“Vas a tener problemas para encontrar cualquier mascarilla FFP2 en España”. Así lo confirman desde la multinacional 3M a Gaceta Médica. Aunque solo hay un caso positivo por coronavirus en nuestro país, las existencias de estas herramientas preventivas prácticamente se han agotado.

Las mascarillas autofiltrantes constituyen una medida básica en la prevención frente a la infección por 2019-nCoV. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para frenar la propagación del virus establecen la utilización de las mascarillas N95, que equivalen en Europa a las FFP2.

“En España se han hecho varios pedidos de material pero no se pueden exportar a China”, afirma Gema Martínez, técnico de 3M. “Lo que se está haciendo es dar prioridad a los distribuidores y a los hospitales porque hay problemas en cuanto a la cantidad. Por tanto, se está seleccionando muy bien a quien se le pueden facilitar las mascarillas“, añade la especialista.

Asimismo, desde 3M no pueden confirmar si el Ministerio de Sanidad ha hecho un pedido de estas características.

Protección correcta

El nivel de clasificación es primordial para garantizar la seguridad de los usuarios que portan las máscaras. Las mascarillas autofiltrantes presentan distintos niveles de protección homologados con la normativa europea: FFP1, FFP2 y FFP3. El nivel de protección tipo FFP2 está recomendada para el personal sanitario que entre en contacto con pacientes infectados, con la precaución de emplear el nivel más alto en caso de realizar intervenciones.

Se debe elegir la talla apropiada para que la mascarilla encaje a la perfección en el rostro del usuario; solo así se puede proporcionar una seguridad completa. Lo ideal es comprobar el ajuste firme y hermético en cada uso con el fin de eliminar fugas y seguir las instrucciones de colocación para verificar el correcto sellado, en caso de tener dudas.