y sin descanso, porque el SNS lo requiere, porque la salud y el bienestar de los españoles lo exigen y porque el progreso de nuestra sanidad ha sido, es y siempre será prioritario para nosotros.