Henar Hevia (Janssen España).

Por Henar Hevia, directora médica de Janssen España

Este año la cercanía de los congresos de ASCO y EHA nos ha permitido vislumbrar un escenario apasionante, donde el ritmo de la innovación se está acelerando para transformar la calidad de vida de las personas que viven con cáncer. Ejemplo de ello son las más de 60 comunicaciones presentadas por Janssen en ambas citas de referencia con nuevos datos, tanto en tratamientos ya consolidados como en investigación, que muestran nuestro compromiso de dar respuesta a necesidades no cubiertas en neoplasias hematológicas y en tumores sólidos como el de próstata, pulmón y vejiga. Y lo hacemos a través de la medicina de precisión, las terapias dirigidas y la búsqueda de nuevas plataformas con el objetivo de comprender la biología de la enfermedad para conseguir prevenir, interceptar y algún día curar el cáncer.

Así, por ejemplo, nuestra trayectoria de 25 años abordando los cánceres de la sangre, nos impulsa a seguir cada día afrontando los desafíos que nos quedan por cubrir. En el caso del mieloma múltiple, sigue siendo difícil lograr una remisión sostenida o, en última instancia, encontrar una cura, por eso intentamos dar respuesta a las necesidades de los pacientes en todas las fases de la enfermedad con daratumumab, que sigue afianzándose en las diferentes combinaciones posicionándose como el fármaco de referencia tanto en nuevos diagnósticos como en recaída. 

Pero no nos conformamos, y continuamos buscando respuestas con el desarrollo de inmunoterapia a medida para tratar a estos pacientes, como muestran los resultados presentados con cilta-cel, nuestro CAR-T, y nuestros dos anticuerpos biespecíficos teclistamab y talquetamab, que sin duda plantean un panorama alentador.

Por otro lado, los datos presentados en ambos congresos dejan clara nuestra apuesta por abordar las necesidades de los pacientes y mejorar sus resultados en leucemia linfocítica crónica, con la solidez de los datos que muestra ibrutinib, abalado por su amplia experiencia en la práctica clínica, con el cambio de paradigma que esto supone, tanto en eficacia como en menor toxicidad frente a la quimioterapia. Además, no dejamos de lado patologías menos prevalentes pero a las que otorgamos la misma relevancia, como el linfoma de células del manto, donde ibrutinib también ha demostrado su utilidad.

Y si nos centramos en tumores sólidos, Janssen sigue afianzándose. Además de nuestra experiencia de más de una década en cáncer de próstata para conseguir comprender los mecanismos que intervienen en la patología y poder desarrollar opciones para las diferentes fases de la misma, continuamos avanzando en cáncer de pulmón con amivantamab, el primer y único tratamiento aprobado en la Unión Europea dirigido específicamente a las mutaciones de inserción en el exón 20 del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) en el cáncer de pulmón no microcítico, con el impacto que esto representa para estos pacientes de mal pronóstico, que hasta ahora no disponían de alternativas terapéuticas.

Asimismo, durante ASCO hemos presentado nuestra primera investigación en tumor agnóstico. De este modo, los resultados iniciales con erdafitinib, un inhibidor del receptor quinasa del factor de crecimiento de fibroblastos (FGFR), sugieren que puede mejorar el pronóstico en una población más amplia de pacientes que albergan biomarcadores genéticos FGFR específicos, independientemente de la localización o la histología del tumor. A través de esta investigación, estamos avanzando en la comprensión científica de la biología de la enfermedad e identificando nuevas vías de tratamiento en un área con importantes necesidades no cubiertas.

Sin duda, todos estos avances constituyen nuestra mejor motivación para seguir trabajando cada día y “reimaginar” el abordaje del cáncer impulsando los mejores resultados para los pacientes.