“Avanzar en las carreras de las oncólogas para convertirse en líderes del mañana”. Bajo este lema trabaja Women For Oncology (W4O), grupo de trabajo de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) para visibilizar los problemas que afectan a las mujeres en esta especialidad.
El grupo surge en el año 2013, al detectarse la baja representación de oncólogas en puestos de liderazgo. Pilar Garrido, jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, forma parte de este grupo. Al preguntarle sobre si esta situación se ha modificado en los últimos años, responde que “está cambiando pero muy lentamente”. Es por ello que Garrido considera que “grupos como Women For Oncology siguen teniendo mucha importancia”.
Objetivos de W4O
“Los objetivos son visibilizar la brecha de género y promover la equidad de acceso a las oportunidades de desarrollo profesional en mujeres oncólogas”, explica la oncóloga. Además, añade que entre las prioridades del grupo se encuentra la de “proporcionar una plataforma que fomente el networking con otros profesionales y con grupos similares de cobertura nacional como por ejemplo el grupo creado por SEOM: Mujeres por la Oncología”.
Pero para lograr estos objetivos, hay que actuar sobre los principales problemas que afectan a las oncólogas. A este respecto, Garrido expone que “el comité promueve una mirada de género en todas las actividades que organiza ESMO buscando una presencia equilibrada y ha desarrollado múltiples iniciativas en los últimos años”. Entre ellas, precisa que se han desarrollado acciones muy diversas “incluyendo sesiones específicas en diferentes congresos, publicaciones científicas o foros de debate”.
Método de trabajo
Detrás de todas estas iniciativas que se desarrollan, hay un riguroso método de trabajo. “Hay muchas iniciativas, algunas relacionadas con la recopilación de datos objetivos, pero también de encuestas de percepción a los socios (tanto hombres como mujeres) que han generado publicaciones científicas muy interesantes” explica Garrido.
Siguiendo este hilo, la oncóloga explica que estos documentos han desencadenado la puesta en marcha de iniciativas concretas. “Como ejemplo práctico, tras el análisis de los resultados de una de las encuestas ligada a las dificultades de conciliación ESMO empezó a poner a disposición de sus socios una guardería durante los días del congreso anual. De esta forma, el cuidado de los niños no se convierte en una barrera para acudir al mismo”, especifica.
Pero estas acciones no son un trabajo puntual. La experta indica que “la evolución de los datos objetivos llevando a cabo la misma encuesta distintos años permite también analizar el impacto de las medidas que se toman”.
Barreras existentes
En cuanto a las barreras que existen ahora mismo para que las oncólogas alcancen puestos de responsabilidad, Garrido señala que “hay de muchos tipos”. En primer lugar, alude a “las dificultades de conciliación, las culturales o sociales. Pero también hay muchos sesgos, muchas veces inconscientes que al final se comportan como barreras”.
Además, Garrido considera que estas son comunes a otros ámbitos de la medicina y la ciencia. Aun así, plantea que “quizás la alta competitividad científica y necesidad constante de puesta al día como un reto adicional en el campo de la oncología”.
Cultura y concienciación
Al comparar la situación de España con otros países europeos, Garrido opina que “hay partes comunes, pero los aspectos culturales no son iguales. Por este motivo explica que desde W4O, tienen un gran interés “en conocer las diferentes iniciativas nacionales y promover su creación si no existen”.
Otro aspecto importante para avanzar es concienciar esta problemática. Para lograrlo, la oncóloga propone “hacer visible la situación y tener una actitud proactiva para cambiarla”. “Precisamente disponer de datos objetivos por género y su evolución en el tiempo permite a las sociedades científicas, a las publicaciones científicas, a los grupos de investigación o a cualquiera plantearse si está contribuyendo de forma eficaz a disminuir la brecha de género”, concluye.
Más responsabilidad
Como exponen en el lema del grupo de trabajo, uno de los objetivos prioritarios es lograr que más mujeres lleguen a puestos de responsabilidad. Para conseguirlo, Garrido insta a tener en cuenta la “mirada de género”. Esto, significa según la experta, “pensar si hay una mujer válida para ese puesto, ya que muchas veces las mujeres son menos visibles y hay que dar esa primera oportunidad”.
Y es que la oncóloga define la consecución de este objetivo como “fundamental”. Garrido explica que sobre todo hay que trabajar en esta dirección porque “permite ver que es posible la conciliación o la maternidad”. Además, la experta incide en que estas acciones “ayudan a visibilizar que es posible llegar a un puesto que de otra forma quizás se ve como inasequible”.
En cuanto al principio de lograr una igualdad de representación en oncología, Garrido explica cómo impactaría en esta especialidad. “Hay muchas mujeres y muchos hombres con talento en el ámbito de la oncología. Si no tenemos en cuenta al 50 por ciento de nuestros mejores profesionales estamos perdiendo todos en calidad y en diversidad”, asevera.
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