Fusobacterium nucleatum (Fn) es una bacteria presente en la cavidad oral, que raramente se encuentra en el tracto gastrointestinal inferior de individuos sanos. No obstante, investigadores del Fred Hutchinson Cancer Center han descubierto que esta bacteria puede migrar al intestino y crecer dentro de los tumores de cáncer colorrectal. Además, tiene la capacidad de impulsar la progresión del cáncer y conducir a peores resultados en pacientes que ya se han sometido al tratamiento.

En España, el cáncer colorrectal es el tumor más frecuentemente diagnosticado tanto en hombres como en mujeres, con una incidencia estimada de 43.581 nuevos casos en 2023, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Esto supone casi el 15 por ciento de todos los tumores diagnosticados en ese año.

En este sentido, el hallazgo de los investigadores podría ayudar a mejorar los enfoques terapéuticos y los métodos de detección temprana del cáncer colorrectal, que también tiene un impacto muy significativo en Estados Unidos, donde es la segunda causa de muerte por cáncer en adultos, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense del Cáncer.

Cargas intratumorales elevadas de Fn se han asociado con recurrencia, metástasis y peores pronósticos para los pacientes con este tipo de cáncer. En esta investigación, para delinear los factores genéticos de Fn que facilitan la colonización tumoral, los expertos generaron genomas cerrados para 135 cepas de Fn; 80 cepas orales de individuos sin cáncer y 55 cepas de cáncer únicas cultivadas de tumores de 51 pacientes con cáncer colorrectal. Según los resultados del estudio, los análisis pangenómicos identificaron 483 factores genéticos enriquecidos en estos tumores.

Al examinar los tumores de cáncer colorrectal extirpados de 200 pacientes, el equipo de Fred Hutch midió los niveles de Fusobacterium nucleatum. En aproximadamente el 50 por ciento de los casos, encontraron que sólo un subtipo específico de bacteria estaba elevado en el tejido tumoral en comparación con el tejido sano. 

Clados diferentes

“Constantemente vemos que los pacientes con tumores colorrectales que contienen Fusobacterium nucleatum tienen una supervivencia y un pronóstico peores en comparación con los pacientes sin el microbio”, explicó Susan Bullman, investigadora del microbioma del cáncer Fred Hutch y coautora correspondiente del estudio. “Ahora estamos descubriendo que un subtipo específico de este microbio es responsable del crecimiento del tumor. Sugiere que las terapias y los exámenes de detección dirigidos a este subgrupo dentro de la microbiota ayudarían a las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir un cáncer colorrectal más agresivo”, añadió.

En el estudio hallaron que las cepas aisladas de tumores pertenecen predominantemente a la subespecie animalis de Fn (Fna). Sin embargo, los análisis genómicos revelaron que Fna, considerada una única subespecie, está compuesta en realidad por dos clados distintos (Fna C1 y Fna C2). De estos, solo Fna C2 domina el nicho tumoral de cáncer colorrectal.

“Tenemos cepas bacterianas que son tan filogenéticamente cercanas que pensábamos que eran la misma cosa, pero ahora vemos una enorme diferencia entre su abundancia relativa en los tumores y en la cavidad bucal”, indicó Christopher D. Johnston, microbiólogo molecular en Fred Hutch y coautor del estudio.

Los análisis también identificaron 195 factores genéticos asociados a Fna C2 relacionados con un mayor potencial metabólico y colonización del tracto gastrointestinal. Asimismo, los investigadores utilizaron ratones para comprobar que los tratados con Fna C2 mostraron un mayor número de adenomas intestinales y metabolitos alterados. Concretamente, hallaron que l tipo Fna C2 que se infiltraba en el tumor había adquirido rasgos genéticos distintos, lo que sugiere que puede viajar desde la boca a través del estómago, resistir el ácido del estómago y luego crecer en el tracto gastrointestinal inferior.

“Hemos identificado el linaje bacteriano exacto asociado con el cáncer colorrectal, y ese conocimiento es fundamental para desarrollar métodos preventivos y de tratamiento eficaces”, destacó Johnston. Los investigadores creen que este estudio presenta significativas oportunidades para desarrollar terapias celulares microbianas que utilicen versiones modificadas de cepas bacterianas para administrar tratamientos directamente en los tumores. 

Pie de foto: La imagen de microscopio muestra un tumor de cáncer colorrectal humano con Fusobacterium nucleatum teñido de color rojo violeta. / Centro Oncológico Fred Hutchinson.


También te puede interesar…